EN NÚMEROS REDONDOS…
En radio, redondeamos los números y los porcentajes.
El oído es perezoso. No le gusta complicarse la vida y suele optar por la ley del menor esfuerzo.
Si una persona escucha por radio: “En la ciudad de Managua, el 67.85 por ciento de mujeres casadas usan anticonceptivos, mientras que en el área rural apenas el 33.29 por ciento los emplean”… seguramente sus oídos se sentirán abrumados por los números y, al final, no recuerde ninguno.
Redondea las cifras y los porcentajes. Esto no es faltar a la rigurosidad de la noticia, sino tener un poco de pedagogía informativa.
En el ejemplo anterior, diremos: “En Managua, aproximadamente el 70 por ciento de las mujeres casadas… y un 35 por ciento en el área rural…”
O todavía mejor: “En Managua, dos de cada tres mujeres casadas usan anticonceptivos… mientras que en el campo solamente una de cada tres.”
O también podríamos subrayar así la diferencia: “Las mujeres casadas de la ciudad emplean dos veces más anticonceptivos que las del campo…”
El asunto es facilitar la comprensión de datos, cifras, números, montos y cantidades.
Ahora bien, en unos reñidos resultados electorales, no redondees nada (¡no vaya a ser que el jefe te cuadricule a ti!). Tampoco simplifiques la cantidad de muertos y heridos en un accidente. O el número de cédula del traficante más buscado. El sentido común te indicará dónde conviene ser extremadamente precisos.
Una palabra sobre los números llamados ordinales. Primero, segundo, tercero, cuarto… Digamos que podemos llegar hasta el “vigésimo”. A partir de ahí, es más saludable para el oído escuchar el “veintiún” y “veintidós” (en vez del “vigésimo primero” y el “vigésimo segundo”). Resulta un terrorismo verbal referirse al “centésimo quincuagésimo séptimo” aniversario de la independencia de la República.
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