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MONTAR UNA RADIO (2)

Radioclip en texto sin audio grabado.

Equipos para montar una radio. Acondicionando la acústica del estudio.

Aún quedan algunas cabinas de radio con las paredes y techos repletos de cartones de huevos. Al entrar, no sabes exactamente si estás en una pollería o en una cabina de radio.

El operador siempre decía que eso “mejoraba la acústica”. ¡Como si la acústica fuera cosa de muchos huevos!

Aunque artesanal, el método tiene su sentido. Esto lo veremos más adelante, ya que antes de mejorar el sonido, debemos prevenir que los ruidos de afuera entren.

INSONORIZAR

Es el primer paso a la hora de acondicionar la cabina. El objetivo es lograr que los ruidos exteriores no entren en el locutorio o en la cabina de grabación.

Para eso es conveniente que no exista ninguna ventana que dé a la calle. En caso de que no quede más remedio, debemos aislar con doble vidrio y silicona en las uniones o juntas.

Las paredes o techos que dan a otras salas donde generalmente hay ruidos deben ser aisladas. Se puede crear una doble pared o tabique falso con madera o yeso, y dentro meter lana de vidrio.

Si por el calor tienes que usar aire acondicionado a través de tuberías, procura colocar a la salida del equipo un conducto cuello de cisne para disminuir el ruido.

Ahora hay pequeños aires con una unidad interior llamada split que se coloca en la sala. El otro equipo, el ruidoso, se coloca en la calle, con lo que se consigue un ambiente confortable y sin ruidos.

La puerta suele ser otro problema en las cabinas. Deben ser gruesas. Un buen truco es rellenarlas con espuma. También funciona meterles dentro arena, aunque las vuelve muy pesadas. Puedes optar por poner una doble puerta o gomas para sellar las juntas.

ACÚSTICA

El sonido produce una serie de ondas que rebotan de un lado a otro y que debemos evitar. Si en un estudio damos una fuerte palmada y retumba en toda la sala como un eco seco pero molesto, tenemos un problema.

Hay que eliminar estas ondas reflejadas. Ésta era la utilidad de los cartones de huevos (aunque siempre se terminaban convirtiendo en un cucarachero).

Hoy día es mejor optar por espumas que sean poco tupidas para que tengan una buena absorción del sonido. Hay marcas comerciales como Sonex o Auralex que venden estas planchas con grosores y densidades adecuadas para cada ambiente. Suelen ser caras para la mayoría de los bolsillos.

En las tiendas de colchones puedes encontrar espumas similares, incluso con la misma forma, que solucionan igual de bien a un precio más asequible.

Otro factor a cuidar es el llamado paralelismo entre el techo y el suelo. Si las ondas no encuentran algo que las frene pueden quedarse indefinidamente rebotando de arriba a abajo. Igual sucede entre una pared y otra.

Para solucionarlo, coloca las espumas en las paredes y algunas en el techo. En el suelo es conveniente poner una alfombra.

Por último, coloca espumas en las esquinas de la sala, no es bueno que queden esos ángulos de 90 grados en los rincones.

Con estas espumas secarás la sala, es decir, conseguirás un típico sonido de locución, un tanto frío, artificial. El inconveniente se presenta a la hora de grabar dramatizados ya que nunca sonará una escena en la calle como si fuese real.

Por eso, si la sala es grande, deja una zona con menos espumas en las paredes para la grabación de escenas más vivas, que simulan estar en exteriores.

Cuidando estos detalles conseguirás mejorar considerablemente el sonido de tu sala y con poco dinero.

Ahora, a transmitir se ha dicho…pero eso, en el próximo radioclip.

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