UN DIÁLOGO A TRES

Radioclip en texto sin audio grabado.

¿Quiénes son esos tres? Tu compañero o compañera de cabina, el público y tú.

Muchos programas, especialmente las radiorevistas, son conducidas por dos personas, una mujer y un hombre. Estupendo. Es la mejor fórmula.

Pero al ser dos y no estar viendo al público, el diálogo entre ellos, más que radiofónico, puede convertirse en telefónico. Marisa se dirige a Sergio, Sergio responde a Marisa, Marisa comenta con Sergio, Sergio se ríe con Marisa… ¿Y la audiencia? Bien, gracias.

En radio, no vemos al público. Pero está ahí, esperando que conversemos con él. Muchas veces, abrimos el programa saludando a los oyentes, felicitando a las radioescuchas… y al poco rato, nos olvidamos de su existencia y nos dedicamos a platicar con el compañero o compañera de cabina. Esto enfría completamente la comunicación.

Hay que pasar de un diálogo a un "trílogo". Esta palabra no existe en el diccionario pero sirve para explicar el desafío que enfrentan los locutores y animadoras de los programas de radio.

Es un dialogo a tres. ¿Quiénes son esos tres? Tu compañero o compañera de cabina, el público y tú.

Tenemos alguien a nuestro lado a quien vemos y tenemos mucha gente enfrente a quien no vemos. El arte de una buena conducción radiofónica consistirá en involucrar a ambos, en mantener siempre esa doble dirección, hacia mi compañero o compañera y hacia la audiencia.

Escucha este "trílogo":

La verdad, Sergio, es que el ALCA se rige por la ley del embudo, lo ancho para los gringos y lo estrecho para los latinos. ¿O no es así? ¿Ustedes qué piensan, agricultores, campesinas? Todavía recuerdo lo que usted, don Crispín, que me estará escuchando ahora, me decía cuando fuimos a Sierra Prieta con la móvil: "¿ALCA?… ¡Al carajo querrá decir!"…. Y conociendo estos datos económicos, Sergio, ¿no tiene toda la razón el amigo?

En este párrafo, la conductora Marisa, muy cómodamente, involucró en el diálogo a su compañero Sergio, a la audiencia en general y hasta a un oyente en particular. Y siempre empleó la "segunda persona", que es la de la interlocución.

Cuando hables por radio, no digas:

Un saludo para los amigos y amigas que nos escuchan…

Si te fijas, estás utilizando la tercera persona (él, ella, ellos, ellas).

Más bien, di:

Un saludo para ustedes, amigos y amigas que nos escuchan.

En este caso, estás empleando la segunda persona (tú, ustedes). Estás "trilogando".

BIBLIOGRAFÍA
Graba un segmento de tu radiorevista. Y fíjate si empleas la segunda o la tercera persona.