OÍDOS DE HOMBRE, OÍDOS DE MUJER

Características auditivas de ellas y ellos.

LIBRETO

LOCUTOR Una mujer es un detector de mentiras. Es un radar andante que percibe las señales verbales y no verbales, analiza todos los datos y saca conclusiones casi siempre acertadas.

LOCUTORA Es muy difícil engañar a una mujer. Cuando un hombre inventa excusas, la mayoría lo descubren en pequeños matices de la cara, a través de vibraciones sutiles del cuerpo. Los hombres carecen de esta sensibilidad.

HOMBRE (NERVIOSO) Es que el jefe me pidió que… que me quedara un rato más y…

MUJER No me digas… ¿Así que ahora la cantina se llama “el jefe”?

LOCUTORA Muchos hombres, al no poder disimular cara a cara, prefieren llamar a sus mujeres por teléfono. Pero este truco no es muy eficaz, porque ellas distinguen las más tenues tonalidades en la voz que las llama.

LOCUTOR Sin duda, hay hombres muy perspicaces y mujeres que no lo son. Pero como regla general, las mujeres captan muchísima más información de su entorno que los varones.

LOCUTORA Es lo que se llama “sexto sentido” o “intuición femenina”, que tiene una base biológica.

EFECTO SONIDO DE DIAPASÓN

LOCUTOR La mujer dispone de un mejor oído que el hombre. Un grifo que gotea puede volverla loca, mientras que el otro dormirá plácidamente.

LOCUTORA Experimentos con bebés demuestran que las niñas son doblemente sensibles a los sonidos agudos. Con sólo una semana, una recién nacida puede distinguir la voz de su madre entre todos los sonidos de una sala. El varoncito no lo consigue.

LOCUTOR El cerebro femenino distingue muchos estímulos auditivos sin mezclarlos. Una mujer puede escuchar dos o más conversaciones al mismo tiempo.

LOCUTORA Los hombres, al contrario, no logran hablar con el radio encendido y los niños jugando. Si para colmo en ese momento suena el teléfono, un hombre bajará el volumen de la música y mandará a callar a todos. Una mujer levantará sin problemas el auricular.

LOCUTORA A través de una larga evolución, las mujeres fueron equipándose con unos aparatos sensoriales mucho más refinados que los varones. Para proteger a sus crías, ellas necesitaban percibir los más leves indicios de dolor, de hambre o miedo.

LOCUTOR Los varones, cazadores y buscadores de alimento, nunca pasaban suficiente tiempo en la cueva para alfabetizarse en el sutil idioma de los matices y los gestos.

MUJER Amor…

HOMBRE Dime, cariño…

MUJER Ayer te llamó el jefe-jefe y yo le dije que estabas con el jefe-cantina…

BIBLIOGRAFÍA

  • Allan y Barbara Pease, Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas, Amat, Barcelona, 2000.
  • Imagen de: Pexels.