LAS HABILIDADES DEL BARQUERO

Una parábola de la humildad y la arrogancia…

NARRADORA Una mañana de sol, un señor muy erudito y muy bien vestido, quiso atravesar un caudaloso río… A lo lejos, divisó un pequeño barco y al hombrecito que iba remando en él…

EFECTO RÍO

ERUDITO ¡Ey, amigo!… Quiero cruzar a la otra orilla… ¡Amigo!

NARRADORA El barquero se acercó al señor erudito dispuesto a alquilarle su barca…

BARQUERO Con gusto, dotor. Fíjese que naiden ha cruzao hoy… Espere un momento a que haiga sacao los remos…

ERUDITO ¡Naiden!… ¡Haiga!… Pero, ¿a usted no le enseñaron a hablar correctamente?

BARQUERO ¿Cómo dice, dotor?

ERUDITO Que si usted no ha estudiado gramática, lenguaje…

BARQUERO La verdá, dotor… Yo soy analfabeta. Mis padres eran muy probes y no me pudieron mandar a la escuela…

ERUDITO Con que “probes”, ¿verdad?… Supongo que tampoco sabrá nada de historia, de geografía ni aritmética…

BARQUERO Bueno, sí… es decir, no… Yo no conozco ni el palito de la “i”, dotor…

ERUDITO Y tampoco sabrá nada de filosofía, de arte o literatura…

BARQUERO Tengo una comadre que se llama Filosofía… pero fuera de eso…

ERUDITO Nada de estudios, nada de libros…

BARQUERO No, señor, yo soy un probe barquero…

ERUDITO Pues he de decirle, amigo mío, y no me lo tome a mal, que un hombre como usted, ignorante, sin cultura, es como si hubiese perdido la mitad de su vida.

EFECTO OLEAJE FUERTE Y BARCA QUE SE ROMPE

NARRADORA En ese momento, la barca, arrastrada por la corriente, fue a dar contra unas rocas, se partió en dos y cayeron al río el barquero y el erudito.

BARQUERO Ey, dotor, dotor… ¿usted sabe nadar?

ERUDITO (AHOGÁNDOSE) ¡No!… ¡No sé nadar!

BARQUERO Pues me temo, dotor, que hoy va a perder no la mitad sino toa su vida.

CONTROL GOLPE MUSICAL

NARRADORA Diciendo esto, el barquero se alejó nadando…

ERUDITO ¡Por favor, no se vaya!…. ¡Ayúdeme!

BARQUERO ¿Quiere ayuda, aunque haiga de ser de un analfabeta?

NARRADORA El barquero regresó y arrastró al señor erudito a la orilla. Cuentan los vecinos que al “doctor” no se le escuchó una palabra hasta que regresó, empapado, a la ciudad donde vivía.

BIBLIOGRAFÍA
http://www.scribd.com/doc/2148676/La-culpa-es-de-la-vaca-2a-parte