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114- PLUMAS Y BOMBONES

LIBRETO

LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”.

CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO

DOCTORA Amigas y amigos, ¿qué tal, cómo están, cómo se sienten? ¿Salud, dinero, amor? Bueno, de salud y dinero que se ocupen otros. En este consultorio vamos a hablar del amor. Y del peor enemigo que tiene el amor… ¿Saben cuál es?

CONTROL MÚSICA IRÓNICA

HOMBRE ¿Qué te pasa, Lulita? ¿No quieres que…?

MUJER Sí, quiero… pero… es que siempre es igual… lo mismo, lo mismo, lo mismo…

HOMBRE ¿Y qué quieres que haga?… ¿Qué me ponga como los strippers?… ¿Que me disfrace de lobo feroz y tú de caperucita?

MUJER Y…. ¿y por qué no?

CONTROL MÚSICA IRÓNICA

DOCTORA Como escuchan, el amor de esta pareja ha sido atacado por el peor de los virus. ¿Saben cómo se llama? Rutina. La rutina. Siempre igual. Siempre lo mismo. Ella se aburre. Y él también.

EFECTO TELÉFONO

MUJER Eso es lo que me pasa a mí, doctora… Ya estoy aburrida. Siempre lo mismo. Abrir y cerrar, abrir y cerrar, nada más.

DOCTORA ¿Y tú le has dicho algo a él?

MUJER Yo le digo que… no sé… que cambiemos de lugar, de posición…

DOCTORA Eso ayuda mucho, sí. Hacer el amor en otros lugares. Cambiar de posición. Pero hoy quiero hablarles de juguetes. ¿Qué hace un niño cuando se aburre? Busca un juguete. ¿Y por qué no lo buscamos nosotros también?

EFECTO TELÉFONO

HOMBRE Doctora Miralles… me gustaría saber a qué juguetes se refiere usted. ¿Látigos, cadenas, eso?

DOCTORA No, señor, esos no son juguetes, sino instrumentos de tortura. Los que usan esas cosas son sádicos y masoquistas, enfermos. Yo estoy hablando de cosas placenteras, sabrosas…

HOMBRE ¿Vibradores, penes de goma, muñecas inflables? Esas tonterías son para gente solitaria, personas frustradas…

DOCTORA No lo crea, señor mío. En todo caso, nunca diga de esta agua no beberé. Pero yo no me refiero a esos “consoladores”…

EFECTO TELÉFONO

VIEJO No sé a qué se refiere usted, doctora Miralles. Pero todo lo que está hablando me suena a perversiones.

DOCTORA Nada de eso, amigo mío. Yo estoy hablando de cosas muy sencillas, que ni siquiera hay que comprar en un sex shop. Cositas que pueden alegrar la relación. Y que rompen la rutina.

VIEJO ¿Por ejemplo?

DOCTORA Por ejemplo, una pluma.

VIEJO ¿Una pluma?

DOCTORA Una pluma de pavo real. Tome una plumita y recorra el cuerpo de la persona amada haciéndole cosquillas. O tome un chocolate y páselo de boca a boca. O pinte con crema chantilly el ombligo de su amor… y luego va suavemente lamiendo…

VIEJO ¡Voy a avisarle al cura, al alcalde y a la policía para que suspenda este programa porque eso que usted está diciendo es pura pornografía! ¡Una suciedad!

DOCTORA ¿Suciedad? ¿Usted llama sucio al placer de una pareja?

VIEJO El coito, que así se llama eso, no necesita plumas ni bombones.

DOCTORA Ay, señor, usted seguramente es del mismo club.

VIEJO ¿Cuál club?

DOCTORA El de los aburridos. No, señor, la relación tiene que ser divertida. Hay que jugar, hay que romper la rutina.

EFECTO TELÉFONO

CHICA Fíjese, doctora, que yo estoy oyendo el programa… Y cuando ese muchacho dijo lo de disfrazarse de lobo feroz y ella de caperucita… yo… yo me emocioné…

DOCTORA Claro, porque el amor es también fantasía. Hay que dejar volar la imaginación. A eso me refiero yo. ¿Tú, amiga, conoces un juego llamado el Erotikón?

CHICA ¿Erotikón?… No, nunca he oído hablar…

DOCTORA Pues es bien divertido. Y fácil de jugar. Sólo necesitan un par de dados como éstos… (SUENAN DADOS)… un lugar íntimo…

CHICA ¿Y dónde venden ese juego, doctora Miralles?… Dígame…

DOCTORA Hagamos una cosa. A quienes escriban a esta emisora les envío gratis las reglas del Erotikón. ¡No se arrepentirán, se los aseguro yo, la doctora Miralles!… ¡Hasta la próxima… y que lo disfruten!

Revisar el Erotikón

BIBLIOGRAFÍA