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43- JUGUETES SEXUALES (1)

LIBRETO

LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”.

CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO

DOCTORA Amigas, amigos, ¿qué tal, cómo están? ¿Bien?… ¿Bien de bien?… Cuánto me alegro porque hoy vamos a tener un programa divertido. Fíjense, recibí esta carta… Yo pensé que era una carta de navidad pidiendo regalos… Pero el chico que la escribe se refiere a otros “juguetes”…

CONTROL MÚSICA PÍCARA

CHICO Doctora, quiero que usted nos hable de los juguetes sexuales. Yo entré el otro día en una tienda de ésas, una sex shop… Y me quedé con los ojos de condorito… Había de todo… Penes de goma, muñecas inflables, condones de chocolate, látigos, bolas chinas, vibradores… Doctora, ¿esos aparatos son buenos o son una perversión?

CONTROL MÚSICA PÍCARA

DOCTORA Juguetes sexuales… De eso vamos a hablar hoy. Y vean lo que el chico pregunta: ¿son una diversión o una perversión? Me gustaría oír la opinión de ustedes sobre los juguetes sexuales…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA Qué rápido… Se ve que mis oyentes juegan mucho… ¿Aló?

VIEJO Ni mucho ni poco, doctora.

DOCTORA ¿Señor?

VIEJO Así la iba a tratar yo a usted, diciéndole “señora”… pero creo que no merece ese nombre.

DOCTORA ¿Está de mal humor, amigo?

VIEJO Malo no, pésimo. Porque usted, doctora o lo que sea, sabe muy bien que esas porquerías sólo las usan las personas enfermas, pervertidas… Es una moda de los tiempos modernos…

DOCTORA Pues fíjese que no, mi amigo. Los juguetes sexuales son muy antiguos. Los consoladores tienen cientos de años. Los vibradores se inventaron a finales del siglo 19… y aunque usted no lo crea, está considerado el quinto electrodoméstico de mayor venta en el mundo…

VIEJO Me da asco, me da repugnancia seguir hablando de esto…

DOCTORA Pero, señor mío, son juguetes… Estamos hablando de juguetes… Hay muchos tipos de juguetes…

VIEJO Lo que hay es muchos tipos de sinvergüenzas… y usted es una de ellas. (CUELGA)

DOCTORA Uff… Qué mala leche, quiero decir, qué mal humor tiene este viejito…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA ¿Aló?

CHICA Aló, doctora Miralles… Oiga, no haga caso a ese carcamal… Son personas amargadas… Yo lo que quiero, doctora, es que me explique cuáles son esos famosos juguetes sexuales porque yo nunca he visto uno…

DOCTORA A ver, muchacha. Comencemos diciendo que hay muchos, muchísimos tipos de juguetes sexuales. Algunos son muy simpáticos, ayudan mucho… y otros lo son menos…

CHICA Póngame un ejemplo, doctora.

DOCTORA Los consoladores, también conocidos como “dildos”…

CHICA ¿Y qué cosa es eso, doctora? Explíqueme…

DOCTORA Bueno, hay muchas clases de consoladores… Imagina como un pene de goma… Los hay grandes, los hay más chicos, blandos y duros…

CHICA ¿Y para qué se usa eso, doctora?

DOCTORA Para estimular las zonas genitales… Los mejores son los llamados vibradores… Tienen unas pilitas, unas baterías… y entonces el aparato vibra… y te excita… Es muy divertido…

CHICA Pero, doctora, ¿eso se usa solo o acompañado?

DOCTORA Solo y acompañado. Muchas parejas que cayeron en una rutina al hacer el amor, han descubierto en estos juguetes el mejor recurso para estimularse.

CHICA ¿Y si una está solita?

DOCTORA Pues disfrutas solita. Hay vibradores hinchables, con correítas y sin correítas, hay unos muy graciosos, curvados hacia arriba, para tocar el punto G, hay otros dobles para penetrar al mismo tiempo la vagina y el ano…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA ¿Aló?

HOMBRE Aló, doctora Miralles… verá, yo no soy un grosero como el señor ése que la llamó antes… pero me parece, doctora, que esos aparatos no deben usarse…

DOCTORA ¿Y por qué no deben usarse?

HOMBRE Porque… porque… porque son cosas artificiales… hasta ridículas…

DOCTORA A ver, a ver, amigo. Le voy a poner un ejemplo. ¿Usted hace el amor con su compañera, verdad?

HOMBRE Sí, claro, doctora…

DOCTORA ¿Y usted nunca ha tomado, por ejemplo, una pluma o un algondoncito, y le ha hecho cosquillitas a su pareja…

HOMBRE Bueno, sí, a veces…

DOCTORA Pues eso es un juguete sexual… y no tiene nada de malo…

HOMBRE Pero una cosa es una pluma de gallina y otra un vibrador con baterías…

DOCTORA Es lo mismo… Son juguetes para hacer más divertido el acto sexual… ¿qué tiene eso de malo?

HOMBRE Sí, la verdad, pensándolo bien…

DOCTORA Bueno, usted siga pensando, pero a mí el tiempo se me acaba. Así que, la seguimos en el próximo consultorio. ¡Hasta la próxima, juguetones y juguetonas!

BIBLIOGRAFÍA