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EL DIOS MERCADO (1)

¿Pobres o empobrecidos? ¿En vías de desarrollo o de subdesarrollo?

NARRADORA Érase una vez una tierra fértil, muy fértil, y el pueblo vivía feliz en ella.

EFECTO PAJARITOS Y RÍO

CAPITALISTA Esta historia comenzó demasiado romántica… Negocios, veamos cómo hacer negocios… Hay que estar a la altura del mundo moderno… (RISAS)

NARRADORA En aquel pueblo había algunos hombres astutos. Con distintos métodos no muy legales que digamos, fueron acaparando las fuentes de agua, cercaron los ríos y almacenaron el indispensable líquido de la vida, el agua.

EFECTO CUATRO GOTAS

MUJER ¡Cuatro gotas!… ¿Y con qué vamos a cocinar? ¿Qué vamos a beber? ¿Cómo vamos a sembrar?

NARRADORA Aquella tierra fértil se fue secando, secando… Y el pueblo comenzó a padecer una gran escasez de agua.

EFECTO VIENTO

HOMBRE Tal vez se pueda hacer un pozo por aquí… tal vez.

NARRADORA Buscaban agua de la mañana a la noche y muchos morían al no encontrarla.

CAPITALISTA ¡Tontos!… ¡Sigan, sigan haciendo hoyos!… Ya nosotros tenemos el agua bien guardada y custodiada!

NARRADORA Estos hombres astutos se llamaban capitalistas.

CAPITALISTA ¿Capitalistas? No, querida narradora, eso era en el cuento de antes. Nosotros somos neoliberales.

NARRADORA Y sucedió que las mujeres y los hombres de aquel pueblo llegaron donde los capitalistas, digo, donde los neoliberales…

MUJER ¡Tengan piedad, nos morimos de sed!

CAPITALISTA ¿Y a nosotros, qué? Eso es problema de ustedes.

HOMBRE ¡Un poco, tan sólo un poco del agua que tienen acumulada!

CAPITALISTA ¿Como les vamos a dar nuestra agua? Quedaríamos en la misma situación de ustedes y moriríamos todos. Lo que sí podemos es venderles agua.

HOMBRE Pero… no tenemos dinero

CAPITALISTA Pues trabajen para nosotros y podrán comprar el agua.

EFECTO MURMULLOS DE APROBACIÓN

CONTROL MÚSICA DE SUSPENSE

NARRADORA Los capitalistas, digo, los neoliberales, eran gente bien astuta. De inmediato organizaron al pueblo.

CAPITALISTA ¡Ustedes, a trabajar en los manantiales!

MUJER Sí, patrón.

CAPITALISTA ¡Ustedes se ocuparán de transportar el agua!

HOMBRE A la orden, mi amo.

JOVEN Y nosotros, ¿qué haremos?

CAPITALISTA Ustedes, los más jóvenes, que son el futuro del mundo, irán a investigar y descubrir nuevas reservas de agua.

CONTROL MÚSICA DE TRANSICIÓN

NARRADORA Los neoliberales habían almacenado una buena cantidad de agua en un gran tanque. Un tanque al que llamaron Mercado.

EFECTO PALMADAS SOBRE METAL

CAPITALISTA Atiendan bien, trabajadores, para que luego no protesten. Por cada cubo de agua que traigan a este tanque, que es el Mercado, les pagaremos un dólar.

MUJER ¿Y cómo hacemos para tomar agua?

CAPITALISTA La compran, mujer, nosotros la vendemos.

HOMBRE ¿Y cuánto cuesta un cubo de agua?

CAPITALISTA Dos dólares. Como se dan cuenta, esta pequeña diferencia de precio, será nuestro beneficio. Comprendan que si no fuese por ese beneficio no haríamos nada por ustedes y todos morirían de sed.

EFECTO MURMULLOS

NARRADORA La propuesta de los neoliberales pareció buena a los ojos del pueblo porque estaban desesperados por la sed. Así pues, se dieron a la tarea de acarrear agua al tanque durante muchos días.

EFECTO RUIDOS DE AGUA VERTIÉNDOSE

NARRADORA Por cada cubo que traían, recibían un dólar.

HOMBRE Gracias, gracias, patrón.

NARRADORA Pero por cada cubo que compraban para beber, pagaban dos dólares.

EFECTO RUIDOS DE AGUA VERTIÉNDOSE

NARRADORA Así pasaron las semanas y los meses, hasta que un mal día…

CAPITALISTA ¡Basta, basta, basta!… ¡No traigan ni un cubo más de agua!

MUJER ¿Y por qué, patrón?

CAPITALISTA ¿No ven que el tanque está lleno y el agua se está derramando?… El Mercado está saturado.

HOMBRE ¿Y por qué ha ocurrido esto, patrón?

CAPITALISTA Porque ustedes no compran lo suficiente. Y si no compran, el nivel del tanque no baja. Así que, no traigan más agua hasta nuevo aviso.

MUJER Pero, ¿con qué dinero vamos a comprar si nos quita el trabajo de acarrear el agua?

CAPITALISTA Eso es problema de ustedes. Siéntense a esperar y tengan paciencia.

MUJER Pero, mientras tanto, ¿cómo vivimos? ¿Qué bebemos?

CAPITALISTA Lo siento. No hay trabajo.

CONTINUARÁ (Segunda parte)

BIBLIOGRAFÍA
Adaptación de la parábola El Mercado de Edward Bellamy.