NARRAR ES EL ARTE

Radioclip en texto sin audio grabado.

¿Quieres parar las orejas del público? ¿Quieres captar de inmediato su atención?

¿Quieres parar las orejas del público? ¿Quieres captar de inmediato su atención? Comienza así tu radiorevista o tu programa cultural o deportivo o tu comentario político o lo que sea:

-¿No se han enterado aún de lo que le pasó a María Emilia ayer cuando abrió la puerta para salir de su casa?

Aunque nadie conozca a la tal María Emilia ni sepa dónde vive, todo el mundo estará interesado en averiguarlo.

Así somos, ¿para qué negarlo? Nos atraen las vidas ajenas tanto como la nuestra. Nos gusta escuchar historias, aventuras, anécdotas, cosas que han pasado, reales o ficticias. Nos encanta oír cuentos (y vivir del cuento, si fuera posible). Nos cautivan las narraciones.

¿Cuál es la diferencia entre la forma “narrativa” y la “discursiva”? En la primera, relatamos hechos, acontecimientos, contamos lo que ocurrió. En la segunda, exponemos ideas. El narrador pasa de un hecho a otro, encadena sucesos concretos. El orador, de una idea a otra, analizando y sintetizando conceptos. La narración va hacia delante, avanza con el tiempo, es cronológica. El discurso va hacia abajo, buscando profundidad, es lógico (a veces tanto, que uno se ahoga).

No hay que hablar mal del discurso. (¡Esto mismo que estoy haciendo ahora lo es!) Evidentemente, hay un tiempo para ambas formas, la narrativa y la expositiva. Pero si pusiéramos a competir a estas dos maneras de expresarse, la primera gana. Un mal relato aventaja a una buena ponencia.

Y es que el relato no sólo captura la atención, sino también la memoria. Las narraciones se recuerdan más fácilmente, porque emplean palabras materiales, porque dan cuenta de la vida. Las nociones y definiciones, las argumentaciones y teorizaciones, por más importantes que sean, se suelen disolver en la mente como pompas de jabón.

Quien narra, gana. Quien sabe contar, tiene a su alrededor un montón de oyentes ávidos, esté con un grupo de amigos y amigas o en una cabina de radio.

Y ahora, ¿les sigo contando lo de María Emilia?

– Pues resulta que esta chica abre la puerta y ahí, frente a ella, se encontraba su primer novio con cara de malas pulgas. Ella intentó apartarlo, pero en ese mismísimo momento…

BIBLIOGRAFÍA
¿Cómo comienzas tus charlas, tus comentarios, tus ponencias, tus libretos… hasta tus power points? ¿Ninguna narración?… ¡Qué aburrido!
Image by Deflyne Coppens from Pixabay