HIJA ADOPTIVA DE AMÉRICA
Gabriela Mistral, maestra, premio Nóbel de Literatura.
Más querenciosa que Santa Teresa,
menos vibrátil que Sor Juana,
encarna en nuestro siglo
la voz de la mujer hispanoamericana.
Cintio Vitier
LOCUTORA Mezcla de sangre vasca e inca, en ella se fundieron el espíritu rebelde del español y la actitud impenetrable de los ídolos de piedra indígenas.
LOCUTOR Lucila Godoy nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña, al norte de Chile. Su padre abandonó el hogar cuando ella era una niña. Su hermana mayor se hizo cargo de la familia e inculcó en Lucila el amor por la enseñanza.
EFECTO NIÑOS JUGANDO
MAESTRA Lucila, has robado hojas de papel. Devuélvelas.
GABRIELA Señorita, yo…
MAESTRA Eres una débil mental. ¡Ya verás lo que te pasa!
LOCUTOR La maestra ordenó a los alumnos apedrear a Lucila. Luego, la botó de la escuela. En otro colegio recomendaron dedicarla a labores domésticas.
GABRIELA No, no y no. Si me ven útil para la casa, estoy perdida. Si nadie me quiere enseñar… ¡yo aprenderé sola!
LOCUTOR Lucila empezó a devorar libros. A los 15 años, ya daba clases en una pequeña escuela y publicaba sus primeros escritos. Por aquellas prosas, bastante revolucionarias, rechazaron su ingreso al instituto de estudios magisteriales.
LOCUTORA Su único amor, un empleado ferroviario, tenía otra mujer y terminó suicidándose. La ausencia del padre y la desconfianza en los hombres, hicieron que Lucila se refugiara en sí misma y en sus poemas.
CONTROL MÚSICA MELANCÓLICA
LOCUTOR Finalmente, se graduó de profesora de secundaria. Trabajó en varias escuelas sin abandonar la literatura. Sus versos comenzaron a aparecer en la prensa chilena y en Elegancias, revista dirigida por Rubén Darío en París.
LOCUTORA En 1914, participó en un certamen poético de su país con el seudónimo de Gabriela Mistral.
EFECTO APLAUSOS
GABRIELA Gané el concurso, pero no fui a recibir el premio porque no tenía un traje apropiado. Desde la galería del teatro, escuché cómo me aplaudían.
LOCUTORA En La Habana fue homenajeada por escritores y periodistas. En Nueva York, publicaron “Desolación”, su primer libro de poemas. En España, Italia y Portugal admiraban la pluma de la maestra chilena. En México, su segunda patria, conoció a Amado Nervo, quien siempre estuvo cerca de ella.
LOCUTOR De regreso a Chile, el gobierno le otorgó el título de Profesora de Estado.
GABRIELA Maestra: Describe a tu América.
Haz amar tu luminosa meseta mexicana,
la verde estepa de Venezuela,
la negra selva austral.
LOCUTOR Las mujeres veían en ella un símbolo de superación. Su carisma rebasó todas las fronteras. La empezaron a llamar Hija Adoptiva de América.
GABRIELA Dilo todo de tu América.
Di cómo se canta en la pampa argentina,
cómo se arranca la perla del Caribe,
cómo se puebla de blancos la Patagonia.
CONTROL MÚSICA TRISTE
LOCUTOR Murió su madre. Su sobrino Juan Miguel, a quién ella crió como el hijo que nunca tuvo, se suicidó. Tanta tristeza, la volvió silenciosa y hasta huraña.
GABRIELA No encuentro lugar donde mitigar mi dolor. Se ha apropiado de mí la soledad errante.
CONTROL MÚSICA TRISTE
LOCUTOR En 1945, se convirtió en la primera latinoamericana en recibir un Premio Nóbel, el de literatura.
LOCUTORA Gabriela continuó dando clases en universidades. Como diplomática, representó a Chile en varios países de Europa. Viajó y escribió sin descanso.
LOCUTOR La muerte la sorprendió en Nueva York, un 10 de enero de 1957. Según su voluntad, fue sepultada en el pueblito de Monte Grande, en Chile. Allí había pasado los años más felices de su infancia.
Carlos Perozzo, Forjadores del Mundo Contemporáneo, Planeta, 1989.