MIGRANTES, MIGRANTES, MÁS MIGRANTES

Radioclip en texto sin audio grabado.

La radio como herramienta contra la xeonofobia.

Día a día, vemos en la televisión una oleada de venezolanas y venezolanos que salen de su país buscando una mejor vida. Y otra oleada de mexicanos, salvadoreñas, guatemaltecos, hondureñas… que viajan hacia el norte soñando con un trabajo, una oportunidad para sus familias. Y la mayor oleada desde África hacia Europa.

Con demasiada frecuencia, la respuesta de quienes están hacia quienes llegan es la xenofobia.

Xenofobia, rechazo al extranjero (“viene a quitarme el trabajo”), a la extranjera (“viene a quitarme el marido”). Rechazo a quienes están fuera de mis fronteras. Y todavía más, a quienes están dentro y a los que siguen llegando.

Xenofobia, una discriminación constante en la historia de las civilizaciones, exacerbada en la actualidad por los nacionalismos, las guerras, la crisis económica y la intolerancia religiosa.

—¿Por qué me detiene, señor? —preguntó el palestino al pisar Jerusalén.
—Por portación de cara —respondió el policía israelí, que repite el holocausto que padecieron sus antepasados contra un pueblo que solamente reclama su territorio.

Discriminación facial. Aunque no seas terrorista, lo pareces. Aunque no seas traficante de drogas, tienes la pinta. La guerra preventiva declarada por el imperio norteamericano significa que la mayoría de la Humanidad es culpable mientras no demuestre lo contrario.

¿Cómo construir puentes para superar estos odios enfermizos, para facilitar la integración de los migrantes en el país a donde llegan? ¿Cómo promover la diversidad cultural desde las radios comunitarias?

En tu programa, entrevista a todos los extranjeros y extranjeras que conozcas o que pasen por la emisora.

—¿Cuál es la comida preferida en tu país? ¿Cómo se prepara ese plato? ¿Cómo es tu ciudad? ¿Cómo son las casas, los parques? ¿Cómo hablan, cómo cantan, cómo bailan en tu tierra?

Muchas veces, si viene un colombiano a la radio le preguntamos sobre la problemática del narcotráfico o las negociaciones de paz. Eso está bien. Pero también hay que dar a conocer cómo se prepara el ajiaco santafereño o la bandeja paisa. Y cómo nació la música vallenata. Y cómo se espanta a la Candileja.

Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, escribió José Martí. Es esa mentalidad provinciana la que nos lleva a pensar que nuestra cultura es superior. Que nuestras tradiciones y nuestras opiniones y hasta nuestros dioses son mejores que los demás.

El xenófobo desprecia lo que ignora. Son esos turistas que viajan con auriculares para seguir oyendo la música de su tierra. Que responden en inglés cuando les hablan en mandarín. Que piden hamburguesas en Tailandia y ni se enteran del som tam que hubieran podido saborear.

El espacio cultural puede durar sesenta minutos. O treinta. O ser una sección más breve en medio de la radiorevista. Lo importante es que viajemos con la imaginación y demos la vuelta al mundo, que es ancho y no es ajeno, si lo aprendemos a conocer.

Frente al agobiante american way of life, que homogeniza gustos para hegemonizar mercados, promovamos la diversidad cultural. Esta diversidad tiene una dinámica similar a la biológica. Cuando los miembros de una familia se casan entre sí, degeneran, se idiotizan. Lo mismo ocurre cuando sólo conversas con quienes piensan como tú y sólo aprecias lo que ya conoces.

Una radio comunitaria puede convertirse, dando voz a quienes llegan a tu zona, en un antídoto frente a la xenofobia.

Frente a tantas oleadas de migrantes, levantemos la bandera del arco iris, la de la ciudadanía universal.


José Ignacio “Iñaki” Chaves, sociólogo y comunicador, autor del blog Pateras al Sur leyó este radioclip y nos remitió este artículo donde informaba de la publicación de la guía “Informar de manera ética y responsable sobre migraciones y minorías”. Un trabajo del proyecto Respect words, que encabeza la Asociación de Emisoras Municipales y Ciudadanas de Andalucía Radio y Televisión (EMA-RTV), para promover otras formas de informar, otro periodismo que, como dice el proyecto, sea ético y contra los discursos de odio. ¡Gracias Iñaki por darnos a conocer este valioso manual!

LEER Y DESCARGAR LA GUÍA.