PERSONAJES INESPERADOS

Radioclip en texto sin audio grabado.

Fríamente planificados por los responsables del programa, pero que le dan un ambiente de frescura y amenidad al espacio.

Nuestras cabinas se han vuelto muy serias. Entran en ellas los entrevistados a dar sus opiniones, los periodistas a leer sus noticias, los políticos a dar sus discursos. A veces, entra el director a regañarnos por un bache que dejamos.

¿Y si llegaran otros visitantes? Por ejemplo, una locutora está animando su programa matinal. Está presentando un disco y, en ese instante, sin pedir permiso, entra en cabina “sorpresivamente” una viejita aspaventosa:

—¿Se puede pasar, mijita?
—Aquí siempre se puede, abuela. Dígame qué se le ofrece.
—¡Ay, mijita, si supieras lo que yo sé!
—¿Y qué sabe usted, abuela?
—Acaban de meter presa a la diputada Zoila Plata…
—¿No me diga? Venga, venga y cuéntenos, abuela…

En pocos minutos, la recién llegada le cuenta a la locutora ésta noticia o comenta cualquier novedad del barrio. La viejita es, quizás, la recepcionista de la emisora fingiendo la voz como abuelita. Y lo que ha hecho es un verdadero “boletín de noticias” pero de una forma novedosa, original.

Otro ejemplo. El locutor está hablando de cualquier cosa y se escucha un balonazo en cabina.

—¿Qué pasa aquí, quién hace tanta bulla?
—Yo, broder, un fanático de la Liga que te traigo al toque los resultados del partido. (SIGUEN LOS BALONAZOS)
—Entra, entra, pero cuidado con la pelota no me vayas a romper los micrófonos…

El deportista (que a lo mejor es el chofer de la radio o un amigo del locutor) entra en cabina, se ríe un rato, dice los resultados del partido, y se va por donde vino. Es una información deportiva pero expresada de forma humorística.

Un rockero puede irrumpir en cabina trayendo los últimos hits musicales. Un boy scout ingresa y da los últimos datos sobre el calentamiento global. Un ama de casa llega furiosa con la cesta de la compra y le hace ver al locutor lo que cuestan las papas y el arroz en el mercado. Un borrachito despistado llega a la emisora y se pone a cantar y a contar chistes. Y un chofer trae datos sobre los accidentes de la jornada.

Son “personajes inesperados”. Personajes fríamente planificados por los responsables del programa, pero que le dan un ambiente de frescura y amenidad al programa.

Para este recurso no necesitas complicarte mucho la vida. Y puedes enrolar a todo el personal de la emisora para que colabore y se ría un poco.

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