|

YO NO SOY ESCLAVA

Anastácia es venerada en Brasil como mártir de la dignidad de la mujer negra.

EFECTO PUERTO

NARRADORA Otro barco llegaba desde África hasta las costas de Brasil…

CAPITÁN ¡Bajen la mercancía!… ¡De prisa!

NARRADORA La mercancía eran 112 negros y negras capturados en el Congo y traídos al puerto de Salvador de Bahia para venderlos como esclavos… En la travesía, por el hambre y los malos tratos, había muerto más de la mitad…

CAPITÁN Lávenlos bien, apestan… ¡Y no les suelten las cadenas, que esos malditos se escapan!

EFECTO MERCADO

NARRADORA Era el año 1740. En el mismo muelle se hacía la compraventa.

PATRÓN ¿Cuánto pides por esta negra?

VENDEDOR ¿Ésta?… Mírale los dientes… (AHHH)… Mírale las caderas…

PATRÓN Que cuánto pides te pregunto.

VENDEDOR Tres mil reales.

PATRÓN ¿Estás loco?… Confórmate con mil, amigo.

VENDEDOR De acuerdo. Vengan los mil reales. (MEDIA VOZ) Pero me la prestarás alguna vez, ¿no? (RISAS)

CONTROL MÚSICA NEGRA

NARRADORA Delminda, una hermosa joven bantú, fue vendida al comerciante portugués Antônio Rodrigues Velho.

PATRÓN Denle de comer… y me la traen esta noche… quiero ver si esta negra vale los reales que pagué por ella.

NARRADORA Abusada una y otra vez por el amo, Delminda quedó embarazada.

PATRÓN A ver si pare un negrito… Necesito mano de obra en la plantación…

CONTROL MÚSICA NEGRA

EFECTO LLANTO BEBÉ

NARRADORA Pero nació una niña. Una niña negra como su madre violada y con ojos azules como los del violador. Nació un 12 de mayo y le pusieron por nombre Anastácia.

DELMINDA (TARAREA) Hija mía, cuando seas grande, no repitas mi historia… Tú no eres esclava de nadie… de nadie…

CONTROL TAMBORES

NARRADORA Anastácia se volvió tan hermosa como su madre. Los hijos del comerciante Rodrigues se fijaron en ella.

JOVEN Ya está madura esta fruta… Es tiempo de probarla, ¿no?… Ven acá… ¡que vengas te digo!

ANASTACIA No tengo que obedecer. Yo no soy esclava tuya.

JOVEN ¿Ah, no?… ¿Y de quién te crees que eres?

ANASTACIA De nadie.

JOVEN ¿No me digas?… Negra y respondona… Abrir las piernas y cerrar la boca, eso es lo único que tienes que hacer…. ¡Ahora verás!

ANASTACIA ¡No, no…!

JOVEN ¡Cállate, estúpida! (FORCEJEOS)

NARRADORA Abusaron de ella como habían abusado de su madre y de todas las esclavas.

JOVEN Ya entendiste lo que eres, una perra esclava…

ANASTACIA (LLORANDO) Yo no soy esclava…

JOVEN ¡Cállate y llámame señor!… Yo soy tu señor. Tu dueño.

ANASTACIA Yo no tengo dueño…

JOVEN ¡Que te calles he dicho!

NARRADOR Pero Anastácia no se callaba. Altiva, clavaba sus ojos azules en los del hijo del patrón. Y en los del patrón Rodrigues también.

PATRÓN Yo compré a tu madre. Eres una esclava.

ANASTACIA Yo no soy esclava. Soy libre.

PATRÓN Cierra esa boca sucia.

ANASTACIA Tú y tus hijos son los sucios.

PATRÓN ¡Maldita!… Ahora aprenderás… ¡Tráiganme el látigo!

EFECTO LATIGAZOS Y GRITOS DE ANASTACIA

NARRADORA La azotaron, le echaron sal en las heridas, la dejaron amarrada al tronco de los tormentos durante noches enteras. Pero Anastácia no se callaba. Al fin, el patrón decidió colocarle un bozal de hierro que sólo se lo quitarían para comer.

JOVEN Negra insolente… (FORCEJEOS)

CONTROL MÚSICA DE TRANSICIÓN

NARRADORA Meses y meses con aquel bozal hasta que el hierro le cortó la cara y las heridas se gangrenaron. La llevaron a Rio de Janeiro cuando ya estaba muy enferma…

CONTROL MÚSICA RELIGIOSA

CURA Vas a morir, Anastácia… Vosotros, quitadle ese bozal que quiero oírla en confesión… (PAUSA)… Hija mía, arrepiéntete de tus pecados antes de presentarte ante el tribunal de Dios…

ANASTÁCIA No, señor cura, quienes tienen que arrepentirse son ellos…

CURA Ya pronto serás libre, hija mía.

ANASTÁCIA Yo nunca fui esclava. Nunca.

EFECTO CAMPANAS LEJANAS

NARRADORA Anastácia murió y fue sepultada en la Iglesia del Rosario. Con los años, su memoria se fue agrandando.

MUJER ¡Milagro!… ¡Anastácia ha curado a mi hijo!

HOMBRE No, comadre, el milagro de la negra Anastácia no es ése… El milagro de ella fue rebelarse contra la esclavitud y despertarnos la conciencia.

NARRADORA Anastácia es venerada en todo Brasil como mártir de la dignidad de la mujer negra. Sus palabras siguen vivas…

ANASTÁCIA Yo no soy esclava. Soy libre.

NARRADORA El nombre de Anastácia significa “resurrección”.

BIBLIOGRAFÍA
Eduardo de Oliveira, Quem é quem na negritude brasileira, biografias, vol. 1, CNAB/SNDHMJ, 1998.