LA TUNDA

Leyenda colombiana. Parece una mujer, pero no lo es. Enamora a los muchachos hasta más no poder.

CANCIÓN Les voy a contar una historia y no es un invento. Hay una rana contando leyendas, mitos y cuentos. Por si las moscas, La Rana. Una mochila de cuentos a la colombiana.

RANA Desde el Pacífico Colombiano, con mis patas en el río Patía, con la mochila de cuentos y esta sonrisa, los saluda por si las moscas su amiga, la Rana. En estas tierras afrocolombianas, nos contaron la siguiente historia.

MAESTRA ¡Niños!… ¡Niñas!… No se les vaya a olvida la tarea. Sus papás o sus abuelitos les pueden ayudar. Nos vemos mañana.

CONTROLSICA DE TRANSICIÓN

NIÑO Papá… Papá… ¿Vos conocés una tal señora llamada la Tunda?

PAPÁ ¿Cómo? ¿Se te apareció o qué, mijo? Contame.

NIÑO No, papá.

PAPÁ Entonces, ¿por qué estás preguntando?

NIÑO Es la profe, papá.

PAPÁ ¿Qué? ¿La profe es la Tunda?

NIÑO No, papá, es que la profe nos puso una tarea sobre la Tunda.

PAPÁ Ah, eso es otra cosa. El que sabe todo sobre la Tunda es donde Catalino.

NIÑO ¿Catalino, el decimero?

PAPÁ El mismo. Lo que la profesora debería hacer es invitarlo a él mismo a la escuela.

NIÑO ¡Buenísima idea!

CONTROL CORTINA MUSICAL

MAESTRA Silencio, niños, niñas. Buenos días. Quiero que saluden a un hombre que no necesita presentación. Don Catalino. El vino a contarnos todo lo que él sabe sobre la Tunda. ¡Un aplauso para él!

CATALINO Nadie sabe en el Pacífico quién demonios la parió. Dicen que no es del Diablo, pero tampoco de Dios. En el andar y en su trato es igual a una mujer, que es la más enamorada en su manera de ser.

NIÑA Don Catalino, disculpe. ¿Es verdad que a la Tunda le gusta enamorar a los hombres?

CATALINO Eso es verdad. Un día me quiso enamorar a mí. Yo iba por un camino con mi amigo Severo. Los dos debíamos recoger unos marranos y llevarlos hasta el otro lado. Yo no conocía a la Tunda, pero Severo sí. Íbamos caminando cuando se apareció la condenada, oiga.

TUNDA ¿A dónde vas, cholito lindo, tan de prisa y a carrera? Quedate durmiendo aquí que estoy mocita y soltera.

CATALINO Y yo todo entusiasmado, pensando que era una mujer. Le dije a mi amigo: Uy, Severo, ¿quién es ella? Y él no hallaba cómo callarme. Y en voz bajita me decía:

SEVERO Eso no es una mujer.

CATALINO Pero yo no le creía. Enseguida ella se dio cuenta de que yo sí tenía ganas de pararle bolas. Y entonces le preguntó a mi amigo:

TUNDA Y el joven que va contigo, ¿es tu primo o es tu hermano? Decile que me salude. Que me venga a dar la mano.

CATALINO Y yo feliz que esa mujer se fijara en mí. Y mi amigo Severo sufriendo me decía:

SEVERO Sigamos, Catalino, sigamos. Salgamos de esta guarida. No conviene quedarnos con esta clase de amigas.

CATALINO Pero, Severo, hermano, ¿qué te pasa? Esta mujer está muy bonita.

SEERO Nada, Catalino, sigamos.

CATALINO Entonces, la Tunda muy atenta se me acercó. Traía en las manos un plato lleno de mate de mazamorra. Yo, todo contento, fui a cogerlo para no ser grosero con ella, cuando mi amigo Severo tiró la mano y me pegó semejante grito:

SEVERO No lo cojas, condenado. Los regalos que ella hace traen malos resultados.

CATALINO Severo y yo salimos corriendo. Allá se quedó todo el reguero de mate en el suelo. Y la tal Tunda, riéndose como siempre. Nosotros nos fuimos, recogimos los marranos, y de regreso adivinen qué pasó.

NIÑO ¿Allá estaba la Tunda esperando?

CATALINO Nada de eso. En el lugar donde se había regado el mate de mazamorra, había un montón de hierba. Hierbas por un lado y hierbas por el otro.

NIÑA ¿Había hierba buena, don Catalino?

CATALINO No, las hierbas eran toditas para enamorar. Estaba la querendona y estaba la adormidera. Una que llaman malva y también el borretero. También estaba ahí la famosa garrapata. Otra que es amor seco y también la atrapadora. Yo me quedé frío y mi amigo Severo me decía:

SEVERO Si hubieras comido esa mazamorra, te hubieran “entundado” hermano.

NIÑA ¿Y al fin, a usted no lo “entundaron”, don Catalino?

CATALINO Gracias mi amigo Severo no me “entundaron”.

NIÑO Yo conozco un señor que sí lo “entundaron”.

CATALINO Yo conozco muchos.

NIÑO Dicen que los emboba y los lleva a vivir con ella.

NIÑA También dicen que cuando los atrapa se deja ver como la que es. Y que también tiene la pata de molinillo. Y que es bastante cochina.

CATALINO La Tunda es una visión que parece una mujer, que enamora a los muchachos hasta más no poder.

CONTROLSICA COSTA PACÍFICA

Las imágenes:

Image by Patricio González from Pixabay