¡ENTREVISTA A LA VISTA!

Radioclip en texto sin audio grabado.

Comienza la entrevista. ¿Qué hacer, cómo comenzar, cómo llevar el ritmo, cómo terminar? Si quieres experimentarte en este formato, sigue el curso del mismo nombre aquí.

Todo listo para abrir el micrófono. Comencemos ya la entrevista. Y anotemos algunas pautas, tan conocidas como olvidadas, para su mejor desarrollo.

 EL LUGAR

Aunque la entrevista sea breve, comienza ubicando el lugar donde la realizas (“Aquí estamos en plena Avenida Arequipa, en Lima, ustedes pueden oír el tráfico”) e identificando a la persona a quien vas a entrevistar (“nos acercamos a un taxista que conduce un Tico azul”). Una descripción, aunque pequeña, será bien recibida por el público. El entrevistador no sólo es la boca del oyente. También sus ojos.

EL NOMBRE

Si el entrevistado es un personaje público, el entrevistador lo presentará (¡sería ridículo preguntar al alcalde cómo se llama usted). Por el contrario, si es alguien del común, no conocido por la gran audiencia, el entrevistador preguntará su nombre, de dónde es, en qué trabaja, para identificar a la persona que vamos a escuchar.
 
LAS PRIMERAS PREGUNTAS

Algunos colegas entran directamente al tema central de la entrevista, incluso con preguntas a quemarropa. Otros prefieren ir escalonando preguntas sencillas y así, poco a poco, llegar a los asuntos candentes. Esto depende de varios factores. Por ejemplo, no es lo mismo entrevistar a un muchacho drogadicto que al guardián sobornado por los que venden la droga en la puerta del colegio. Con el primero, podemos emplear toda una pedagogía, hasta dar rodeos. Con el segundo, entraremos con fuerza, cuestionando su eventual complicidad.

EL RITMO

Saber conducir una entrevista supone no desviarse del tema ni dejar que el entrevistado lo haga, hacer hablar al callado y hacer callar al charlatán, mantener un tono alto, saber cortar a tiempo, ir enlazando las nuevas preguntas a partir de las respuestas. Para lograr esto, hay que escuchar con atención lo que dice el entrevistado. Algunos entrevistadores “sordos” preguntan lo que ya se contestó y ni siquiera recuerdan el nombre del entrevistado.

EL FINAL

Hay que saber finalizar la entrevista. Astutamente, los entrevistadores deslizan una pequeña señal antes de la última pregunta (“y ya para terminar”, “finalmente”, “por último, díganos”). En cuanto a la despedida, que sea tan amable como breve: “Muchas gracias”. También puede adoptar el estilo CNN: “Para Radio Tentación, Raúl Rodríguez, desde Ayaviri, Puno”.

Y esto es todo por hoy. Saludamos, agradecemos, y nos vamos con la grabadora a otra parte.