CAPÍTULO 4 – ¿DIOS EN LA CONSTITUCIÓN?

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¿Tiene que estar Dios en la Constitución?

Ir al índice el 2008, cuando se iba a aprobar la Constitución Política del Ecuador, se armó un gran revuelo.

p((.. — ¡Hay que encabezarla con el nombre de Dios! —exigían unos.
— Imposible —protestaban otros—. El artículo primero dice que Ecuador es un estado laico.
— Pero aquí todo el mundo cree en Dios.
— No sé si todos… Pero si es una Carta Magna en ella deben caber judíos, islámicos, budistas, bahais… todos los ecuatorianos y ecuatorianas, sean creyentes o no creyentes.
— Usted me disculpa, pero el nombre de Dios no puede faltar.
— ¿Y cuál nombre de Dios, mi amigo? ¿Inti, Killa, Yavé, Alá, Jesucristo, Shiva, Vishnú, Changó…?

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Al fin, tras una sabia negociación, escribieron:

p(tab). CELEBRANDO a la naturaleza, la Pacha Mama, de la que somos parte y que es vital para nuestra existencia, INVOCANDO el nombre de Dios y reconociendo nuestras diversas formas de religiosidad y espiritualidad…_

Y ni así quedaron conformes algunos curuchupas. Les resultaba idolátrico que el nombre de la Madre Tierra se antepusiera al de Dios. Les resultaba molesto eso de las diversas formas de religiosidad, porque en asuntos de fe sólo hay una sola forma verdadera. La que ellos profesan.

p((. — ¿Es o no es? —le escuché decir a un delegado muy religioso en Montecristi, mientras se celebraba la Asamblea Constituyente.
— ¿Es o no es qué? —se me ocurrió preguntarle.
— Si Jesucristo es el Hijo de Dios, y eso no se discute, si es el Sacerdote Supremo de nuestra fe, el Mediador entre Dios y los hombres, ¿cómo vamos a ocultar su nombre en el documento más importante de nuestra patria? No basta el nombre de Dios. Hay que poner el de Jesucristo.

p. Aunque la mayoría de nuestro pueblo se reconoce como religioso y cristiano, tal vez hemos olvidado que Jesús de Nazaret, el referente de la fe cristiana, fue un laico. Y con mentalidad laica.

Jesús no fue sacerdote ni pertenecía a la tribu de Leví. No estudió en ningún seminario, no ingresó al famoso monasterio de Qumrán, en el Mar Muerto, donde estudiaban los hijos de las familias ricas de Jerusalén. Tampoco viajó a la India a iniciarse en el budismo, como algunos fantasiosos afirman.

Jesús nació y creció en una religión, el judaísmo, pero rechazó las tradiciones y leyes judaicas, y confrontó apasionadamente a los sacerdotes y a los doctores de la Ley, a los grupos más fundamentalistas de su tiempo, los fariseos.

En realidad, Jesús no fue un “hombre religioso”. No respetaba la escrupulosa ley del sábado. No cumplía los ayunos ni las penitencias ni las purificaciones obligatorias. No rezaba en lugares “sagrados” porque decía que Dios no está en el templo del Garizim ni en el de Jerusalén sino en el corazón de quienes lo buscan con sinceridad. No pagaba el diezmo (ni pidió a nadie que lo pagara). No ofrecía sacrificios. Nunca consideró impura a una mujer. No rechazó a nadie por su orientación sexual, incluso sanó a la pareja gay de un centurión romano.25 Se enfrentó a la hipocresía de los sacerdotes y les advirtió que en el Reino de Dios primero entrarán las prostitutas que ellos. Su moral sexual fue tan simple como provocadora: _Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra._

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p(pie). Foto de Un Tal Jesús. http://untaljesus.net

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Jesús siempre puso la compasión ante el sufrimiento de los seres humanos por encima de cualquier ley religiosa. Él decía que la Ley es para la gente, no la gente para la Ley. Por eso lo acusaron de hereje y planearon su asesinato.

Tampoco Jesús fundó una nueva religión ni siquiera una iglesia.26 No fundó el cristianismo ni mucho menos el catolicismo. Él propuso una comunidad de iguales basada en el respeto, en la inclusión, en la solidaridad, en la libertad. Propuso una ética para transformar el poder en servicio y para basar las relaciones humanas en la equidad y el amor.

Muchos teólogos afirman hoy que si bien Jesús no favoreció ninguna religión, sí propuso una espiritualidad. Una espiritualidad laica. La religión, como su nombre indica, religa, amarra, ata con doble nudo. La espiritualidad, en cambio, como también su nombre indica, es aire fresco, libertad. El espíritu sopla donde quiere. Jesús no fue un hombre religioso, pero sí profundamente espiritual y profundamente ético.

Curiosamente, cuando Jesús proclamó su “Constitución”, es decir, la Ley Suprema con que serán juzgados todos los seres humanos, no mencionó el nombre de Dios. Narra el evangelio de Mateo en su capítulo 25 que en ese último día nos preguntarán si dimos de comer al hambriento y de beber al sediento, si ayudamos a nuestro hermano, a nuestra hermana, cuando nos necesitaba. Para Jesús, el verdadero nombre de Dios es el Prójimo.

Ni siquiera en su “regla de oro” mencionó el nombre de Dios: _Traten a los demás tal y como quieren que les traten a ustedes. Esta es la ley y los profetas.27

El camino laico de Jesús tiene grandes semejanzas con las grandes religiones de la Humanidad. Confucio enseñaba que lo que no deseas para ti no lo hagas a los demás. En la India, Buda se comprometía a no hacer a otros lo que no quería que le hicieran a él. Y Mahoma, en su Corán, reitera también la regla de oro, conocida como “regla de la reciprocidad”: desea a los demás lo que deseas para ti.

Éste es el camino laico de Jesús, una espiritualidad sin más leyes que la justicia y el amor. Una ética ciudadana.

Algunos relacionan ética con valores. Está bien. Valores son la vida, la libertad, la honestidad, el respeto a la diversidad, la defensa de nuestra Madre Naturaleza, todos ellos fundamentales para la convivencia de los seres humanos. Pero entre todos los valores, los antiderechos (esas sectas fanáticas que se consideran tan católicas), se fijan especialmente en uno: la familia. ¿La familia es un valor? ¿Cuál familia? Porque hay muchos tipos de familia. Pero cuando ellos hablan de “familia” la definen como papá-mamá-nené. Y en nombre de supuestos valores familiares defienden la indisolubilidad del matrimonio (aunque el marido sea un violento que masacra a su esposa). En nombre de la familia proponen la virginidad antes del matrimonio como una virtud (la virginidad de las mujeres, claro). En nombre de la familia discriminan a las distintas orientaciones sexuales (incluso aprueban las torturas de las clínicas de deshomosexualización). En nombre de la famila objetan el matrimonio igualitario o que una pareja de gays o lesbianas puedan adoptar un niño o una niña (prefieren que el pequeño duerma en la calle o se pierda en el anonimato de un hospicio antes que disfrutar de un hogar).

A estos defensores de la “familia” les vendría bien conocer la etiomología de esta palabra:


p((.. LOCUTOR “Familia” viene del latín “famulus”. Y famulus significa sirviente, esclavo.

LOCUTORA La familia, en la vieja Roma, era el conjunto de parientes, criados, esclavos,
esposa, hijos e hijas, que “pertenecían” al padre, al patriarca.

LOCUTOR La familia era el patrimonio, la propiedad, del padre.

LOCUTORA Padre y patrón era lo mismo.

PADRE ¡Usted se calla!… Y usted también. Aquí mando yo. Aquí hablo yo.

LOCUTOR El padre-patrón tenía derecho a todo. Podía comprar y vender esclavos.

LOCUTORA Podía abusar de las sirvientas, de las hijas, de cualquier mujer.

LOCUTOR Disponía del dinero y no daba cuenta de gastos e ingresos a nadie, menos
a su esposa.

LOCUTORA ¿Disponía o dispone? ¿Ese modelo de familia es cosa del pasado? ¿O sigue existiendo hoy, en América Latina y en otros continentes?

LOCUTOR Soñamos con familias sin amos ni esclavas, sin patriarcas ni sirvientes.

LOCUTORA Familias que sean comunidades democráticas.28

p.


También se sorprenderían al saber que para Jesús la familia tenía un valor muy relativo. Una vez, hablando en Cafaranaúm, vinieron a buscarle su madre María y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas. Estaban molestos con las cosas que decía el profeta galileo. Alguien le avisó:

p((.. — Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren hablar contigo.
— ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? —Jesús extendió su mano hacia la multitud que le escuchaba—. ¡Ustedes son mi madre y mis hermanos! Porque quien trabaja por el Reino de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.29

p. Jesús no creía en la familia, sino en la comunidad. Y la comunidad se construye con lazos de amor, no de sangre.

Esa fue la axiología de Jesús, los valores en los que siempre creyó. Y son también los valores fundamentales de un Estado laico y de una persona con mente laica. ¿Cuáles valores? Libertad de conciencia y de expresión y de elección. Igualdad de todos y todas ante la ley sin ninguna discriminacion por edad, color de piel, sexo y orientación sexual, nacionalidad, clase social, discapacidad, religión u opinión política. Y el valor supremo, el más olvidado en nuestra sociedad individualista y consumista: la solidaridad.

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bq).. *PRÁCTICA 4*

Haz un debate sobre el nombre de Dios en la Constitución de tu país. ¿Debe aparecer? ¿Por qué sí, por qué no? Comparte tus ideas en los comentarios de esta web.

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p(descargar). DESCARGAR CURSO EN PDF

p(titulo2). *REFERENCIAS*

25 http://www.revistacriterio.com.ar

26 El versículo de Mateo 16,18 es un añadido posterior del siglo 4, que Jesús nunca dijo, para darle preeminencia a la iglesia de Roma.

27 Mateo 7,12 y Lucas 6,31

28 https://radialistas.net/article/la-raiz-de-la-palabra-familia/

29 Mateo 12, 46

p.