HISTORIA DE LA RADIO (1)

Radioclip en texto sin audio grabado.

¿Quién fue el inventor de la radio? ¿Marconi, Tesla o ninguno de los dos?

HISTORIA DE LA RADIO (2)
¿Fruto de la casualidad? ¿Ingenio humano? ¿Observación de los fenómenos naturales? No hubo un sólo camino para que los grandes inventores de la humanidad alcanzaran sus descubrimientos. Y, por lo general, nunca lo hicieron solos. Lo mismo sucedió con la radio.

Siempre nos contaron que fue el italiano Marconi quien la inventó, pero como veremos en esta abreviada historia de la Radio, no es del todo cierto.

Pero no adelantemos la historia y vayamos al principio. Para eso, lo mejor será subirnos a una máquina del tiempo que nos llevará, en primer lugar, a la Antigua Grecia, año 600 antes de nuestra era.

En silencio, nos acercamos a Tales de Mileto que se encuentra frotando intensamente un trozo de ámbar. Tanto y tanto frota, que del ámbar saltan chispas. Son los albores de la electricidad que debe su nombre, precisamente, al ámbar, que los griegos llamaban elektrón.

Dejamos Grecia para, en un largo viaje en el tiempo, transportarnos hasta el siglo XVIII, cuando la mayor parte de los científicos dedicaron sus esfuerzos a entender la energía eléctrica. Al bajar de nuestra máquina, en 1752, nos encontramos al norteamericano Benjamín Franklin, volando una cometa en plena tormenta. La punta del papalote o barrilete, como también la llaman, era de metal y uno de los rayos impacta en ella directamente. Franklin acaba de inventar el pararrayos.

Adelantamos unos años, hasta 1800. Cambiando de siglo, el italiano Alessandro Volta inventa la pila, logrando producir por primera vez corriente eléctrica continua.

Continuamos en este fugaz viaje por la historia en nuestra máquina del tiempo y llegamos a 1819. El danés Hans Christian Orsted juega con la aguja imantada de una brújula. Por accidente, le acerca un cable conectado a una pila y no puede salir de su asombro al ver que la aguja se mueve. Se evidencia por primera vez la relación entre la electricidad y el magnetismo.

Ahora detenemos nuestra máquina del tiempo en 1844. Un simpático barbudo nacido en 1791, Samuel Morse, produce sonidos con un extraño aparato llamado telégrafo. Un electroimán recibe impulsos eléctricos que se plasman en un papel en forma de puntos y rayas. El telegrafista los interpreta en base al alfabeto morse que, todavía hoy, tiene vigencia. Es el primer sistema de comunicación a larga distancia que llena de cables a Estados Unidos para llevar mensajes de ciudad en ciudad.

Cruzamos ahora el océano para irnos hasta Escocia, año 1873. Allí, están a punto de ser formuladas unas leyes que revolucionarán la ciencia. Nos recibe el físico James Maxwell y nos muestra sus famosas ecuaciones. Con ellas, traza la relación matemática entre los campos eléctricos y los magnéticos, demostrando al mundo, al menos de forma teórica, que fenómenos naturales, como la luz del sol, son electromagnéticos. A partir de Maxwell, muchos de los avances teóricos y científicos comienzan a llevarse a la práctica y aparecen inventos que cambiarán la forma de ver y entender el mundo.

Subimos de nuevo a la nave para regresar a Estados Unidos, año 1876. Alexander Graham Bell patenta su revolucionario invento, el teléfono. Esta presentación no está exenta de polémica. En este siglo, las peleas por el robo de inventos son frecuentes. Parece ser que el pícaro de Bell ha sido más rápido en patentarlo, aunque el verdadero inventor del teléfono es Antonio Meucci.

Con este artilugio, ya no hace falta comunicarse a través de puntos y rayas. Ahora podemos hablar directamente, al menos hasta donde alcanzan los cables, que incluso cruzan el gran océano comunicando los dos continentes.

Pero, ¿y los barcos que navegan por ese océano? ¿Y los lugares donde es imposible llegar con cables? La comunidad científica, insatisfecha, busca respuestas para llevar la comunicación sin cables o inalámbrica a todos los rincones del planeta. Las bases científicas están dadas. Maxwell ha demostrado en papel que las ondas electromagnéticas pueden viajar por el espacio llevando energía. Ahora, el reto es averiguar cómo crear artificialmente esas ondas y cómo transmitirlas. ¿Cómo pasar de la teoría a la práctica? Subamos a nuestra máquina del tiempo para descubrirlo, aunque eso sucederá cuando aterricemos en el siguiente radioclip.

HISTORIA DE LA RADIO (2)

BIBLIOGRAFÍA
Manual para Radialistas Analfatécnicos.

Imagen: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Guglielmo_Marconi_posing.jpg