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PUEBLO DE LLUVIA

¿Y cómo voy a olvidar la tierra que me vio nacer? No, nunca podré.

“Cruzar la raya para vivir” es una serie que contiene tres radionovelas basadas en testimonios recogidos de miles de refugiados y desplazadas de Colombia. Pueblo de Lluvia, Acordeón de Vida y Silencio de Mayo son sus títulos.

Fue realizada por Fe y Alegría en Venezuela, con el apoyo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Puedes descargar las tres Radionovelas en la Radioteca.net


CONTROL MÚSICA CARACTERÍSTICA

EFECTO LLUVIA Y TRUENOS

LIGIA ¡Qué aguacero!… Parece que se fuera a romper en dos el cielo… ¡Ay, ya, mi niño!… Mire, déjame encender esto y ya verás.

EFECTO PRENDER FÓSFORO

LIGIA Tenemos luz, ¿vio? Ya pasó todo, así que vuelva a dormirse, mi chiquito, que la noche es larga. Estos apagones son cada vez más constantes. ¿Habrá suficiente gasoil? Mecha, Mechita, usted no me vaya a fallar… Ahorita no. Esta noche promete ser muy fría. Se parece a aquella otra noche, la que me tocó vivir allá, al otro lado de la frontera. Ese bendito pueblo que siempre lo llevo metido entre ceja y ceja. ¿Y cómo voy a olvidar la tierra que me vio nacer? No, nunca podré, como tampoco dejo de recordar cuando llueve, como ahora, que fue en medio de una oscuridad así cuando sentí cómo todo encima y debajo de mí se dividía en dos.

PEDRO (CANTA) Adiós, morenita, me voy por la madrugada. No quiero que me llores, porque me da dolor. Paso por Barranca, cojo la sabana, caracolicito, y luego fundación.

EFECTO COCINA

MADRE Oiga, mija, ¿por qué será que ese Pedro coge precisamente la hora de cenar para ponerse a cantar?

LIGIA Ay, viejita, déjelo. Usted sabe que la lluvia lo pone sentimental.

MADRE Por eso, mija, por eso digo que Pedro será un sentimental toda su vida. Porque, dígame, mi Ligia, ¿cuándo ha dejado de llover por aquí?

LIGIA Bueno, desde que abrí los ojos, nunca.

MADRE Así es… y cuando abrí los míos, también vi lluvia. Y antes, cuando nacieron los abuelos, fue igualito. Y antes y más antes. Aquí nunca ha parado.

LIGIA Ay, pero… ¡qué más quisiera usted si no que el agua no dejara de caer!… Porque, mamá, usted no dejará de ser una comerciante toda su vida…

MADRE ¿Yo?

LIGIA Usted. Si no hace más que decirle a los turistas: “Vengan, vengan acá a comer, aquí, en mi restaurant. Vengan, vengan, miren que este es un lugar bendito porque siempre tenemos lluvia.”

MADRE Ligia, eso no lo digo yo solamente. Dice la leyenda que estas gotas son lágrimas de Dios.

LIGIA Por eso es que yo la adoro, viejita. Venga para que me dé un abrazo.

MADRE Todos los que quiera, mi muchachita.

LIGIA ¡Ay viejita mía!… ¿Qué sería de mí sin sus abrazos, sin esa sazón que le pone hasta en la comida?

MADRE No le dé nostalgia, que ya con lo de mi yerno Pedro tengo.

LIGIA Mamá, se enfría el caldo. Mire, busco a Juancito.

MADRE Sí, sí, vaya, yo me encargo de su marido.

EFECTO AMBIENTE CAMPO

LIGIA (2P) ¡Juancito, chino, venga con su mami!

MADRE (2P) ¡Pedro, yernito, venga!

PEDRO (CANTANDO)… Por toda la zona pasa y de tarde se mete a Santa Marta.

MADRE A ver colmo esta todo por aquí, ¿qué me falta?.

PEDRO ¿Y qué, viejita, cómo me le fue en el restaurante hoy?… Tiene platica, ¿no?

MADRE Poquita, Pedro, poquita.

PEDRO Es que de granito en granito se le llena el buche a la gallina.

MADRE Siempre con sus chistes o sus tristezas.

PEDRO Bueno, unas son de cal y otras son de arena.

MADRE Oiga yerno, esta mañana cuando subí al pueblo, noté que muchos negocios estaban cerrados.

PEDRO Doña María, no le vaya a decir nada a la negra. Parece que ayer unos tipos de esos, usted sabe… amenazaron a la gente de allá arriba.

MADRE ¡Santo cielo, otra vez no!

PEDRO Otra vez sí… y hay que andarse con mucho cuidado.

MADRE Pero sin ocultarnos nada, yerno. Somos una familia y usted sabe cómo es Ligia, de todo se pone muy nerviosa.

PEDRO Sí, sí… se lo voy a decir, pero no ahorita…

EFECTO PUERTA SE CIERRA

LIGIA ¿Y por qué no?

PEDRO (SORPRENDIDO) ¡Ligia!

LIGIA ¿Qué, cómo es eso? Cántemelo clarito.

PEDRO Ya va, yo… este…

LIGA No, no. Diga nomás. Y ya le escuché detrás de la puerta.

PEDRO Mi amor, mi amor, no se ponga así.

NIÑO Papá ¿qué me trajo?

LIGIA ¿Cuándo me lo iba a decir, ah? … Cuando suceda.

NIÑO Maíta, papá, ¿qué pasa?

PEDRO Ay, ya, cállese Ligia y deme al niño que lo va asustar.

LIGIA No, señor, a mi hijo lo cargo yo.

MADRE Hija, cálmese que no es para tanto.

LIGIA ¿No, le parece que no?

MADRE ¡Esta semana buscamos donde irnos!

LIGIA No, mamá, usted sabe como es esa gente. ¿Acaso no se acuerda lo que hicieron la última vez que vinieron? Dejaron a todas sus gallinas muertas. (LLORA) Además no sé ni cómo estamos vivos todavía.

PEDRO Ya, negra, mi amor. No le dije nada porque todos estos días lo que he hecho es buscar a la gente que nos a va a ayudar a cruzar la frontera. Y así poder salir de esta pesadilla.

EFECTO DISPAROS

MADRE ¡Ay Dios santo, qué esta pasando!

LIGIA ¡Cómo me hubiera gustado decirle a mamá que eran centellas!… Pero ella que conocía tanto de la lluvia supo enseguida que lo que había llegado no era la furia del cielo, sino la locura de unos hombres.

COLABORACIÓN
Serie Cruzar la raya para vivir, capítulo 1, Fe y Alegría y ACNUR.

IMAGEN
https://www.flickr.com/photos/dgcomsoc/