MENTIRAS VERDADERAS

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Sobre la vergonzosa Oficina de Influencia Estratégica de Estados Unidos.

Supongamos que mañana leemos en la prensa que Irak está almacenando armas de destrucción masiva. O que Corea del Norte esconde a Bin Laden. O que Irán planea un atentado contra Estados Unidos.

Con la reciente instalación de la llamada Oficina de Influencia Estratégica, no nos faltarían razones para pensar que nos están tomando el pelo.

El New York Times dio a conocer los detalles sobre esta Oficina:

¿Ubicación?
El Pentágono, en la sección dedicada a operaciones especiales.

¿Presupuesto?
Se toma secretamente del fondo extraordinario de 10 mil millones de dólares concedido por el Congreso al Pentágono en octubre del año pasado.

¿Director?
El general Simon Worden, especialista en operaciones encubiertas. Cuenta con quince profesionales de la comunicación altamente especializados y una consultoría de la Rendon Group, que ha hecho varios trabajos para la CIA y cobra 100 mil dólares mensuales.

¿Misión?
“Colocar” noticias favorables a los intereses de Estados Unidos en medios informativos internacionales, sean verdaderas o falsas, afecten a países amigos o enemigos. Estas noticias crearán un ambiente propicio para repetir la guerra de Afganistán en alguno de los países que el presidente Bush calificó como el Eje del Mal.

¿Actividades?
Acciones “negras”, como difundir mentiras deliberadas con la finalidad de debilitar al enemigo, bloqueo de redes informáticas hostiles, propaganda sucia.

Acciones “blancas”, como campañas agresivas para influir en la opinión pública mundial en favor de Estados Unidos, desinformación por internet, mensajes electrónicos a periodistas, líderes civiles y funcionarios extranjeros con contenidos que promuevan las posiciones norteamericanas.

Un funcionario del Pentágono declaró que estas actividades van desde “lo más negro de lo negro hasta lo más blanco de lo blanco”.

Ahora el Presidente George W. Bush declara que él no sabía nada de esta Oficina. Y el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld dice que de ninguna manera el gobierno norteamericano permitirá que se le mienta al pueblo.

Y estas declaraciones, ¿serán verdad? ¿O el desmentido de la Casa Blanca es la primera mentira “colocada” por la Oficina de Influencia Estratégica?

El pasado 11 de septiembre, Estados Unidos descubrió que era vulnerable. Con esta Oficina, violatoria de toda ética periodística, se vuelve aún más vulnerable. Pierde credibilidad internacional.

BIBLIOGRAFÍA
Busca en internet toda la sorprendente información sobre esta Oficina de Influencia Estratégica.

Las imágenes:

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