DE DIENTES Y DENTADURAS

La sorprendente historia de la odontología y la higiene bucal.

EGIPCIO ¡Por la gran pirámide de Keops!… Machaque piedra pómez, mézclela con este vinagre y luego se frota los dientes con estos palitos…

LOCUTORA La primera pasta dental la inventaron los egipcios hace 4 mil años. Era muy abrasiva, pero dejaba reluciente la dentadura.

LOCUTOR Luego vinieron los romanos. Los romanos se lavaban los dientes y se enjuagaban la boca con orines.

LOCUTORA Los médicos del siglo primero aseguraban que la orina humana los blanqueaba y protegía.

ROMANA ¿Está seguro que es portuguesa?

HOMBRE ¡Mama mía, huélala, sienta la pestilencia!

LOCUTOR Las mujeres romanas pagaban muy cara la orina portuguesa. Se decía que era la más potente de Europa. Y tal vez lo fuera, debido a los meses que demoraban las ánforas rebosantes de orines desde el lejano Portugal hasta llegar a Roma

CONTROLSICA DE ÉPOCA

LOCUTORA Con la caída del imperio romano, la higiene bucal se abandonó completamente.

LOCUTOR Fue hacia finales del siglo 15 que los chinos inventaron los
cepillos dentales provistos de cerdas.

EFECTO CHILLIDOS DE CERDOS

LOCUTORA Se llamaban cerdas porque los pelos se arrancaban a tirones del cuello de los cerdos. Luego, eran cosidas a unos mangos de bambú.

LOCUTOR Los mercaderes llevaron este invento a Europa sin mucho éxito. Los europeos no tenían costumbre de cepillarse los dientes.

LOCUTORA Durante 500 años, la gente aliviaba sus dolores de muelas arrancándoselas.

DENTISTA ¡Que suenen los tambores!

PACIENTE ¡No, por favor, prego… ¡Aggggg!

EFECTO TAMBORES AL FONDO

LOCUTOR Los sacamuelas iban de pueblo en pueblo extirpando las piezas que dolían hasta dejar vacía la boca. Las operaciones, sin ninguna higiene ni anestesia, se acompañaban con el redoble de tambores para acallar los alaridos desgarradores del paciente.

CONTROLSICA DE ÉPOCA

LOCUTORA En el siglo 16, se comenzaron a experimentar dentaduras postizas a base de dientes humanos arrancados a los difuntos.

DENTISTA Ahora, madame, encomiéndese a Santa Apolonia, patrona de los dolores insoportables…

LOCUTOR Pero colocar los dientes postizos suponía una operación salvaje. Las mujeres aristócratas se hacían perforar las encías con ganchos para asegurar los alambres de las dentaduras.

LOCUTORA Unos años más tarde, ya fue posible calzar las piezas usando resortes. Pero éstos eran tan recios que se necesitaba una presión constante para mantener cerrada la boca. Una distracción momentánea y…

EFECTO RESORTE

LOCUTORA … la dentadura salía disparada.

LOCUTOR Por entonces, era frecuente recoger dientes en los campos de batalla. Los ladrones de dientes iban con tenazas y obtenían su botín de soldados muertos y de otros mal heridos.

HOMBRE ¡Mi dentista ha conseguido unos dientes espléndidos, traídos de Waterloo!

LOCUTORA Se pusieron de moda las “dentaduras Waterloo” y millares de europeos las lucían.

LOCUTOR Los dientes de porcelana, inventados en Paris, pusieron fin a esta práctica macabra.

LOCUTORA Recién en el siglo 19 y el 20 se desarrolló la anestesia, la fresa mecánica, los cepillos de nailon y la pasta de dientes con flúor para reducir las caries.

LOCUTOR La especie humana superaba así uno de los mayores tormentos que le ha acompañado a lo largo de su historia.

BIBLIOGRAFÍA

Carlos Fisas, Historias de la Historia, Planeta, Barcelona 1988.

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