86- ¿AMOR O INSEGURIDAD?
LIBRETO
LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”.
CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO
DOCTORA Amigas y amigos, celosas y celosos, ¿cómo están? En el consultorio anterior estuvimos conversando sobre los celos, los malditos celos, una de las enfermedades más frecuentes del amor… Ya vimos cómo Juliana celaba a Julián… Ahora veamos a él celándola a ella…
CONTROL MÚSICA DE CELOS
HOMBRE ¡Confiésalo, Juliana!
MUJER ¿Que confiese qué?
HOMBRE Que estuviste hablando con el vecino…
MUJER ¿Y cuál es el problema, acaso no puedo hablar yo con el vecino?
HOMBRE ¡Hablar!… Coquetear… ¿Crees que no me doy cuenta? ¿Crees que soy ciego?
MUJER No empieces otra vez, Julián…
HOMBRE Tú eres la que empiezas… Confiesa que me engañas, desgraciada… ¡Confiésalo!
MUJER Lo que confieso es que me largo de aquí, ¿me oyes?… Estás loco Julián, y yo no puedo vivir con un loco… (PORTAZO)
HOMBRE No, Juliana, no te vayas, Julianita… estoy loco, sí, pero loco de amor… yo te amo, Juliana… vuelve, mi amor… (LLORA)
CONTROL MUSICA IRÓNICA
DOCTORA “Yo te amo, Julianita”… Mujeres celosas y hombres también celosos… Entonces, tenemos que descubrir lo que se esconde detrás de esos celos…
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA ¿Aló?
HOMBRE Lo que se esconde, doctora Miralles, es el amor. El amor apasionado, el amor con locura.
DOCTORA No me diga que usted se llama Julián…
HOMBRE No, yo soy Wilson… Pero le confieso que me parezco mucho al que estaba llorando ahí…
DOCTORA ¿Eres muy celoso?
HOMBRE No son celos, doctora, son hechos concretos. Yo me baso en hechos concretos.
DOCTORA ¿Y cuáles son esos hechos concretos?
HOMBRE Que yo sé que ella me engaña.
DOCTORA Ajá… ¿Y cómo sabes eso?
HOMBRE Me lo dice el corazón…
DOCTORA ¿El corazón o tus amigos?
HOMBRE Bueno, ellos me han dicho que la han visto saliendo de…
DOCTORA ¿Y tú les crees más a ellos que a ella, verdad?
HOMBRE Yo lo que sé, doctora, es que todavía no ha nacido la mujer que me ponga los cuernos, ¿usted entiende?… Y yo siento aquí en mi frente…
DOCTORA Ah, ya, los cuernos… Por cierto, Wilson, ¿me dejas hacerte una pregunta?
HOMBRE Claro, doctora, pregunte…
DOCTORA ¿Tú la engañas a ella?
HOMBRE ¿Cómo dice?
DOCTORA ¿Digo que si tú le has puesto los cuernos a ella?
HOMBRE Bueno, doctora, uno es hombre, usted sabe, pero eso no tiene que ver con lo que estamos hablando…
DOCTORA Claro que tiene que ver. Tú piensas que ella te está engañando… porque tú la engañas a ella. Piensa el ladrón que todos son de su condición.
EFECTO CUELGA
DOCTORA ¿Ven, amigos, amigas? Él dice que la ama con locura, pero eso no es amor. Ni siquiera son celos. Eso es machismo puro, afán de controlar.
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA ¿Aló?
JOVEN Mi caso es diferente, doctora.
DOCTORA ¿Tú eres fiel a tu compañera?
JOVEN Fiel como un pingüino, doctora.
DOCTORA ¿Un pingüino?… De los pájaros parados no me fío, pero, en fin, digamos que tú eres fiel. ¿Y cuál es el problema?
JOVEN Ella se porta bien, doctora, pero es que… ella es demasiado linda… Los hombres se la comen con los ojos…
DOCTORA ¿Y qué vas a hacer? ¿Prohibirle que salga de casa?
JOVEN No sé…
DOCTORA ¿Prohibirle que hable con la mitad de la humanidad que son varones?
JOVEN No sé, no sé qué hacer, doctora…
DOCTORA Lo que tienes que hacer es confiar en ella. ¿No dices que la amas tanto?
JOVEN Claro, doctora, yo la amo más que a mi madre… Y por eso la celo.
DOCTORA Mentira. Los celos no demuestran amor sino inseguridad. El celoso no ama. El celoso teme. Desconfía de su pareja y desconfía, sobre todo, de su capacidad para retener a su pareja.
JOVEN ¿Y cómo se curan los celos, doctora?
DOCTORA Has dicho bien, “cómo se curan”. Porque los celos son una enfermedad. Y para esa enfermedad, hay una sola receta: la confianza. Si no hay confianza, no puede haber amor. ¡Hasta la próxima, celosos y celosas!
BIBLIOGRAFÍA
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