EL HOMBRE DE LA SOMBRA

¿Hacia dónde estamos huyendo?

EFECTO AUTO DE CARRERAS

LOCUTOR Vivimos una época apresurada…

LOCUTORA No hay tiempo para nada…

LOCUTOR Autos cada vez más veloces…

LOCUTORA Aviones supersónicos…

LOCUTOR Cohetes, naves espaciales…

EFECTO COHETE

LOCUTORA La carrera contra el tiempo se da en todas las esferas…

LOCUTOR En el deporte…

EFECTO DISPARO

NARRADOR ¡9 segundos, 8 centésimas, 7 milésimas!

LOCUTOR En la agricultura…

VENDEDOR (ACELERADO) Con este nuevo abono podrá adelantar el crecimiento de sus plantas de maíz y de trigo y de cebada…

LOCUTORA En la industria, en las bolsas de valores, en el Internet…

CORREDOR (HABLA ATROPELLADAMENTE SIN ENTENDERSE)

UNO Ganar tiempo… Ganar tiempo…

OTRO ¿Para qué?

UNO Para ganar más tiempo…

OTRO Pero, ¿para qué?

UNO Para ganar más tiempo…

OTRO Pero, ¿para qué?

UNO Ganar tiempo… Ganar tiempo…

EFECTO AUTO DE CARRERAS

LOCUTORA También en la vida cotidiana…

HOMBRE (ACELERADO) Hasta luego, amorcito, no me esperes para almorzar, tengo una reunión, tampoco para cenar, tengo otra reunión, te explico luego, ahora no puedo, me llamas si pasa algo, mejor no me llames, no puedo atenderte, chao, chao, chao….

LOCUTORA Corremos, corremos…

LOCUTOR ¿Hacia dónde estamos huyendo? ¿A dónde nos llevará esta carrera contra el tiempo?

LOCUTORA ¿Y tú? ¿También tu vida está acelerada? ¿No te estará pasando lo mismo que al hombre de la sombra?

CONTROLSICA MUY SUAVE Y EMOTIVA

LOCUTORA Hace muchos años, más de dos mil, el maestro zen Chuang-Tzu, contaba esta historia:

MAESTRO Había un hombre que siempre estaba de mal humor porque cada vez que miraba hacia atrás veía su sombra.

HOMBRE ¡Me libraré de ella!

MAESTRO El hombre corrió y corrió… tratando de escapar de aquella presencia incómoda…

HOMBRE (JADEOS) ¡Me libraré de la sombra, me libraré de ella!

MAESTRO Corrió más, pero la sombra lo seguía siempre.

HOMBRE (JADEOS) Más… más…

MAESTRO Corría más de prisa… sin parar… sin detenerse…

HOMBRE (JADEOS) Aggg…

MAESTRO Hasta que cayó muerto.

EFECTO ARPAGICA

MAESTRO ¡Pobre hombre!… Su error fue no haberse dado cuenta que con sólo quedarse tranquilo, bajo un árbol, su propia sombra habría desaparecido.

CONTROLSICA TRANQUILA

LOCUTORA No corras tu vida para que puedas disfrutarla. Ahí está el secreto de la felicidad y de la ansiada paz interior.

BIBLIOGRAFÍA
Leonardo Boff, ¿A dónde estamos huyendo?

http://www.redescristianas.net/2008/01/26/%C2%BFa-donde-estamos-huyendoleonardo-boff/