SOLOS NO, ALEJADOS SÍ
Preocupados por la encuesta, no por los extraterrestres.
El pasado lunes publicamos la supuesta foto de un extraterrestre captada en el video del Manual para Analfatécnicos. Un colega de Lima nos advirtió de esta extraña “aparición”.
Y nos dijimos: ¿por qué no abrir un debate con ustedes, radialistas, sobre estos asuntos? Y les mandamos el radioclip.
Nunca sentimos preocupación por el “extraterrestre”, que no es otra cosa que un reflejo formado casualmente al tomar la foto del parlante y la consola.
Ahora sí tenemos mucha inquietud. Vean los resultados de la encuesta: un sensato 30% dice que no es más que una tomadura de pelo, pero otro 30% afirma que sí es un extraterrestre. Inclusive, un 10% ve a la Virgen María en ese reflejo.
¿Cómo es posible que en pleno siglo 21 imaginemos que los extraterrestres o los dioses juegan a las escondidas con los seres humanos?
Todos los días leemos sobre un OVNI que secuestró a una señora, un muerto que regresó de ultratumba, el “secreto” de alinearse con los planetas, el “milagro” de una estatua que llora… Hace poco, unas niñas vieron a la Virgen María en un pedazo de pizza.
Atrás de estos “hechos extraordinarios”, sólo hay dos cosas: la infinita credulidad humana que se alimenta de la ignorancia científica, y la infinita astucia humana que sabe hacer buenos negocios con dicha credulidad.
En cuanto a los extraterrestres, nadie debería dudar que en el Universo, con 15 mil millones de años de edad y 200 mil millones de galaxias, exista una infinidad de planetas como la Tierra donde se ha desarrollado la vida. Y la vida inteligente.
El problema son las distancias. La estrellita más cercana a nuestro Sol, llamada Alfa Centauri, se encuentra a poco más de 4 años luz. Esto equivale a 40 millones de millones de kilómetros. Si un humano viajara en el cohete más rápido que conocemos (por ejemplo, en el Discovery a 30 mil kilómetros por hora), tardaría 150 mil años para llegar a esa estrella, que es la vecinita nuestra. ¡Y eso, sólo en el viaje de ida, luego otros tantos milenios para volver a la Tierra!
En el espacio, las distancias son tan descomunales que no tiene sentido imaginar que un extraterrestre nos visite y se esconda tras los parlantes de una cabina de radio.
Seguramente, no estamos solos en el universo. Las estrellas deben estar repletas de vida. Pero estamos demasiado alejados de ellas.
Tal vez algún día, nuestros tataranietos sean visitados por vida extraterrestre.
Pero mientras llega ese feliz y lejano día, que no nos tomen el pelo con apariciones marianas ni con marcianos verdes ni contactos en la quinta dimensión.
Por supuesto, que cada quien crea en lo que quiera. Pero que investigue. Que lea buenos libros, como “El mundo y sus demonios”, de Carl Sagan. ¡Y que siga recibiendo nuestros radioclips!
Equipo Radialistas
Las imágenes:
Imagen de Anja en Pixabay