¡GRANDE MARIO!
A nueve años de su muerte, un merecido homenaje al gran maestro de los radialistas y las radialistas latinoamericanas.
Mario Kaplún murió el 10 de noviembre de 1998. Había estado en España poco tiempo antes. Sabía que tenía una enfermedad seria y quiso viajar para ver a su hijo mayor.
Estás loco –le dijo Manuel Olivera, su amigo, que venía de una larga gira por los países andinos.
Sí –contestó Marío— pero si no me lanzo ahora, no lo hago más.
Finalmente, Mario viajó con Ana, su compañera y colega de casi sesenta años, y estando allá sufrió el primer golpe. Tuvieron que volver.
Manuel fue a verlo al hospital y, antes de que entrara en la sala quirúrgica, lo agarró de la mano y le dijo:
Mario, tengo una buena noticia. El trabajo que hemos hecho no ha sido en vano.
Yo también tengo esa sensación –contestó Mario—. No ha sido en vano.
Lee el artículo completo de Virgiani Silva Pintos, de la Universidad ORT de Uruguay,
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En 1995, el entonces militante Grupo de los Ocho organizó en Quito, en los locales de CIESPAL, el Primer Festival de Radioapasionados y Televisionarios, Mario Kaplún fue invitado al evento, premiado y ovacionado. De su charla seleccionamos la inspiradora anécdota de cómo se gestó la serie El Padre Vicente. Y hacemos nuestra su última frase: La técnica importa, pero más importa el alma que ponemos en lo que hacemos.
A nueve años de su muerte, RADIALISTAS quiere rendir homenaje a quien fue, y sigue siendo desde sus radioteatros y sus libros, el mejor maestro de los radialistas y las radialistas latinoamericanas. ¡Grande, Mario!
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Imagen: Caricatura elaborada por Manuel Kaplún en homenaje a Mario Kaplún