¡LA PALABRA YA ES DE TODAS Y TODOS!
¡Ya tenemos una ley democrática de comunicación!
Este 14 de junio ha resultado un día histórico en Ecuador. La Asamblea Nacional acaba de aprobar, con mayoría absoluta, la Ley Orgánica de Comunicación. Una ley por la que han luchado durante décadas el movimiento indígena, las redes de medios alternativos, los jóvenes, las mujeres, las organizaciones sociales, mucha ciudadanía consciente.
En la nueva Consitución de Ecuador 2008 se colocó a la comunicación como un derecho humano. Y dentro de ese derecho se especificó “el acceso a las frecuencias de radio y TV en igualdad de condiciones” para los sectores público, privado y comunitario.
Porque en Ecuador, como en toda América Latina, tenemos radiotenientes, teletenientes, acaparadores de ese bien público que es el espectro radioeléctrico. Por eso, era urgente una reforma agraria del aire. Una distribución equitativa de las frecuencias.
Con esta Ley, el derecho a la palabra y a la imagen públicas podrá ser ejercido por toda la población ecuatoriana y no por un puñado de latifundistas mediáticos.
El artículo 106 de la Ley establece una redistribución equitativa de las frecuencias de radio y de TV: 33% para medios públicos, 33% para medios privados y 34% para comunitarios. Antes, los medios privados concentraban el 95% de las concesiones. Y por cierto, esta distribución exigida por la Ley se refiere tanto a las frecuencias analógicas como a las futuras diditales.
El artículo 113 limita el número de concesiones. Una persona natural o jurídica no puede tener más de una matriz de radio en FM, una en AM y una de televisión. Y quienes tengan más (que son muchísimos) tendrán que devolverlas.
Por supuesto, la nueva Ley garantiza plenamente la libertad de expresión. Los medios de derecha ya la tildan de “ley mordaza” olvidando que mordaza se escribe con la M de monopolio. Y esta ley busca romper, precisamente, los monopolios.
La Ley protege a la ciudadanía de contenidos sexistas, xenofóbicos, racistas, y exige que la información sea verificada, contextuada y oportuna. Como debe ser.
La Ley exige que el 60% de la programacion diaria de los medios, en horarios aptos para todo público, sea de producción nacional. Y en cuanto a música, las emisoras debe sonar un 50% de canciones ecuatorianas. ¿No hay tanta música nacional? Pues para que haya.
Hay muchas novedades en la nueva Ley. Hay también cosas que mejorar porque ninguna normativa es perfecta. Por ejemplo, el internet no aparece aún como un derecho humano que el Estado debe garantizar de forma universal.
Ahora se requiere un reglamento para aterrizar los artículos de la Ley. Y se requiere (todavía más importante) unos funcionarios que apliquen sin trampas los contenidos democráticos de la Ley. Pero ya la bandera de la comunicación democratizada ondea en el Ecuador.
Brindamos junto a los compañeros y compañeras de Uruguay, de Argentina y Bolivia, que cuentan con leyes semejantes. Y hacemos votos para que esta nueva Ley inspire a los movimientos sociales y a los legisladores honestos de otros países de la Patria Grande.
¡Felicidades, Ecuador, porque la palabra ya es de todas y todos!
¡LEE EL TEXTO COMPLETO DE LA LEY!(Bajar Ley de Comunicación)*Imagen cortesía de:* Questiondigital.com/
Las imágenes:
26 de junio de 2017 – Foro Avances y Desafíos de la Ley Orgánica de Comunicación, organizado por el asambleísta Jorge Yunda flickr photo by Asamblea Nacional del Ecuador shared under a Creative Commons (BY-SA) license