TLIC

Radioclip en texto sin audio grabado.

En este siglo XXI el mundo libre se construye con TIC Libres.

No, no es una errata, está bien escrito, quisimos decir TLIC. Suena extraño porque estamos acostumbrados a leer TIC.

A las Tecnologías de la Información y la Comunicación o TIC, también se las conoce como nuevas tecnologías, aunque ya no son tan nuevas.

Por TIC no entendemos sólo Internet y todos los servicios que llegan por esta red, como los blogs, la Web y el correo electrónico, los chat y foros, las redes sociales… También se incluyen las telecomunicaciones móviles y satelitales, el software y los medios de comunicación que usan Internet como plataforma para llegar a sus lectores, radioescuchas o televidentes.

Estos grandes medios (radio, televisión, prensa) tuvieron por mucho tiempo la palabra acaparada. Se la apropiaron y sólo ellos tenían la posibilidad de opinar. Estos medios actuaron como filtros que entregaban sólo “la información que usted necesita saber”, como dice una famosa cadena mundial de noticias televisivas.

Se convirtieron en reproductores de sus “verdades” que, por su alcance masivo, impusieron como “la verdad”. Estos medios quisieron hacernos creer que nuestra libertad de expresión se limitaba a cambiar de emisora o a comprar uno u otro periódico.

Pero las TIC vinieron a cuestionar este modelo comunicacional y cultural. Se abrieron posibilidades para beber de nuevas fuentes, mayores en número y diversidad. Y por si esto fuera poco, la misma ciudadanía las podía producir.

El esquema tradicional de un emisor que generaba un mensaje y un receptor que lo consumía se hizo añicos. Los consumidores tienen ahora herramientas en sus manos que les permiten producir información y opinión. La barrera entre productores y consumidores ya no existe.

Pero, ¿qué tan libres somos de publicar lo que queremos y como queremos cuando estas herramientas pertenecen a unos pocos?

Prácticamente, todas las tecnologías que usamos a diario son privativas. Y privativa no significa que tengamos que pagar por ellas, sino que no sabemos cómo funciona el software que instalamos en nuestra computadora o qué hacen los dueños de una Red Social con los datos que compartimos en ella.

Al trabajar con un Software que no es “abierto” desconocemos el funcionamiento interno de ese programa. Nadie puede mejorarlo ni adaptarlo a sus necesidades. Cuando publicamos fotografías en Redes Sociales que no son libres estamos entregando, por un acuerdo previo que firmamos al abrir la cuenta, todas nuestras imágenes y datos para que otros los usen a su antojo.

Radios comunitarias, ONGs y movimientos sociales se levantan cada día con la firme convicción de querer cambiar el mundo. Luchan contra los imperios de la megaminería, de las semillas transgénicas o del cuidado de las fuentes de agua. Para estas luchas usan tecnología, pero no se dan cuenta que su uso contribuye también a los intereses de los imperios contra los que pelean.

Hay que dar también la lucha por la Cultura Libre y para eso sólo se necesita convicción y la decisión política de hacerlo.

Debemos apostar a las TLIC o Tecnologías Libres de Información y Comunicación. Usar Software Libre es un primer paso. Pero también ir pensando en alternativas de comunicación a través de otras redes sociales y plataformas libres.

Y por último, que todo lo que produzcamos con herramientas libres sea también difundido de forma libre y abierta. Hay que terminar con el Copyright y distribuir nuestras publicaciones con Derechos Compartidos o Copyleft.

En este siglo XXI el mundo libre se construye con TIC Libres… ¡con TLIC!

Descarga la presentación sobre TLIC que impartió nuestro compañero Santiago García en la Semana de la Comunicación de la Universidad Salesiana de Ecuador en Junio de 2012.

BIBLIOGRAFÍA
Manual para Radialistas Analfatécnicos.
http://www.analfatecnicos.net