SIETE TIPS PARA GRABAR TESTIMONIOS
Revisa estos consejos de la mano de Radialistas.
Un testimonio no es un discurso ni una noticia. Es un hecho de vida contado en primera persona.
Un testimonio no es un formato dramatizado. Es la narración que hace alguien que vio o vivió una situación emocionante, triste o alegre, trágica o esperanzadora.
Un testimonio no es la opinión sobre algo que ocurrió, sino el relato de una experiencia personal. También puede ser una narración más larga, la vida de una persona.
Un testimonio no es cualquier relato. Se trata de grabar historias que tengan un significado social, que sirvan como ejemplo, que muestren un horizonte para solucionar los mil y un problemas de la vida.
Aquí te compartimos unos tips para que tus testimonios radiofónicos sean más cautivantes.
Para poner en práctica estos consejos te sugerimos que grabes testimonios de mujeres latinoamericanas y los sumes a La Calendaria del RadioLAB.
1- SELECCIONA BIEN LA TESTIGA O EL TESTIGO
Hay personas que no saben “contar”, narrar. Se ponen enseguida a discursear sobre los hechos que han conocido o vivido. Les cuesta relatar esos hechos, decir cómo pasó, dónde pasó, quiénes estaban… Esas personas no te sirven para testimonios.
Busca narradores y narradoras, gente que sepa relatar hechos, contar historias personales. Los niños, las abuelas, la gente sencilla sin estudios superiores suelen tener mucha habilidad para los testimonios.
2- ASEGURA UNA BUENA GRABACION
Chequea antes la grabadora, las pilas, la batería. Haz una pequeña prueba para tener seguridad. Los celulares inteligentes suelen tener buenos micrófonos. Puedes trabajar con ellos si no es una grabación demasiado larga.
3- MANTÉN UN TONO ALTO Y DINÁMICO
Si quien graba adopta un tono sombrío, muy bajo, desinflado… el testigo o la testiga lo imitarán y la grabación será muy aburrida y plana. Aunque el relato sea triste, ponte en una actitud dinámica y habla con voz completa, nunca en susurros o media voz.
4– RESERVA LA FUENTE
Pregunta primero si puedes sacar al aire lo que vas a grabar. Si es un caso delicado, reserva la fuente y conserva el anonimato de la testiga o el testigo. Incluso puedes desfigurar un poco la voz con un filtro para que no sea reconocida.
5- GRABA UN POCO MÁS DE LO QUE NECESITAS
Si tu programa será de 10 minutos, puedes grabar 15 y después recortas 5.
Siempre hay repeticiones, baches, palabras innecesarias o imprudentes que las puedes editar. Pero no grabes media hora para un programa corto. Te verás en aprietos para mantener el hilo de la historia que te han contado.
Lo mejor es recortar las preguntas que has hecho. Sobran. Que quede solo la voz de quien da el testimonio.
6- AMBIENTA CON MÚSICA Y EFECTOS
Cuando ya tienes editado el audio del testimonio, puedes añadir una música que corresponda al país o región del testigo o testiga. Y que vaya bien con los sentimientos (alegres, tristes, de suspense) de la historia. Recuerda que la música siempre debe ser instrumental.
También puedes añadir efectos sonoros. Si se trata de una campesina que habla sobre el agua, pon efecto de un río. Si se trata de un joven apaleado en una marcha de protesta, pon los gritos de la marcha. Si no tienes los originales, encuentra una bulla callejera que se asemeje.
7- APROVECHA EL TESTIMONIO
Puedes pasar así nomás el testimonio en tu radiorevista o en el informativo. Pero si ya hiciste el esfuerzo de producirlo, aprovéchalo con una breve introducción y un comentario posterior. O con una entrevista relacionada al tema del testimonio. O con un debate. El testimonio son las naranjas. Exprímelas y haz un buen jugo con ellas.