Desde que empezó a ser conocida en 1980, la serie Un tal Jesús fue tachada de blasfema, de vulgar. De humanizar en exceso la figura de Jesús de Nazaret. En algunos lugares amenazaron hasta con la excomunión a las personas que escucharan la serie.  Otros no pensaron lo mismo.

Desde entonces, la polémica no ha cesado. Aquí presentamos algunas de las muchas críticas, tanto las positivas como las negativas, que se ha ganado el Moreno.

Lo mejor que tiene el programa es simultáneamente lo peor. Presentar a Jesús y a los apóstoles como lo que eran, personas del pueblo, campesinos o pescadores incultos, es lo que obliga a pensar en ellos como lo que eran: gente del pueblo, sin remilgos, desagradables para las personas educadas. Esto mismo que ofende y desagrada es lo que impacta. La narración evangélica no contada con las palabras acostumbradas que nos dejan fríos, sino con otras palabras malsonantes y malolientes que nos chocan y escandalizan, es lo que hace que las ideas se perciban. Ciertamente, yo no hubiera escrito este texto chocante, que es precisamente el que ha tenido la fuerza de obligarme a meditar y comprender un poco mejor el evangelio.

Carlos Amann, sacerdote jesuita, 1981


Los programas tienen el acierto metodológico de impulsar al diálogo proponiendo una temática provocadora por la viveza y animación con que se tratan las escenas. No se trata, sin embargo, de emisiones de puro entretenimiento como para escuchar a la ligera, sino de una obra para gente que quiera pensar, estimulando el diálogo adulto y la meditación y oración, consultando las Escrituras y comparando los evangelios. La obra pide un buen moderador que sepa emplear este instrumento. Para facilitar esta tarea los autores han realizado una guía de más de 400 páginas con orientaciones teológicas fundamentales para cada capítulo.

José Martínez Terrero, sacerdote jesuita, Caracas, Venezuela, 1981


He sabido que las comunidades de base brasileñas están siendo víctimas de una verdadera campaña de politización ideológica… Estos casetes, que circulan en Brasil y Chile, además de Angola y Mozambique, tergiversan la doctrina de la Iglesia. Una de las grabaciones pone en duda la virginidad de Nuestra Señora, otra presenta a Jesucristo como un revolucionario fracasado, lo que evidentemente no corresponde con la realidad de un Cristo resucitado, que derrotó a la muerte y al odio, y que enseña el amor entre los hombres

Cardenal Agnelo Rossi, Prefecto de la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos Declaraciones al semanario “Veja”, 1981


Nunca fue la intención de los autores sustituir el texto de la Biblia por otro “más auténtico”, sino dar una imagen de Jesús que dé nuevo acceso a su persona a los que ya no lo encuentran en las imágenes tradicionales. ¿No es la provocación intencionada un recurso pedagógico?

Franz Tattenbach, sacerdote jesuita,1981


Estas grabaciones propagan una de las más descomedidas y hasta descaradas relecturas del Evangelio en la línea de las que caracterizó y reprobó el Papa Juan Pablo II en su discurso inaugural de Puebla. Han querido presentar a Jesús como hombre muy humano. Pero parece que para los autores de esta grabación, ser muy humano requiere necesariamente vivir un ambiente de compañerismo chabacano. Los apóstoles entre sí se tratan con un lenguaje nada pulido. Se motean, incluso se insultan mutuamente con frases gruesas. También Jesús, para sus apóstoles, tiene un mote: el Moreno.

Sacerdote Juan Francisco Saera Ferrada, San José, Costa Rica, abril 1981


Estoy leyendo Un tal Jesús. ¡Qué pérdida infligió a la evangelización en nuestra América Latina el cerrilismo que prohibió esta obra, sabia, popular, comprometedora, evangélica! Un tal Jesús acerca a Jesús. Nos lo devuelve. Y despierta la sed de encontrarlo real, vivo, entero. La fe y la catequesis sabrán hacer el resto. Hoy como ayer, en la Iglesia como en la Sinagoga, algunos no entran ni dejan entrar.

Obispo de Sao Félix do Araguaia Dom Pedro Casaldáliga, Anotaciones en su Diario, diciembre 1982


Un tal Jesús es perjudicial para la fe de nuestro pueblo y en consecuencia se prohíbe su distribución, venta y uso en Venezuela. Nos ha producido una profunda extrañeza el hecho de que se haya puesto en manos del país esta colección, que tan nociva puede ser para la religiosidad de los fieles.

Declaración de la Conferencia Episcopal de Venezuela, 1981


Volví a empezar a leer Un tal Jesús y seguiré leyéndolo. Me emocioné de nuevo, cosa que hago raras veces… Tienen ustedes una fe grande, como el lago de Cafarnaum. Y los teólogos, al menos un servidor, aprendo de eso. Al leer esta obra me hago una idea de cómo y sobre todo por qué se escribieron los evangelios.El trabajo es realmente excelente tanto desde un punto de vista pastoral como teológico. Se ha logrado una magnífica presentación de la persona y actuación de Jesús que creo muy acertada para ser presentada por radio. No veo ningún problema dogmático, sino más bien una buena introducción al problema cristológico, en el que se recalcan ciertamente su verdadera humanidad y su apunta también a la trascendencia de su persona.

Sacerdote jesuita y teólogo Jon Sobrino, El Salvador, 5 noviembre 1981


Un tal Jesús siembra poco trigo y mucha cizaña. Hablan de la Virgen María de una manera tan indigna que me repugna. Es algo tan blasfemo que no tengo valor de repetirlo. Cuando fui arzobispo de Sao Paulo, promoví una campaña de prevención contra las drogas. Previne a los padres, a los profesores. Creo que algunos jóvenes se salvaron gracias a ese trabajo de prevención. Denunciando esta obra de Un tal Jesús, estoy haciendo lo mismo.

Cardenal Agnelo Rossi, Prefecto de la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Veja, Brasil, 27 mayo 1981


Evangelio es Buena Noticia. Pero de sobra sabemos que la buena noticia que se les puede dar a los pobres es que van a dejar de serlo. Desde este punto de vista, la obra de José Ignacio y María López Vigil es sencillamente genial. Porque, dentro de su sencillez formal, llega a donde ningún otro libro ha llegado. Por eso, me atrevo a decir que es más fiel al Evangelio que tantos otros libros sobre Jesús en los que la erudición o la espiritualidad no sirven sino para enmascarar el mensaje evangélico para los pobres.

Sacerdote jesuita y teólogo José María Castillo, Facultad de Teología de Granada, 5 agosto 1982


La colección Un tal Jesús resulta sumamente peligrosa por el enfoque y tergiversaciones sutiles de doctrina y del texto mismo del Evangelio.

Cardenal Francisco Primatesta, Córdoba, Argentina, alertando en 1981 a las librerías católicas de su diócesis.


Innumerables factores denuncian la existencia de un cáncer de sorprendentes metástasis. Con el disfraz de una sigla (moderno instrumento que oculta responsabilidades y fines no confesables) se emprenden campañas, se crean dogmas o se destruye la verdad. Me refiero a SERPAL (la productora de Un tal Jesús). Basta. Que dicho material no sea distribuido ni utilizado en ninguna forma. Otro camino sería renegar de la identidad de nuestra fe misma y, para los sacerdotes, dejar sin base el uso de las licencias ministeriales.

Cardenal Aníbal Muñoz Duque. Carta Pastoral leída en todos los templos de Bogotá, Colombia, 8 julio 1981


Con fecha 30 de marzo de 1979, el Arzobispado de Madrid-Alcalá autorizó la serie Un tal Jesús. En el nihil obstat, además del nombre del P. Manuel Gesteira Galarza, experto en cristología, profesor y censor del Arzobispado, está el aval del Provicario P. José María Martín Patino. Los autores tienen copia original de esta autorización. Cuando comenzó la polémica, el Arzobispado de Madrid-Alcalá mintió diciendo: La obra Un tal Jesús no tiene el imprimatur del Arzobispado, no tiene permiso eclesiástico.

El País (Madrid, 19 septiembre 1981) y Ya (Madrid, 16 septiembre 1981)


El recurso teatral sobrepasa los límites de una exégesis y metodología compatibles con la fe… Presentan a Jesús como un líder del pueblo, llegando a desfiguraciones blasfemas de sus hechos y palabras…

Puntos 2 y 3 de la Declaración prohibiendo Un tal Jesús de la Asamblea Plenaria de los Obispos de Colombia, septiembre 1981


Conociendo a estos dos autores no nos sorprende demasiado esta manipulación tanto del texto censurado como de la defensa que hacen del mismo con un documento que pertenece a otro título, a otra finalidad y a otra obra.

José María Martín Patino. Provicario General de Madrid,3 julio 1981. (Hasta la fecha, los autores no conocen a este Provicario)


Acabo de terminar de leer los tres tomos de Un tal Jesús y es una lectura que me ha apasionado. Casi no he podido tener otras lecturas mientras terminaba esta obra. Me ha hecho conocer a Jesús mucho más que antes. Y, lo que es más importante, me ha enseñado más a seguir su ejemplo, o tratar de seguirlo. Es un libro que nos esclarece muchísimo los Evangelios.

Sacerdote y poeta Ernesto Cardenal. Managua, 2 marzo 1984


Tuve una larga reunión con elementos representativos del Pueblo de Dios de la Arquidiócesis: sacerdotes, religiosas, laicos. Gente toda sencilla, pobre, buena. Transcribo literalmente sus opiniones: “Esas cintas no tienen fines evangélicos sino subversivos”, “Constituyen un despiadado ataque al clero, a la jerarquía”, “Constituyen una agresión a la fe de América Latina, son blasfemos”, “¿Qué tal esas cintas en manos de los protestantes de nuestro país, en manos de los comunistas de nuestra patria?”, “Jamás pondría esas cintas en manos de mis hijos”, “La Virgen bochinchera que las cintas presentan no es la Virgen a la que tanto ama nuestro pueblo latinoamericano”. Desapruebo la serie para la Arquidiócesis.

Román Arrieta Villalobos, Arzobispo de San José. Costa Rica, 1981


Es un Evangelio al aire libre, no metido en los templos, no encerrado en el ambiente clerical. He podido comprobar la acogida positiva que estos programas han tenido en auditorios jóvenes y de barrio. Captan inmediatamente el mensaje central. Superan fácilmente la dificultad de acentos latinoamericanos distintos. Es inexplicable cómo a algunas personas les pueda parecer bochinchera una Virgen María que resulta más bien emocionante. Esta excelente serie recibirá ataques de ambos lados. Es la mejor señal de que no es incolora, inodora e insípida. Todo lo contrario. Está llena de entusiasmo, de simpatía, de cariño, de un apasionado amor por Jesús, por sus primeros seguidores, por los pobres, por las mayorías latinoamericanas.

Sacerdote y teólogo Jean Pierre Wyssenbach. Caracas, julio 1981


La obra inventa episodios que no aparecen en los Evangelios, algunos de ellos irreverentes y otros que distorsionan la figura de Jesús y de la Virgen. Se emplean expresiones y términos que no son latinoamericanos y a veces lo popular se degrada a lo vulgar. El mensaje es tendencioso y recortado. El resultado es un caso típico de una cristología llena de huecos que se contenta con presentar a un Jesús simplemente hombre, como si los Evangelios autorizasen una reducción semejante. A Jesús se le atribuyen actitudes y pasiones humanas, hasta el punto que su humanidad aparece en todo semejante a nosotros, incluso en el pecado, aunque en teoría se diga lo contrario.

Alfonso López Trujillo, Arzobispo de Medellín y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), 1981


A pesar de mis tareas y de mi aversión a escuchar cualquier cinta, me he escuchado las 36 grabaciones bíblicas con sus 144 capítulos sobre la vida del nazareno. Sin duda fue la fascinación del título, más que mis afinidades como sobreviviente de Treblinka, lo que me tentó para dedicar días enteros y noches sin sueño a empaparme de esa asombrosa obra de María y José Ignacio López Vigil. Me fue imposible alternar con cualquier otra de mis ocupaciones el insaciable deleite de seguir escuchando ininterrumpidamente hasta su fin el prolongado desfile de dichas cintas.

Joaquín García Ribes, 1981, Último sobreviviente del campo de concentración nazi de Treblinka


Ante las muchas quejas recibidas de obispos de América Latina contra Un tal Jesús, suplicamos encarecidamente se suspenda su distribución. Tal producción preocupa seriamente al CELAM pues su contenido es a todas luces lamentable. Su claro propósito es transmitir una cristología errada, según los moldes del liberacionismo condenado por Pablo VI.

Monseñor Alfonso López Trujillo, Presidente del CELAM y Monseñor Antonio Quarracino, Secretario General del CELAM, Bogotá, 23 junio 1981


Me ha gustado muchísimo. Y ha gustado mucho a otros agentes de pastoral, teólogos, biblistas. Naturalmente, hay matices, ópticas de lugar, tamaño… Pero creo sinceramente que habéis logrado aproximar a Jesús, hacerlo hombre, ponerlo en la Historia, dárnoslo para nuestra contingencia latinoamericana. Yo amo más a Jesús, al moreno hijo de María, hijo de Dios salvador, después de leer el libro de los hermanos López Vigil, evangelistas latinoamericanos.

Dom Pedro Casaldáliga, obispo de Sao Félix do Araguaia, Goiás, Brasil, 20 febrero 1983


Nos hemos sentido envueltas en procedimientos poco evangélicos. En la reunión de Roma se nos quería tender una trampa. Se nos quería desvincular de nuestros colaboradores más fieles e inmediatos. Se nos quería hacer renegar de Un tal Jesús y orientarnos en otra dirección. Es necesario que muera Un tal Jesús para así salvar a SERPAL, nos decían en vísperas de la reunión de Roma. Así pues, por fidelidad a una línea de actuación y al servicio que nos propusimos realizar a lo largo de tantos años, preferimos “morir” por Un tal Jesús que vivir traicionando a nuestros colaboradores, a una línea de trabajo clara y a nuestra propia conciencia.

Dra. Franziska Moser y Elena Otero, directivas del Servicio Radiofónico para América Latina, SERPAL. Carta a los autores, 5 noviembre 1981


Se presenta un tal Jesús, hombre del pueblo, con pasiones, sexuado que atrae a las mujeres, con odio, ignorante de su vida y su misión, revolucionario, defensor de los homosexuales. Los autores manifiestan no tener la vida eterna ya que el Jesús que presentan sólo coincide por su primer nombre con el Jesús del Evangelio.

Experto anónimo comisionado por la Presidencia del CELAM, Dossier entregado a las Conferencias Episcopales en Quito, septiembre 1981


Quiero más bien orar por los autores a fin de que tengan un profundo cambio de mentalidad y crean en el Evangelio. Oro igualmente por los pobres, los humildes, los ignorantes que tal vez han escuchado, a fin de que su fe sea capaz de rechazar semejante catequesis. Oro finalmente por los politizados y violentos a fin de que conociendo dentro de la Santa Iglesia la auténtica imagen de Jesucristo y su Evangelio de Salvación, se encuentren con Jesucristo, el camino, la verdad y la vida.

Otro experto anónimo comisionado por la Presidencia del CELAM, Dossier entregado a las Conferencias Episcopales, en Quito, septiembre 1981


Los riesgos de toda vida de Jesús se ven compensados en este guión por aciertos literarios muy notables en algunas escenas, tejidas con una imaginación privilegiada, con un conocimiento notable de la geografía, la arqueología y la vida de la Palestina de Jesús, con una gran delicadeza ética, con una ternura humana a flor de piel y con suficiente viveza para el diálogo. ¿Se justifica la acusación hecha a los autores de negar la divinidad de Jesús? En mi opinión, claramente no.

Sacerdote jesuita y teólogo José Ignacio González Faus, entrevista para la revista Yelda. Madrid, agosto 1982


El tal Jesús es un luchador contra todo tipo de miedos. El libro anima, fortalece, incluso incita al riesgo. Es un fruto creyente para los creyentes. Yo, que no soy del todo profano en lo de Jesús, estoy aprendiendo –y me está aprehendiendo- mucho con su lectura. El libro es una gran narración. Creo que habría que sembrarlo en las comunidades de creyentes. Dará un fruto abundante, porque José Ignacio y María han logrado hacer comprensible, asequible, rigurosamente sencillo y fraterno al tal Jesús. Y eso hacía mucho tiempo –casi todo- que era necesario.

Carmelo García, Director de IEPALA, Madrid, revista Yelda, julio-agosto 1982


Jesucristo Superstar o La vida de Brian son historias intrascendentes al lado de esta visión de Cristo analfabeto, grandullón, solterón a los treinta años, conocido como el Moreno, y chapucero frecuentador de borrachos y prostitutas. Con inventos irreverentes y tergiversación de los Evangelios, este engendro supera todo lo anterior. Por eso, muchos prelados de Iberoamérica, algunos seriamente comprometidos con una auténtica línea de testimonio religioso, consideran esta obra irresponsable y soez.

Jesús Vasallo, Gaceta Local, Salamanca. 17 septiembre 1981


El relato es directo y realista. Desaparece toda mediación cultural elaborada y se tiene una cierta incomodidad estética al sentirse rodeado de “pelaos” o “fregaos” y al reconocer a Jesús en uno de ellos. Pero de ahí mismo emana la verdadera seriedad de la figura.Evidentemente, la lectura desclericalizada y libre que se ha hecho del Evangelio lleva consigo tanta trilita que no me extraña nada que se trata por todos los medios de que estas páginas no lleguen a las masas.

Escritor José Jiménez Lozano, Noticias Obreras 835, Madrid 1982


Estos programas, al parecer grabados en el extranjero ya que los actores, muy malos por cierto, tenían acento de otro país, desvirtúan la misión de Jesucristo y lo hacen aparecer como un hombre apasionado y rencoroso. Radio Católica, en su transmisión del Sábado Santo, hizo notar que estos programas son parte de un boicot que elementos comunistas y ateos que menosprecian la fe religiosa de los nicaragüenses, organizaron en los medios de comunicación oficiales.

Diario La Prensa, Managua, 20 abril 1981


Considero que Un tal Jesús es un revulsivo para las conciencias cristianas de Occidente, a menudo amoldadas al orden existente. Es una descalificación de los movimientos espiritualistas que pretenden apoyarse en el Evangelio para pasar de los problemas de este mundo. Un Jesús de la vida, no de ideas y doctrinas, palpable, que no juega con ventaja. Un Jesús de los marginados, de los que no cuentan. Por eso, no es extraño que Un tal Jesús escandalice a poderes religiosos y políticos de nuestro tiempo. Esto es un signo de su autenticidad. El Moreno de Nazaret sigue siendo peligroso dos mil años después.

Martirian Marbán Girón , Sacerdote obrero, Noticias Obreras 835, Madrid 1982.


Desde un punto de vista teológico y exegético, cabe preguntar si los autores han logrado asir la figura genuina de Jesús. Da la impresión que presentan no tanto a Jesús de Nazaret cuanto al Jesús de los hermanos López Vigil. Y esto es serio.

Sacerdote y biblista Antonio Salas, Biblia y Fe, Madrid, abril 1983


Es un libro para gozar. A mí me llegó como todo lo bueno, de boca en boca, como la fe, como el amor, como la noticia clandestina. Desde que lo tuve, no he podido dormir sin devorar un capítulo. No he podido ponerme a cenar sin continuar la historia. ¿Qué es lo que molesta en la historia del Moreno ? Debe caer muy mal que aparezca un Jesús humano, vital, lleno de buen humor, buen compañero, mejor conversador y ocurrente: un hombre del pueblo, pero no uno cualquiera, sino líder, sin pelos en la lengua, valiente, arrojado, lleno de ira de Dios, insobornable y durísimo contra los sacerdotes que ejercían el poder a costa del propio pueblo.

El Moreno, Herria 2000 Euskadi, julio-agosto 1982


Cuando empecé a leer Un tal Jesús me decían que leyese poquito a poco. Pero no pude. Eran auténticas ansias por saber lo que iba a pasar en una historia ya conocida por mí. A nivel literario muy pocos libros, y leo muchísimo, me han enganchado tanto. Más importante es lo que ha aportado a mi fe, eso es inconmensurable. Hay un antes y un después, y hoy a quien hablo cuando rezo es a mi amigo el Moreno, tan cercano, tan sencillo, tan claro. Nos habéis hecho un grandísimo regalo a todos los cristianos que teníamos necesidad de tener a Dios cercano y asequible. Por eso, gracias, María y José Ignacio.

Begoña González, Carta a los autores, Madrid, 1989