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65- ACARÍCIAME…

LIBRETO

LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”.

CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO

DOCTORA Amigas, amigos, nuevamente con ustedes y con el juego de los cinco sentidos que ya está llegando a su final… Porque ya vimos el olfato, y la vista, y el oído y el gusto… Así que, ahora falta el tacto… El tacto… las manos… la piel… la piel que es el órgano más extenso y más sensible que nos cubre todo el cuerpo… El cuerpo y las caricias sobre el cuerpo…

CONTROL ACARÍCIAME…

MUJER Amorcito, ¿sabes de qué tengo ganas?

HOMBRE ¿De qué, de qué?

MUJER De que me hagas un masajito…

HOMBRE ¿Un masajito?… Bah… Yo pensé que querías “otra cosa”…

MUJER Un masajito primero… y luego, si el masajista se porta bien…

CONTROL ACARÍCIAME…

DOCTORA ¿Por qué será que los varones son tan impacientes?… Nosotras tenemos que irlos educando, enseñándoles los secretos del amor, los ritmos del amor, el juego de los cinco sentidos…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA ¿Aló?

HOMBRE Aló, doctora… Pues no sabe usted qué alegría me da escucharla, porque me acuerdo lo que me decía mi abuelo…

DOCTORA Y dígame qué le decía su abuelo…

HOMBRE Él era agricultor… Y él me decía siempre que una mujer es como un jardín… Y que para tener un jardín bonito, hay que acariciar las plantas, tocarlas suavecito, sentir sus hojas en las yemas de los dedos… mimarlas… con ternura…

DOCTORA Qué buen consejo le daba su abuelo… Me imagino que su abuela era una mujer muy feliz…

HOMBRE Pues la verdad que sí, doctora, siempre andaba con una sonrisa de satisfacción…

DOCTORA Claro, porque el jardín estaba bien regado…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA Veamos quién nos llama ahora… ¿sí, dígame?

CHICA Verá, doctora, yo pienso que las caricias tienen que ser de parte y parte, de ella a él y de él a ella…

DOCTORA De parte y parte y por todas las partes… Fíjate, dicen que en la piel que cubre nuestro cuerpo, hay tres millones de sensores, de células muy sensibles que reaccionan al frío y al calor y… a las caricias… a las emociones… Tenemos manos para tocar y tenemos piel para que nos toquen.

CHICA Lo que usted dice, doctora, es que hay que acariciar todo el
cuerpo.

DOCTORA Todito, todos los rincones, todas las curvas, todos los escondites…

CHICA Él mío no se deja porque dice que le da cosquillas…

DOCTORA Pues no comiences por donde le da cosquillas. Comienza, no sé, por los brazos… o por el cuello… acaríciale el pecho… la espalda… un masajito en las piernas… hasta los pies… Juega con el cuerpo de él… y que él juegue con el tuyo…

CHICA ¿Esos son los llamados “puntos erógenos”, doctora?

DOCTORA Bueno, en realidad, todo el cuerpo es sensible… Hasta un lugar tan lejano como los dedos de los pies… Acarícialos… verás qué sabroso se siente… Claro, si los piesitos están limpios, ¿verdad?

CHICA ¿Y después, doctora?

DOCTORA Después, viene lo mejor. Cuando ya los cuerpos están bien acariciados… entonces llega el momento del gran abrazo, el momento del amor completo, del mayor placer…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA Veamos ahora… ¿aló?

HOMBRE Doctora, todo eso es muy lindo, pero… uno no puede hacer eso
todas las veces…

DOCTORA ¿Y quién le ha dicho que lo haga todas las veces? Si se pone a jugar todas las noches a los cinco sentidos… va a llegar muy cansado al trabajo, mi amigo. Pero un domingo, un día sin prisas… Unas veces se divertirán más con la lengua o con los ojos o con el olfato… Que cada amor sea distinto, que cada relación sea una sorpresa… Porque tenemos cinco sentidos para no aburrirnos nunca… ¡Hasta la próxima, amorosas y amorosos! ¡Chao!

BIBLIOGRAFÍA