EN EL NIDO DE LA SERPIENTE

Radioclip en texto sin audio grabado.

Mañana, en Cancún, será la gran marcha contra la guerra económica declarada por la OMC.

UNA VOZ ¡Saquen sus manos, Brasil es nuestra tierra!

EFECTO BULLA DE MULTITUD QUE SE MANTIENE

LOCUTOR Ése fue el grito que los excluidos y excluidas hicieron resonar en Brasil el 7 de septiembre, día de la independencia política. Ahora están exigiendo la independencia económica.

LOCUTORA Mañana, en Cancún, multiplicarán ese grito miles de mujeres y hombres venidos de todas partes para decir NO a la Organización Mundial del Comercio, no al terrorismo económico que juega con la salud y la alimentación de los países pobres.

UNA VOZ ¡Saquen sus manos, América Latina es nuestra!

LOCUTORA Mañana, en Cancún, movimientos sociales, agricultores arruinados por el Tratado de Libre Comercio, los sin tierra, los sin techo, indígenas, negros, migrantes, sindicalistas, desempleados y subempleadas, se movilizarán en rechazo a la Quinta Reunión Ministerial de la OMC.

UNA VOZ ¡Saquen sus manos, el Mundo no es una mercancía!

LOCUTORA Mañana, 13 de septiembre, en Cancún y en centenares de ciudades del mundo, una avalancha de jóvenes saldrá a las calles a protestar. Son los nuevos profetas, las que dan la cara por la humanidad, los ecologistas, las mujeres empoderadas, los irreverentes, las inconformes, los disidentes, las rebeldes, los zapatistas, los artistas, las que creen que otro mundo es posible.

UNA VOZ ¡Un mundo donde quepan todos los mundos, no sólo el de los banqueros!

LOCUTORA Mañana será la Gran Marcha contra la guerra económica y militar.

LOCUTOR Mañana, en Cancún, mientras los delegados de los 146 países que forman la OMC sesionan a puerta cerrada, los ciudadanos y ciudadanas del planeta estarán en las calles protestando hasta lograr que la reunión de la OMC se descarrile, que fracase estrepitosamente.

CONTROL MÚSICA ENTUSIASTA DE MANIFESTACIÓN

LOCUTOR En lengua maya, “Cancún” significa “nido de serpientes”.

LOCUTORA Esta vez, la serpiente se llama OMC. Pero la ciudadanía planetaria sabrá aplastarle la cabeza. En los hermanos y hermanas que están allá, en Cancún, nos sentimos representados.