NO DIGAS LO QUE VAS A HACER… ¡HAZLO!
Anunciar, prologar y avisar lo que se va a hacer en el programa es un vicio muy extendido.
Hay un vicio muy extendido entre locutores, animadoras, presentadores, revisteras y demás radialistas. Consiste en anunciar, prologar, avisar lo que se va a hacer en el programa.
Y ahora, amigos y amigas, para que descansen, voy a dedicarles un lindo tema musical que…
Pon el tema musical y ya el público se ocupará de descansar sin que tú se lo digas.
Ahora nos toca cumplir con nuestros anunciantes. Pero no se vayan. Después de la tanda publicitaria, volvemos…
Lanza la publicidad sin decir que vas a lanzarla. La gente no va a irse ni a quedarse porque tú se lo digas, sino porque el programa está chévere o aburrido.
Ayer me ocurrió una anécdota muy chistosa. Se las voy a contar para que se rían porque…
No digas que vas a contar una anécdota. ¡Cuéntala! No mates la sorpresa del chiste diciendo que es muy chistoso.
Quiero hacerle una pregunta. Verá, me gustaría saber si…
¿Quieres hacer una pregunta? ¡Hazla! ¿Te gustaría saber tal cosa? ¡Pues pregúntala sin decir que vas a preguntar!
Algunos locutores llegan a tales niveles de idiotez que anuncian hasta las cortinas musicales.
Después de la cortinita musical continuaremos con el tema de hoy que es muy interesante y muy importante…
Otros y otras, por un falso respeto al público o por una timidez no superada, utilizan un estilo indirecto, igualmente innecesario:
Hoy quisiéramos referirnos a un problema que está afectando…
¿Quieres referirte? Pues refiérete. No hace falta que digas que vas a hacer lo que vas a hacer.
¿Qué les parece, amigos y amigas, si ahora damos un repaso a las principales informaciones… ?
No consultes ni pidas permiso para hacer lo que tienes que hacer. ¡Hazlo!
Las frases parásitas se emplean con el público y también se dan entre los mismos animadores del programa. Más que en una emisora parecen estar en el kinder.
¿Qué te parece, Lolita, si pasamos la entrevista del diputado Martínez donde él explica que…
A Lolita no le tiene que parecer nada porque se supone que entre ambos prepararon el programa. Pasen la entrevista y no imiten a los perritos que dan tres y cuatro vueltas antes de echarse.
Estos rodeos se llaman circunloquios. Frases y preguntas inútiles que afean la comunicación. Que hacen perder tiempo del programa y paciencia del oyente.
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