EL CAMPESINO Y EL BIÓLOGO
Un intelectual y un campesino ponen a prueba sus conocimientos.
NARRADORA Viajaban en tren, sentados uno frente al otro, un campesino y un biólogo.
EFECTO TREN
NARRADORA El científico vestía un impecable traje gris. El campesino iba de camisa y pantalón remendados.
EFECTO SILBATO TREN
NARRADORA El biólogo viajaba cargado de libros…
CAMPESINO Señor, ¿usted va a leer todo esos libros en el tren?
BIOLOGO No, buen hombre. Pero jamás viajo sin ellos.
CAMPESINO Ah, ya entiendo. Los va a leer cuando lleguemos. Está usted de vacaciones.
BIOLOGO Se volvió a equivocar. Ya los he leído todos… Y algunos, más de una vez.
CAMPESINO ¡Cuánta ciencia habrá en su cabeza!… Y dígame, señor, ¿de qué tratan esos libros?
BIOLOGO De animales.
CAMPESINO (INTERRUMPE) Pues qué buena suerte la de sus vecinos teniendo un veterinario tan cerca. Ya me gustaría pá cuando se enferman mis vacas.
BIOLOGO No, amigo mío, yo no soy veterinario. Soy biólogo.
CAMPESINO Pero… No entiendo. ¿Para qué sirve saber tanto de animales si no los puede curar?
BIOLOGO Para saber más y más. ¡Para saber más que nadie!
CAMPESINO ¿Y eso de qué le sirve?
BIOLOGO ¿Cómo de qué?… Mire, buen hombre, hagamos una cosa para que este viaje sea productivo.
CAMPESINO ¿Y qué se le ocurre a usted?
BIOLOGO Pues… una apuesta. Por cada pregunta que yo le haga sobre animales y que usted no sepa, me dará un dólar. Y por cada pregunta que usted me haga y yo no sepa responder, le daré 100 dólares. ¿Qué dice?
CAMPESINO De acuerdo. Yo salgo ganando.
BIOLOGO ¿Ganando?… (SE RÍE)… En fin, comencemos. Un dólar contra cien. Haga su primera pregunta.
CAMPESINO ¿Sobre animales, no?
BIOLOGO Sobre animales.
CAMPESINO A ver… ¿Cuál es el animal que tiene plumas, no pone huevos, al nacer tiene dos cabezas, se alimenta solamente de hojas verdes y muere cuando le cortan la cola?
BIOLOGO ¿Cómo… cómo dice usted?
CAMPESINO Pregunto que cuál es el bicho con plumas que no pone huevos, nace con dos cabezas, come hierba y se muere si no tiene cola.
NARRADORA El científico quedó sorprendido y empezó a rebuscar en su memoria el nombre del misterioso animal.
BIOLOGO Disculpe… ¿le importa si utilizo mis libros?
CAMPESINO Revise lo que quiera. No tengo prisa.
NARRADORA El biólogo pasaba y pasaba páginas de la enciclopedia animal sin hallar la solución…
EFECTO SILBATO TREN
VOZ ESTACIÓN Señores pasajeros, en breves momentos llegaremos a la estación de destino.
NARRADORA El biólogo, derrotado, sacó un billete de 100 dólares.
BIOLOGO Tome, esto es suyo… reconozco que me ha ganado.
NARRADORA Entonces, el campesino se puso en pie y tomó sonriente el billete.
CAMPESINO Muchas gracias por los cien. Hasta la próxima, señor biólogo.
BIOLOGO Espere, espere, no se vaya. Dígame cual es el animal.
CAMPESINO ¿El animal?… Yo tampoco lo sé.
NARRADORA El campesino metió la mano en el bolsillo y encontró un dólar arrugado.
CAMPESINO Tome, señor biólogo. Aquí tiene su dólar. Ha sido un gran placer conocerlo.
Jorge Bucay, Shimriti, De la Ignorancia a la Sabiduría, http://www.bucay.com