LA BOTIJA (2)

¡Un cuento sorprendente del escritor salvadoreño Salarrué!

CAPÍTULO ANTERIOR José Pashaca era el haragán más haragán del pueblo. De puro haragán, ni abría los ojos.

JOSÉ BOSTEZA

NARRADORA Pero cuando el abuelo Bashuto contó los hallazgos de botijas llenas de oro y plata que habían dejado enterrados los antiguos pobladores en las tierras de labranza, a José Pashaca le quedó la comezón por dentro…

ABUELO (ECO) ¡Cuestiones de suerte, hombre!

JOSÉ (PENSATIVO) Con que cuestiones de suerte, ¿no?

CONTROL MÚSICA TRISTE

NARRADORA Sucedió en esos días, que doña Petrona, la nana que lo había criado y alimentado, murió.

MUJERES LLORAN

JOSÉ Y ahora… ¿qué hago yo?

NARRADORA José Pashaca se vio en apuros para conseguir su comida. Pidió a los vecinos, pero nadie quería alimentar a un haragán.

JOSÉ Robar no sé, trabajar no me gusta… ¡Tengo una idea!… ¡Buscaré una de esas botijas que el abuelo mencionó!… ¡Con una que encuentre repleta de oro ya me las arreglo!

CONTROL MÚSICA ALEGRE

EFECTO BUEYES

NARRADORA Para encontrar botijas, José Pashaca tuvo que agarrar el arado y aparejar los bueyes…

JOSÉ ¡Cuestiones de suerte!… ¡Y yo voy a tener suerte, por mi diosito que sí!

NARRADORA José Pashaca aró y aró la tierra… abrió surcos aquí y allá…

JOSÉ JADEOS

NARRADORA Trabajaba para no trabajar. No se daba una brizna de descanso, siempre sudoroso, con las manos en el arado…

EULOGIA ¡Descansa ya, José!… Te has pasado todo el santo día abre que abre surcos… Antes de amanecer ya estás en el campo… ¡y mira qué hora es, ya salió la luna!

JOSÉ ¡Tengo que hallar esa botija!… ¡Por mi diosito que sí!

EULOGIA Pero no trabajes tanto, hombre…

JOSÉ Yo no estoy trabajando, vecina. Yo estoy buscando botijas.

NARRADORA Y ahí seguía José Pashaca, hasta que el cuerpo se le rendía, removiendo la tierra negra, mirando el suelo con tanta atención, que parecía que entre los terrones iba dejando sembrada el alma…

EFECTO GRILLOS

JOSÉ La encuentro porque la encuentro.

NARRADORA Él se sabía el indio más haragán, más sin oficio del valle. Él sólo buscaba botijas llenas de monedas, de ésas que hacen ¡ploc, ploc! cuando la reja del arado las topa, y vomitan plata y oro.

JOSÉ Si el abuelo Bashuto dijo que hay… las hay. Los abuelos no se equivocan porque han visto todo lo que ocurre en el mundo.

CONTROL MÚSICA DE TRANSICIÓN

NARRADORA Pasaban los días, pero no pasaba la terquedad de José Pashaca. La ambición más que el hambre lo había sacado de la hamaca y lo había empujado a las laderas de los cerros…

EFECTO GALLO, BUEYES, ARANDO LA TIERRA

JOSÉ Hoy sí, hoy encuentro esa botija… Así tendré oro y plata… y seré rico sin tener que mover un dedo…

EFECTO LECHUZA

NARRADORA José Pashaca araba la tierra, abría surcos y más surcos desde la gritería de los gallos que se tragan las estrellas, hasta la hora en que la lechuza, parada en los ganchos de la ceiba, corta el silencio con sus gritos destemplados.

PATRÓN No sé cómo se logró este milagro… El indio más haragán de todos, el hijo de la Petrona… Y ahora, míralo… el más laborioso de los colonos…

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class=‘bibliografia’>BIBLIOGRAFÍA
Adaptación del cuento del escritor salvadoreño Salvador Salazar Arrué, mejor conocido como Salarrué (188-1975). Cuentos de barro, EDUCA, San José 1982.