LA HISTORIA DE UNA TIERRA QUE UN DÍA COMPRÓ LA GUERRA (I)

Radioclip en texto sin audio grabado.

¿Quién organizó la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay? [Segunda parte]

LIBRETO

NARRADOR Érase un país verde, muy verde, bordeado por un manso río azul. Los habitantes de aquel país eran gentes de buen corazón. Cultivaban el maíz, pastoreaban ovejas de rica lana, tenían sus telares donde fabricaban ponchos para quitarse el frío y trajes de mil colores para danzar en la fiesta…

CONTROL MÚSICA DE SUSPENSE

NARRADORA Todo iba bien hasta el día en que llegó el mercader. El mercader era rubio y había viajado desde el otro lado del mar. El mercader preguntó enseguida por el presidente de aquel verde país.

MERCADER Mis respetos, señor presidente.

PRESIDENTE Y también los míos. ¿Qué se le ofrece, señor?

MERCADER A mí nada, señor presidente. Es a usted a quien vengo yo a ofrecerle todo tipo de mercancías.

PRESIDENTE Por ejemplo…

MERCADER Por ejemplo, telas. Vea, vea usted nuestro catálogo. Fíjese en estos lienzos, lienzos finísimos, encajes, mantelería, cortes de vestidos y vestidos ya cortados, pantalones, faldas, ropa interior, medias de lana y nylon…

PRESIDENTE Amigo mío, no gaste tanta saliva. Aquí en nuestro país tenemos buenos telares. Tal vez no sea tan finísima la calidad de nuestras telas, pero…

MERCADER En el género de los cueros, tenemos zapatos, correas, cinturones con hebilla y sin hebilla, mire, mire estos modelitos, abrigos de cualquier piel, billeteras, carteras, todo muy bien curtido…

PRESIDENTE Nada de eso nos hace falta. Nosotros también tenemos muy buenos curtidores…

MERCADER Hablemos entonces de cristalería y porcelana. Vea estos diseños, fíjese usted: platos, vajillas, vasos, copas de brindis, elegantísimos floreros…

PRESIDENTE Mire, señor, lo que pasa es… es que aquí ya estamos acostumbrados a comer en platos de barro, ¿usted sabe? Y también sabemos soplar y hacer botellas, ¿usted entiende?

MERCADER Entonces, por lo visto, este país ha alcanzado un buen desarrollo. Por ello me alegro, señor presidente. Me alegro y me apeno, como es natural.

PRESIDENTE ¿Se apena? ¿Y se puede saber por qué?

MERCADER Por eso precisamente que usted me cuenta. Un país como el suyo, tan trabajador, tan próspero… es una lástima que vaya a ser destruido.

PRESIDENTE ¿Destruido?

MERCADER Señor presidente, no sé si usted está al tanto de las maniobras de sus enemigos. Graves peligros acechan a este pobre país. Escuche..

PRESIDENTE ¿Qué hay que escuchar?… No oigo nada.

MERCADER Calle y escuche…

EFECTO CAÑONAZOS LEJANOS

PRESIDENTE Son truenos en el horizonte…

MERCADER No, señor presidente. Son bombas, granadas, morteros… En la otra orilla están planeando una gran ofensiva contra ustedes.

PRESIDENTE Me resulta increíble. Por otra parte, no me explica dónde habrán conseguido esos artefactos de guerra. Por aquí no se fabrican esas cosas. Tal vez usted sepa dónde han podido comprar ese armamento…

MERCADER Bueno… ejem… eso ya son secretos profesionales. No puedo darle esa información. Pero sí puedo ofrecerle un surtido completo de material bélico… Nuestro catálogo incluye rifles, bazukas, ametralladoras de todos los calibres, tanques ligeros y pesados, el último modelo de lanzagranadas…

PRESIDENTE ¿Ustedes también fabrican esas cosas?

MERCADER Por supuesto, es uno de nuestros principales productos de exportación. Vea, vea estos aviones caza bombarderos… o estos helicópteros artillados… novedades en submarinos, destructores, máquinas anfibias…

PRESIDENTE Y… ¿y cuánto cuesta, vamos a suponer, uno de esos caza bombarderos?

MERCADER Se los podríamos dejar en… (CALCULADORA)… en un millón y medio cada uno.

PRESIDENTE ¿Millón y qué?… Pero, ¿usted está loco?

MERCADER Un segundo… (CALCULADORA)… Sí, millón y medio la unidad. Evidentemente, si compra una docena ya le haremos su rebajita. Estamos entre amigos, ¿comprende?

PRESIDENTE Claro que comprendo. Comprendo que con esa cantidad el ministro de educación podría levantar 50 escuelas. No, no, déjelo para otro momento, amigo mío…

MERCADER ¡Si es que hay otro momento!… Porque esas 50 escuelitas, con sus niños adentro, van a ser carbonizadas por la aviación enemiga. Sus vecinos no duermen. Se preparan para atacar.

PRESIDENTE Mi pueblo es un pueblo pacífico. Amamos la paz. No le hacemos daño a nadie.

MERCADER Señor presidente, escuche mi consejo: si quiere la paz, haga la guerra. Es el único camino digno que tiene usted por delante: defender la patria y la soberanía nacional. Nuestros servicios de inteligencia nos han informado que sus vecinos, quiero decir, sus enemigos, disponen de un imponente ejército de aire, mar y tierra. Créame, no tiene usted otra salida que la guerra.

PRESIDENTE Bueno… en ese caso… en fin, póngame una docena de esos aviones bombarderos…

MERCADER Una docena… (CALCULADORA)… Con sus bombas incluidas, naturalmente.

PRESIDENTE Sí, claro…

MERCADER ¿Una docena solamente, señor presidente? Estamos al tanto de que sus vecinos, quiero decir sus enemigos, han comprado ya dos docenas de aviones…

PRESDIENTE Pues póngame entonces… tres docenas… o mejor, cuatro docenas.

MERCADER ¿Cuatro?… ¿Le incluyo también un portaviones?

PRESDIENTE Bueno…

MERCADER ¿Qué le parece una remesa de tanques?… ¿Algunos morteritos para la infantería?… Y las fuerzas navales, ¿cómo andan? ¿Qué le parecerían unas fragatas nuevas que estamos… (SE PIERDE)

CONTROL MÚSICA DRAMÁTICA

Segunda parte

BIBLIOGRAFÍA

  • Discografía: José María Romero, Un paisano me contó, SECOP, Quito 1982.
  • Imagen de: Wikipedia.