LAS APUESTAS

Cuento original mapuche, Chile.

CONTROLSICA DE TAMBORES.

NARRADOR Hace mucho tiempo los indígenas organizaron una gran fiesta, asistieron indios de todas partes con sus esposas y con sus hijas. Habían indios muy ricos, caciques montados sobre grandes caballos con montura de plata, cinturones de plata, todito de plata. A la fiesta vino también un indiecito pobre.

INDIECITO Aprovecharé la fiesta espero ganar mucho dinero, yo soy muy hábil para las apuestas.

NARRADOR Apareció un cacique muy rico acompañado de su hija, muy bonita por cierto. La ropa que llevaba puesta era muy lujosa y por lógica muy costosa. El padre tenía un bonito caballo con fina montura, espuelas de plata y riendas de plata. Mucho le gustaba el caballo al indiecito y también le gustaba la hija del hombre rico. El indiecito era conocido por todos, ya que le gustaba apostar, era muy astuto y hasta el momento nunca había perdido una apuesta, el cacique se le acercó y le dijo:

CACIQUE Te reto a que me ganes, apostaremos ¿Cuánto quieres apostar?

INDIECITO Yo no tengo nada, sólo puedo apostar mi trabajo.

CACIQUE Bueno, está bien, yo apuesto tres vacas con sus terneritos, si gana la apuesta son suyos, pero si pierdes, deberás trabajar gratis para mí toda la vida, sólo te daré la comida.

INDIECITO Sí señor, estoy de acuerdo, ¿Qué debo hacer?

CACIQUE Un amigo me invitó a comer en su casa, apuesto a que no puedes quitarme la comida del plato sin tocarlo con tus manos.

INDIECITO Bueno, está bien, yo lo haré.

NARRADOR Entonces el indiecito se subió en el techo de la casa donde el rico iba a comer y esperó a que éste se sentara a la mesa. Abrió un agujero en el techo, sin que nadie lo viera. Le sirvieron al cacique un gran plato de comida y cuando iba a empezar a comer…

CONTROL SONIDO DE VAJILLA QUE SE ROMPE

NARRADOR Desde el techo, el indiecito le arrojó una piedra en el plato. Toda la comida cayó al suelo. El cacique se puso furioso.

CACIQUE Indio desgraciado, cómo lo habrá hecho.

NARRADOR Pero no le quedó otra sino que pagar las vacas y los terneritos.

CACIQUE Apostaré otra vez. Te daré mis ovejas si me sacas de mi cama sin tocarme.

INDIECITO Bueno, está bien, yo lo haré.

NARRADOR En la noche el cacique se fue a acostar. Entonces el indiecito, que lo había seguido, recogió en un saco todas las hormigas de un hormiguero y se trepó sobre el techo de la casa e hizo un agujero sobre él. Cuando estuvo dormido el cacique, vació todas las hormigas encima de la cama y todas le corrían por la cara y se le metían en la ropa y lo picaban.

CONTROL GOLPE MUSICAL

NARRADOR El cacique salió corriendo como loco. Entonces el indiecito saltó por el agujero y se llevó la cama. Al amanecer el cacique volvió, por que había ido al río a bañarse para quitarse las hormigas.

INDIO Yo le gané.

CACIQUE Indio desgraciado, ¿Cómo lo habrá hecho?

NARRADOR Y el cacique tuvo que darle sus ovejas.

CACIQUE Apostaré otra vez. Te daré mi caballo si consigues bajarme de él sin tocarme.

INDIECITO Bueno, está bien, yo lo haré.

NARRADOR El indiecito salió y se fue a cortar árboles espinosos, después los amarró a la cola del caballo sin que el cacique lo notara.

CONTROL EFECTO DE RÍO.

NARRADOR En ese momento se encontraban a la orilla de un río grande.

CACIQUE: Arre Arre!.

NARRADOR El cacique montó su caballo y le clavó las espuelas de plata y apenas corría el caballo los árboles espinosos empezaron a clavarle.

CONTROL EFECTO DE RELINCHO.

NARRADOR Corcoveó entonces, y se tiró al río con su jinete y para no ahogarse el cacique soltó las riendas de plata y abandonó su caballo, nadando hacia la orilla. Al caballo se lo llevó el río.

CONTROL GOLPE MUSICAL.

NARRADOR El indiecito le cobró el precio de la apuesta, como el cacique no tenía caballo para pagarle, se vio obligado por todos, a dar la mano de su hija para que se casara con ella. Como los dos se gustaban vivieron felices por toda la vida.

Las imágenes:

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