ABURRIMIENTO (2)

Radioclip en texto sin audio grabado.

El aburrimiento es la madre de todas las pérdidas de audiencia.

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Perfecto colega. Ya cambiaste el tono monótono. Ya estás hablando con entusiasmo, con buen humor. Ya entraste a cabina olvidando tus problemas personales y con ganas de conversar y comunicarte con esa audiencia que te espera.

Pero el aburrimiento siempre acecha, como los recibos de la luz. Entonces, ¿qué otras cosas tienes que revisar para que tu programa no resulte tedioso? Aquí van siete tips que te ayudarán a dinamizarlo.

1- Conduce en pareja. Tal vez animas tú solito, tú solita, una radiorevista de una hora, hasta de dos horas. Eso cansa al público (y a ti también). ¿Por qué no piensas en una pareja radiofónica, alguien que te acompañe, con quien puedas reírte y compartir el desarrollo del programa. La soledad, en la vida y en la cabina, es mala consejera.

2- Ensaya nuevos formatos. ¿Cómo es tu programa, sólo música y palabras? ¿Sólo entrevistas y bla bla bla? ¿Y por qué no experimentas con pequeñas escenas dramatizadas? ¿Por qué no insertas pequeños sketches, sociodramas, novelitas cortas, radioclips?

3- Varía la estructura. ¿Qué sorpresas encontrará el oyente en tu programa? ¿Siempre es lo mismo, las mismas secciones a la misma hora? Hasta los dioses se aburrían de andar comiendo siempre ambrosía. Cambia el menú, papi. Cambia la dieta, mami.

4- Prepara el programa. Si entras a cambia confiando en tu capacidad de improvisación… tarde o temprano acabarás repitiéndote y hablando paja. Lee, investiga, invierte tiempo en armar tu programa, organiza el libreto, piensa novedades. Ganarás seguridad y entusiasmo delante del micrófono.

5- Participación del público. ¿Te limitas al teléfono, el chat y los mensajes de texto, todo virtual? ¿No viene gente real a la cabina? ¿Y no sales a la calle, a la plaza, al club, al mercado, para transmitir desde donde la gente vive, donde la gente habla? Una radio callejera es fresca y gana audiencia.

6- Pon música popular. Con frecuencia, sonamos los discos que nos gustan a nosotros. ¿Y el gusto de la gente? Claro, puedes poner canciones nuevas, ampliar el repertorio musical. Pero con un buen balance, nunca separándote de las preferencias musicales de tu público.

7- ¡Diviértete! Una pregunta indiscreta: ¿te diviertes cuando estás en cabina, disfrutas haciendo tu programa? ¿O para ti es una carga? Si es así, es el momento de cambiar de programa, de hacer otra cosa. Habla con la dirección y di que quieres experimentar otras sensaciones radiofónicas. En la radio, como en el amor, la rutina lo arruina todo.

Colegas… ¡Pongan en práctica estos consejos y notarán la diferencia!

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