MI MEJOR POWER POINT (3)

Radioclip en texto sin audio grabado.

Ya tengo lista mi presentación. Ahora… ¡a exponer frente al público!

¿Ya tienes lista tu presentación? Pues aquí van algunos tips para antes, durante y después de la misma.
Revisa la primera y segunda parte de esta serie.

ANTES

Revisa tu presentación. Chequea el orden de las diapositivas, los efectos, los clics, los sonidos… ¿Todo bien?

Lleva un par de copias de tu presentación. Si una no abre, seguro te servirá la otra. Recuerda que power precavido vale por dos.

Para tu presentación necesitarás tres cosas: computadora, proyector y pantalla (o pared clara donde proyectar). Con tiempo suficiente, pregunta si el salón cuenta con esos equipos, que están en buen estado y cumplen con las características que necesitas.

No te fíes de lo que te digan. Ve tú mismo al salón, prueba el video y el audio. Asegúrate que todo esté funcionando bien. Y déjalo todo preparado. (Es horrible cuando el equipo no funciona y se hacen las pruebas mientras la gente espera y desespera.)

La computadora debe tener:

  • Lectora de CD o puerto USB (o el lector para tu archivo).
  • Instalado el Power Point en la versión que lo guardaste.
  • El mouse y teclado funcionando.
  • Parlantes (si tu presentación tiene audio).

El proyector debe tener el foco en buen estado. El salón debe poderse oscurecer lo suficiente para ver bien la pantalla.

Ten a mano el nombre del técnico encargado de los equipos. Así, si algo falla, sabes a quién recurrir.

Ten siempre preparada una “opción dos“ por si el aparato, a pesar de todo, no le da la gana de funcionar. Lleva tu presentación impresa en papel. No te pongas nervioso. Haz tu charla con toda la tranquilidad del mundo. El power no es lo fundamental. Lo fundamental es tu voz, tus explicaciones.

No apagues tanto las luces que parezca cine. Con una penumbra será suficiente para que los participantes vean la presentación y a la vez puedan tomar nota.

DURANTE

Recuerda siempre que el protagonista de la charla no es el power, sino tú. El power es una ayuda, igual que una pizarra o un papelógrafo. Por eso, es mejor que la pantalla no esté en el centro del salón, sino a un lado. Y tú te pones al centro. Nunca te pongas delante de la pantalla.

Las diapositivas son sólo un apoyo para lo que vas a decir. No te limites a leer lo que dice la pantalla. Estudia tus diapositivas, prepara bien lo que vas a decir, las ideas que quieres desarrollar.

Con las indicaciones de los clips anteriores (1) y (2) habrás notado que en las presentaciones de Power Point se ponen dibujos, fotos, esquemas, gráficos… y muy pocas letras. Los power de pura letra (como un libro proyectado) dan sueño. Hasta tú te aburrirás.

No te pongas de espaldas a la gente. Mira a tu público, conversa con él. La pantalla te servirá como ayuda para conversar mejor.

Tampoco abuses del puntero láser. Aprende a controlarlo, de modo que no se mueva nerviosamente por toda la pantalla y por las paredes.

No te pongas muy serio ni muy ceremoniosa. No uses palabras enredadas. Recuerda que la informalidad es lo que está de moda. Y que el buen humor fue y seguirá siendo la mejor pedagogía.

Antes de cambiar de diapositiva, puedes ver si hay alguna pregunta, algo que no quedó claro. La presentación debe ser interactiva. El power no es un “espectáculo para ver”, sino un “esquema para conversar”.

DESPUÉS

Acabada la presentación, prende las luces y pregunta a ver si todo quedó claro, si hay preguntas o comentarios.

Ya de regreso, evalúa tu presentación. El power es una herramienta dinámica. ¿Qué diapositivas debo quitar o poner, cuáles modificar, qué textos no se entendían, qué sonidos sobraban o faltaban? Así mejorarás tu presentación la próxima vez.

Y ahora, ve a celebrar tu “poderosa” presentación. ¡Salud!

Revisa el resto de la serie:
MI MEJOR POWER POINT 1  MI MEJOR POWER POINT 2  MI MEJOR POWER POINT 3 BIBLIOGRAFÍA
Formateo PowerPoint: Temas de Diseño* UN NUEVO FETICHE

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