TONI, EL FUTBOLISTA
Aquel día yo vi a Dios. En las caras de aquellos chicos se reflejaba su rostro.
NARRADORA Sucedió en una iglesia cualquiera de cualquier país. El predicador hablaba de milagros, de revelaciones hechas por Dios. Una mujer, al fondo, se levantó:
MADRE Pues yo… ¡yo sí que he visto a Dios!
PREDICADOR ¿Cómo dice, hermana?
MADRE Que yo he visto el rostro de Dios.
PREDICADOR ¿Quiere contarnos qué le ocurrió, cómo tuvo esa revelación divina?
MADRE Claro que sí…
CONTROL MÚSICA EMOTIVA
MADRE Mi hijo Toni es… Bueno, él no comprende las cosas como los otros niños… Tiene 15 años, pero su mente… Un día, lo llevé al parque que queda cerca de casa…
EFECTO JUGANDO FUTBOL
MADRE Un grupo de muchachos estaba jugando fútbol…
TONI Ma… má…
MADRE Toni me jalaba la mano, señalaba a los muchachos… Él también quería jugar…
TONI Pelota… quiero pelota…
MADRE Pero, hijo, tú no sabes patear la pelota… Te puedes lastimar…
TONI Quiero… quiero jugar…
MADRE Pero él insistía, insistía… ¿Qué podía hacer yo?… Me acerqué a los jóvenes…
MADRE ¡Ey, muchachos, vengan acá!… ¡Es sólo un momento!
EFECTO SILBATO
JOVEN (LLEGA JADEANDO) Sí, señora, ¿qué le pasa?
MADRE Hola, muchacho. ¿Cómo te llamas?
JOVEN Felipe.
MADRE Pues mira, este es mi hijo Toni… Salúdalo Toni…
TONI Hola… Hola…
MADRE Mi hijo quiere jugar un rato con ustedes… Aunque sea un ratito…
MADRE El muchacho se quedó pensativo. Miró a Toni y fue a reunirse con su equipo. Después, volvió…
JOVEN Verá, señora, lo que pasa es que estamos perdiendo uno a cero… Y ya estamos en el segundo tiempo, ¿usted comprende?
MADRE Sí, comprendo…
JOVEN Así que… ¡sería muy bueno que Toni jugara con nosotros a ver si metemos un par de goles para ganar el partido!… ¿Qué dices, Toni? ¿Te animas?
TONI ¡Sí… sí…!
MADRE Toni sonrió. Una sonrisa de oreja a oreja, como si los cielos se abrieran para él.
JOVEN Vamos, ven conmigo, corre…
MADRE Mi hijo, a tropezones, acompañó a Felipe, aquel muchacho alto y fuerte.
JOVEN (3 P) ¡Ey, ustedes, este chico va a jugar con nosotros!
MADRE Lo pusieron atrás, en la defensa, mientras Felipe y el otro delantero intentaban el gol del empate.
EFECTO GOOOOOOL
MADRE Y lograron empatar cuando faltaban pocos minutos para terminar el partido. Los muchachos de ambos equipos estaban nerviosos… Entonces, Felipe se acercó a mi hijo…
FELIPE Disculpa, Toni, pero estamos en problemas. Tenemos que ganar o ganar, ¿entiendes?… Así que, ven conmigo de delantero… ¡Tienes que meter el gol de la victoria!
MADRE Toni abrió los ojos, volvió a sonreír, y acompañó a su nuevo amigo hasta el centro del campo…
EFECTO SILBATO
MADRE Cuando se reanudó el partido, un muchacho pasó la pelota suavemente hasta los pies de Toni… Mi hijo comenzó a patearla y patearla hacia el arco enemigo… Los demás chicos corrían, se acercaban a él, pero no le quitaban la pelota… Entonces, comprendí…
JOVEN ¡Corre, Toni, mete gol, corre!
MADRE Mi hijo tropezó y cayó, se levantó, siguió empujando la pelota… Ya estaba cerca del arco… Pateó como pudo… El arquero se hizo a un lado…
EFECTO GOOOOOOOOOOOOOL
MADRE Cuando Toni vio que había metido gol, no podía creerlo… Saltó, brincó de alegría… Entonces, vinieron los de su equipo, y también los del otro equipo, a felicitarlo… Lo cargaron en hombros… Y lo trajeron gritando donde mí…
FELIPE ¡Gracias, señora, sin su hijo no hubiéramos podido ganar el partido!… ¡Qué golazo, Toni!
CONTROL MÚSICA EMOTIVA
MADRE Aquel día, hermanos, hermanas, yo vi a Dios. En las caras de aquellos muchachos se reflejaba su rostro.
Autor o autora anónima