¿Sabes cómo se llaman las mujeres que practican el método del ritmo? Madres. Pertenece a la serie: Consultorio Sexual de la Doctora Miralles.
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LIBRETO
LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”
CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO
DOCTORA Amigas, amigos, ¿qué tal, cómo va esa vida? ¿En plena forma? ¿Con buen ánimo? Así estaba también Rodolfito, hasta que su novia…
CONTROL MÚSICA SENSUAL
HOMBRE Cuchi, cuchi… apúrate que ya estoy como el ají picante…
MUJER Espérate un segundo, Rodolfito… que tengo que hacer una cuenta antes… Veamos… El riesgo está entre los días 16 y 12 anteriores a la regla… si tengo un ciclo de 28… Pero para estar segura, debo contar 6 ciclos… Entonces, para saber el primer día fértil resto 13 al ciclo más corto y sumo 17 al más largo… Eso es… Entonces, si no me equivoco, hoy no tengo ningún riesgo… ¡Qué suerte!… Rodo… Rodolfito mío…
HOMBRE RONCA
MUJER ¡Rodolfo!… (LLANTO BOBO)
CONTROL MÚSICA IRÓNICA
DOCTORA Sobre eso vamos a hablar hoy, de los métodos anticonceptivos. De los ciclos y los condones, de las píldoras, las del día antes y el día después, los parches, los dispositivos intrauterinos, las muchas formas que existen para controlar la natalidad.
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA ¿Aló, sí?
SEÑOR ¡Bendito sea Dios!
DOCTORA ¿Cómo dice?
SEÑOR Antes de hablar de nada, doctora, le recuerdo que esos métodos que usted menciona están prohibidos por Dios.
DOCTORA ¿Por Dios?
SEÑOR Sí, por Dios. Yo no uso ningún método porque yo acepto todos los hijos que Dios le dé a mi mujer.
DOCTORA Pero, señor, antes de darle hijos, Dios le dio la cabeza, ¿verdad?
SEÑOR No entiendo qué me quiere decir.
DOCTORA Le quiero decir que tenemos la cabeza para pensar, para razonar. Por ejemplo, dígame. ¿Usted usa lentes?
SEÑOR Sí, soy miope.
DOCTORA ¿Y por qué no se los quita y acepta los ojos —no los hijos, sino los ojos— que Dios le dio?
SEÑOR No es lo mismo, doctora…
DOCTORA Sí, amigo, es lo mismo. Dios nos dio la cabeza para pensar y ser responsables de nuestros actos. Para decidir cuántos hijos queremos tener. Y cuándo deseamos tenerlos. Un hijo, una hija, no puede ser fruto de una casualidad, como si fuera una lotería. Así que, no se preocupe por Dios…
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA Tenemos más llamadas… A ver… ¿Quién llama?
JOVEN Doctora, usted mencionó muchos métodos… y yo lo que quiero saber es cuál es el mejor de todos.
DOCTORA A ver, muchacha. No existe “un” método ideal para todo el mundo. Cada pareja tiene que ver cuál le viene mejor… A una mujer le puede ir de maravilla la píldora y a otra no… Consulta a tu médico.
JOVEN Pero hay algunos métodos que son malos, ¿verdad, doctora?
DOCTORA ¿Malos? ¿Por qué malos?
JOVEN Yo no sé mucho porque estoy recién casada. Pero mi madre me advirtió que sólo puedo usar métodos naturales. ¿Cuáles son esos, doctora?
DOCTORA Bueno, los métodos “naturales” consisten en no tener relaciones los días en que la mujer está ovulando, cuando puede quedar embarazada. El problema es que muchas mujeres tienen un ciclo irregular.
JOVEN Como yo, doctora. ¿Cómo sé cuando estoy ovulando? Mi mamá siempre me habla del método del ritmo…
DOCTORA Pues dile a tu mamá que digo yo que ese método es el más inseguro de todos.
JOVEN ¿De veras, doctora?
DOCTORA Claro. Unas por tener el ciclo irregular y otras por cualquier cosa. Un cambio de clima, una enfermedad o hasta una emoción fuerte puede hacer variar los días fértiles de la mujer. ¿Te cuento un chiste?
JOVEN Sí, cuente, cuente.
DOCTORA ¿Sabes cómo se llaman las mujeres que practican el método del ritmo?
JOVEN No sé, doctora….
DOCTORA Se llaman madres. (SE RÍE) Sí, madres, porque tarde o temprano ese método falla.
EFECTO TELÉFONO
DOCTORA ¿Aló, sí?
HOMBRE (CIRCUNSPECTO) Muy buenas, doctora Miralles. Le habla el doctor Cabrera.
DOCTORA Mucho gusto, doctor Cabrera.
HOMBRE Con el respeto que me merecen los colegas debo informarle, por si no lo sabe, que también existe el método conocido como Ogino Knaus.
DOCTORA Claro que lo conozco, doctor… Es el cálculo que estaba haciendo la novia de Rodolfito, el que acabó roncando… promedio 6, resto 13, sumo 17… ¿Un poco enredado, no?
HOMBRE Todavía más seguro es el método Billings. ¿Lo conoce usted?
DOCTORA Claro, doctor. El método del flujo vaginal, de chequear el moco cervical para conocer los días fértiles. ¿No es así?
HOMBRE Así es. ¿Y cuál es el problema, doctora Miralles?
DOCTORA El problema, doctor Cabrera, es que para una mujer se vuelve muy complicado ese control de los mocos… Y para el marido no hay moco que valga cuando quiere tener sexo…Y además…
HOMBRE Además, ¿qué?
DOCTORA Que ni el ritmo ni la temperatura ni el Ogino ni el Billings protegen a la mujer de las enfermedades sexuales ni del SIDA.
HOMBRE Pero eso…
DOCTORA Guarde su “pero” para el próximo programa que ya me están controlando no la natalidad, sino el tiempo. En otro consultorio seguimos con los anticonceptivos. Que la pasen muy bien, amigas y amigos… ¡y usted también, doctor Cabrera!
BIBLIOGRAFÍA
- Alessandra Rampolla, Sexo… ¿y ahora qué hago?, Sudamericana, Buenos Aires 2006.
- Imagen de: Wikipedia.
Estoy de acuerdo que el método de ritmo no es muy bueno. Pero hay miles de métodos naturales y muy ¡buenos! ¿Sos doctora de verdad? porque disculpame, no parece para nada. El método sintotérmico ¿lo conocés? A parte, se pueden utilizar y combinar varios a la vez. Los actores, locutores, muy malos, muy sobreactuados. Muy afectados y estereotipados. No saben nada. Son muy tontos. Si querés sorprenderte podés entrar a: http://losmetodosnaturales.blogspot.com/
Inés, ARGENTINA.
Estimada Dra. Miralles
Leí con mucho interés la transcripción del capítulo LOS MÉTODOS “NATURALES” de su programa. Tendré el atrevimiento, a continuación, de emitir algunas opiniones, toda vez que entiendo el estilo del programa está basado en las que usted manifiesta y que pertenecen a su estricta esfera personal de creencias, por lo cual, deduzco, le interesarán las de los oyentes.
Usted le recomienda al oyente, que se puso en contacto, usar la cabeza «que Dios nos dió» para decidir cuántos hijos tener, al igual que, digo yo, puede servir para decidir cuántos pares de zapatos almacenar o la cantidad de arroz necesaria para nuestro sustento del mes. Asimismo, le dice al participante que tener un hijo no puede ser fruto de una casualidad y le «recomienda» no preocuparse por Dios. Lo extraño del caso es que, es a todas luces evidente, la persona que llamó es cristiano católico. Pregunto yo, es oportuno menospreciar la opinión de una persona y a sus creencias como, tengo la impresión, ocurrió en la antemencionada edición de su programa?. Un método natural para prevenir embarazos puede ser inviable según su sistema de creencias y valores, sin embargo no lo es para una gran cantidad de personas en Latinoamerica que también se identifican con los postulados de la Iglesia Católica.
Entonces, pregunto yo, si la intención del programa es «orientar» (de eso se trata un consultorio) por qué no explicar de manera no sesgada los mecanismos según los cuales puede operar ese sistema y explicar además, cuáles son los métodos «no Naturales» que usted recomienda, para complacer a otra cantidad de gente que se inclina por esas metodologías de prevención de embarazos.
Está usted en lo cierto cuando dice que sin lentes un miope no puede andar, pero que yo sepa, el nacimiento de un hijo no le ha cortado las piernas a nadie, es más para una persona de fe es una bendición, como probablemente lo es para el oyente que la llamó por teléfono, porque, además, estará dispuesto a hacer sacrificios enormes y a trabajar duro (con amor) para mantenerlo.
Además, tengo una duda. Qué pasaría si al usar la cabeza como usted cree que debe ser usada, el embarazo ocurre de todos modos: eso puede pasar, no es cierto? hay una fórmula para «Usar» la cabeza que «resuelva el problema» ?
Me interesa manifestar mi opinión sobre todo porque la página radialistas.net se presenta como un sitio donde confluyen intereses multicultuales y para laicos y religiosos.
Atentamente
Pepe Cohen.
Me parece bastante didáctico el tema, la verdad contribuye para evitar sobre todo embarazos no deseados.
Freddy Montaño Rojas, COCHABAMBA, BOLIVIA.