94- ¿LEYENDA NEGRA?

JESÚS Espérate un momento, Raquel, que quiero conversar con aquella señora que vende unas sandalias de buen cuero… Las mías ya están gastadas de tanto ir y venir en estos días…

RAQUEL Deje eso para otro momento, Jesucristo… Acabamos de recibir una airada protesta de un canal católico… Viene de un programa titulado Leyendas Negras…

JESÚS ¿Leyendas negras?

RAQUEL Sí, es un término racista, pero…

JESÚS ¿Tiene algo que ver conmigo por ser moreno?

RAQUEL No, no, sino que… Mejor se lo explico luego.

JESÚS ¿Y qué dicen esos católicos?

RAQUEL Que todo lo que hemos difundido en los últimos programas… y en los primeros también… es un infundio, una infamia, una calumnia de los enemigos de la iglesia… ¿Ya estamos al aire?… ¿Sí, aló?

SEÑORA Pero, ¿cómo es posible que ese charlatán, que se hace pasar por Jesucristo, siga hablando en su emisora?

RAQUEL Bueno, señora…

SEÑORA Y a usted, señorita periodista, ¿cuánto le estarán pagando, eh? ¿Y a los que escriben los programas?

RAQUEL Lo que pasa es que…

SEÑORA Unos resentidos contra la iglesia. Ya averiguamos quiénes son, los mismos que escribieron la patraña de Un tal Jesús. ¡Pero ténganlo por seguro, no se saldrán con la suya!

RAQUEL Se nota que es muy “cristiana” la señora… Otra llamada… ¿Sí, dígame?

SACERDOTE Le habla un sacerdote católico. Muchas de las cosas que ustedes han dicho y denunciado las conocía y las comparto. Pero me resultan… inoportunas. ¿Qué buscan ustedes sacando al aire todo esto? ¿Qué buscan? ¿Ensuciar a la iglesia? ¿Están aportando algo a la fe del pueblo? ¿Es eso una crítica constructiva?

JESÚS Dile que hay un tiempo para plantar y otro para arrancar.

SACERDOTE ¿Que la iglesia es pecadora? Ya lo sabíamos. Pero también es santa. “Casta meretrix”. ¿Que la iglesia ha cometido errores?… Sí, claro, ¿qué institución no los comete? Pero los trapos sucios se lavan en casa.

JESÚS Dile que si son sucios, se lavan a la vista de todos. Lo que se mantuvo en la oscuridad hay que decirlo a la luz del día. Porque sólo la verdad nos hace libres.

SACERDOTE En fin, rezaré por ustedes. Que Dios los perdone. También a ese Jesucristo.

JESÚS Así sea.

RAQUEL Tenemos otra llamada… pero ahora responda usted mismo, porque ya tengo calientes las orejas…

ABUELA Buenos días. Yo quisiera hablar con Jesucristo…

JESÚS Pues con él está hablando…

ABUELA ¿Usted es Jesucristo?

JESÚS Y usted debe tener ya sus añitos, ¿verdad?

ABUELA 87 años, hijo. Y me duelen todos los huesos.

JESÚS Habla como mi abuela Ana, que en paz descansa.

ABUELA Yo no llamo para insultar, Jesucristo, sino para llorar.

JESÚS ¿Y por qué quiere llorar, abuela?

ABUELA Yo te he escuchado, muchacho y… y creo que tienes razón… Lo que dices es la purita verdad… Pero no me has dado paz, sino espada. Mi corazón está atravesado.

JESÚS Como el de mi madre, cuando fui al Jordán y comencé a proclamar el Reino de Dios…

ABUELA Yo vivía tranquila con mi rosario y mis santos y mis velas… Y ahora, oyéndote a ti, ya no sé ni qué pensar…

JESÚS Es que pensar duele.

ABUELA ¿Y mi fe, qué me queda ahora de mi fe después de saber estas cosas?

JESÚS Te queda el amor, abuela. Y la esperanza. Dios no te fallará. Tampoco me falló a mí. En verdad te digo que cuando descanses estarás conmigo en el paraíso.

RAQUEL Hay que cortar la comunicación, Jesucristo. Adiós, abuela. Nos andan buscando, Jesucristo. La policía israelí dice que usted es un peligro para la seguridad nacional.

JESÚS Pues sacudamos las sandalias, Raquel. En Jerusalén matan a los profetas. Te lo digo por experiencia. Mejor vamos a mi tierra, a Galilea. Allá podemos seguir conversando en el poco tiempo que me queda.

RAQUEL ¿Cómo? ¿Ya se va?

JESÚS Pronto, Raquel. Ya es tiempo.

RAQUEL Pues yo también me voy, pero del aire. Cambio y fuera. Raquel Pérez, Emisoras Latinas, Jerusalén.

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Otro Dios es Posible. Entrevistas exclusivas con Jesucristo en su segunda venida a la Tierra. Una producción de María y José Ignacio López Vigil con el apoyo de Forum Syd y Christian Aid.

NOTAS
Los autores de “Un tal Jesús”

Tiene razón la oyente que descubrió que quienes tenemos el dominio virtual de Emisoras Latinas y la exclusiva de las entrevistas de Raquel Pérez con Jesucristo en su segunda venida a la tierra somos los mismos que a partir de 1980 le dimos rostro y palabras a “Un tal Jesús”. Si aquel esfuerzo teológico y pastoral ponía en pie, y en su escenario palestino, al Jesús histórico, ahora quisimos traer al Jesús histórico a los micrófonos para que hablara de lo que no habló en su tiempo y para que pusiera en cuestión muchos de los dogmas que han puesto en pie, a cuenta del Cristo de la fe, quienes dicen representarlo.

Con “Un tal Jesús” quisimos dar vida y calor a los esquemáticos, y a veces fríos, relatos del Evangelio. Queríamos presentar a Jesús como un hombre real, apasionado por la justicia, defensor de la dignidad humana, alegre, audaz en sus ideas religiosas, visionario, con un proyecto contracultural. Quisimos poner en escena la cristología de los grandes teólogos y teólogas de América Latina en una narración, con colores, olores, sabores, dichos y dicharachos,
risas y llantos, perfiles sicológicos, drama y tragedia, recordando aquello que nos enseña el gran teólogo protestante, Joachim Jeremías, que no hay mejor teología que la narración. Quisimos aportar la plástica, construir las imágenes de la Teología de la Liberación, liberando a Jesús de siglos de solemnidad que sólo lo alejaron de aquellos y de aquellas con quienes siempre estuvo.
Escribimos aquella radionovela en 1978, la grabamos en 1980 y desde finales de 1980 los casetes comenzaron a rodar por toda América Latina. Cuánta gente la ha escuchado es difícil de calcular. En 1982, la serie radial se convirtió en libro. Cuánta gente la ha leído: ni sabremos. Desde el año 2004 pusimos todos los textos y los audios en una web de Internet (www.radialistas.net).

Cuántos llegan hasta ese puerto: a diario tenemos noticias de nuevos navegantes. Casi cuarenta años después de escribirla, nuevas generaciones siguen buscando al Moreno de Nazaret que se ríe, que aprende y duda, que no quería morir, al Jesús histórico, camino por el que llegamos al otro Dios.  Hoy usamos mucho la formulación Otro mundo es posible. Pero otro mundo no
será posible si otro Dios no es posible. Cuando escribimos “Un Tal Jesús” queríamos cambiar la idea de Dios, pues eso fue lo que quiso Jesús. En la cultura cristiana esto requiere previamente cambiar la acartonada y herética idea de Jesús que tiene una inmensa mayoría de cristianos y cristianas, y de la que es responsable una catequesis vacía de información histórica, basada en
dogmas incomprensibles y centrada en una idea de Dios negativa. Con “Un tal Jesús” nos acusaron de herejes y de vulgares. Hasta de “odiar a Dios” y de promover la pornografía. También nos dijeron algunos, como dice el oyente de este programa, que no era “constructivo” lo que hacíamos. Casi todas las conferencias episcopales de América Latina prohibieron los programas en radioemisoras y en grupos, aunque ninguno de los inquisidores de entonces se dignó escuchar un solo capítulo de la serie ni menos aún dialogar con los autores. Después, la jerarquía española censuró la primera edición del libro. Pero, como no éramos funcionarios eclesiásticos, no pudieron prohibirnos la enseñanza en ninguna cátedra teológica ni censurar lo que escribíamos. Mientras en 1981 las prohibiciones contra el tal Jesús iban y venían, poco a
poco, como crecen los granos de mostaza, los casetes primero y los libros después, se distribuían, se copiaban, pasaban de mano en mano, sonaban en las radios y se discutían en las comunidades cristianas. Ahora, los audios y los libretos socializados en la web ―todos los derechos compartidos― siguen permitiendo descubrir un nuevo rostro de Jesús de Nazaret, moreno y sonriente. Humano, definitivamente humano.

Ahora, hemos llamado al Moreno de Nazaret, le hemos pedido que regrese a nuestro mundo. Hemos querido entrevistarlo, a través de los micrófonos de la experimentada periodista Raquel Pérez, enviada especial de Emisoras Latinas, para que sea el mismo “Jesús de la historia” quien nos hable sobre el “Cristo de la fe”. Para que sea él quien desenmascare a quienes durante casi dos mil años han dicho representarlo y no han hecho más que ocultar su mensaje de justicia y de equidad. Y para que dé esperanza a muchas abuelas como la que llamó al programa, a muchos huérfanos y viudas, a muchas mujeres, a mucha gente pobre, de a pie, a muchos jóvenes que luchan por otro mundo y buscan otro rostro de Dios.