YURIRIA ESTÉREO

Un ejemplo de la famosa “libertad de expresión” que se vive en México.

Acabamos de recibir una carta del radialista mexicano Felipe Ramírez Serrano, desde Guanajuato, México.

Lo han detenido y golpeado por haber sacado al aire una “radio pirata”. Extraña acusación, porque pirata es quien roba, quien asalta lo ajeno. Y resulta que la libre expresión es un derecho de Felipe y de los 120 millones de mexicanos y mexicanas. Más bien, la piratería la comete la Comisión Federal de Telecomunicaciones que le niega a Felipe y a tantas organizaciones sociales mexicanas su derecho a comunicar. Pirata es Televisa y TV Azteca que monopolizan el espectro radioeléctrico que no les pertenece.

Estamos indignados con estos sucesos y expresamos nuestra solidaridad con Yuriria Estéreo 90.1 y con las decenas de emisoras mexicanas que han salido al aire sin permiso. Las felicitamos por haberlo hecho, aun con los riesgos que ello implica. Porque los derechos no se mendigan, se ejercen.

A continuación, la carta de Felipe Ramírez Serrano.

Muy buen día, amigas y amigos radialistas. El motivo por el cual me atrevo a escribirles estas líneas es porque hemos sido ya por cuarta vez despojados de nuestra radio y nuestros aparatos. Les voy a relatar muy brevemente lo acontecido.

El pasado 10 de julio, como a las 9 de la mañana, varios elementos del Ministerio Público Federal abrieron la puerta de mi casa donde tenía instalada la radiodifusora. Me comenzaron a golpear hasta que perdí la conciencia y después me subieron a una camioneta blindada junto con dos compañeros más. Fuimos golpeados y maltratados sicológicamente durante dos días. Después, llegaron al operativo más de 200 elementos con un carro tanqueta, cuatro autobuses y varias camionetas blindadas y todos armados con armas largas y todo porque nosotros hablamos de los poderes como el Presidente Municipal, diputados local y federal y gobernador. Porque sacamos al aire la malversación de fondos, hurto de dinero del erario público y otras cosas más como el nepotismo, siendo que tienen 24 familiares dentro del Municipio y eso es el motivo de tanto maltrato, robo y acoso del gobierno hacia nuestra radio Yuriria Estéreo.

Pero la gente nos apoya. La comunidad ya pagó la multa para poder salir bajo fianza, lo cual le agradezco a mi pueblo y a ustedes, Radialistas, por escucharme. Ojalá nos pudiéramos unir ya que no somos delincuentes, somos personas que nos duele la pobreza, nos molesta el abuso al más marginado y nos interesa abrirles los ojos a nuestra gente.

Sin más por el momento, quedo a sus órdenes en la calle Himno Nacional número 1, Colonia Deportiva Yuriria, Guanajuato, México. Mi nombre es Felipe Ramírez Serrano, padre de Mario Ramírez Ordaz.

A la orden y siempre de pie,
Felipe Ramírez Serrano