UNA VIDA TRISTE Y SIN MAÑANA
El testimonio de Mari, una refugiada de Sierra Leona.
LIBRETO
CONTROL TAMBORES AFRICANOS
MARI ¿Qué podíamos hacer? Salimos huyendo de Bo, donde vivíamos. Mi marido y mis hijos nos pusimos a caminar y caminar hasta que un grupo de rebeldes nos cortó el paso.
EFECTO BULLA, GRITOS
MARI A mi marido lo asesinaron delante de mí. Después, me quitaron la ropa y me tiraron al suelo. Yo estaba segura que me iban a abusar y luego matarme.
JOVEN Dejen a ésa. Yo soy de su aldea.
MARI Pero uno de los rebeldes era conocido y por esa suerte pudimos seguir camino.
CONTROL TAMBORES
MARI Atrás dejamos Sierra Leona y llegamos a Guinea. Nos metieron en un campamento. Pero después, el Presidente ordenó que botaran del país a todos los refugiados.
EFECTO TIROTEOS Y GRITOS
MARI Ahí comenzó la matanza. Atrapaban gente, golpeaban con palos, con hachas, dejaban los cadáveres sin enterrar… ¡Estábamos llenos de miedo!
CONTROL TAMBORES
MARI Después nos trajeron a este campamento lejos de la frontera. Con mis hijos, hicimos esta choza. Es muy pequeña y solo tenemos una estera. Con una sola manta nos cubrirnos todos por la noche. Una estera y una manta, eso es todo lo que tenemos en el mundo.
NIÑO ¡Tengo hambre, mamá!
MARI El mayor problema aquí es la comida. Nos dan 13 kilos de trigo y eso nos tiene que durar 45 días. A veces, la otra ración llega a los 60 días. Todo el mundo tiene hambre… ¡Sueño con comer un poco de arroz!
CONTROL TAMBORES
MARI Hay mujeres que se prostituyen para dar de comer a sus hijos. Sería mejor que las tarjetas de racionamiento nos las dieran a nosotras. Porque los hombres las cambian por cigarrillos o alcohol. Vivimos muy abandonadas en el campamento. Es una vida triste y sin mañana.
CONTROL MÚSICA TRISTE
LOCUTOR Era el testimonio de Mari, una refugiada de Sierra Leona. Junto con 45 mujeres de otros países, viajó a Ginebra el pasado 20 de junio, invitada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR.
LOCUTORA Mujeres de Afganistán, de Chechenia, de Burundi, de Colombia y Angola, de Pakistán, de Liberia y Rwanda, explicaron la terrible situación en que viven.
LOCUTOR Como ellas, son 15 millones de refugiados en el mundo, que lo han perdido todo para no perder su vida.
LOCUTORA A esta cifra, se suman 23 millones de desplazados internos, exiliados dentro de su propio país.
LOCUTOR 38 millones de personas, víctimas de las guerras y la intolerancia. La mayoría de ellas, mujeres, niñas y niños.
LOCUTORA Y mientras esto ocurre, el presupuesto de ACNUR se recorta más y más. Los países ricos dicen que están hartos de dar dinero para socorrer a las víctimas de guerras interminables.
LOCUTOR Se les olvida que ellos mismos fabrican esas guerras.
CONTROL MÚSICA TRISTE
MARI Vivimos muy abandonadas en el campamento. Es una vida triste y sin mañana.
BIBLIOGRAFÍA
Elizabeth Ferris, Conversación con mujeres refugiadas, Consejo Mundial de Iglesias, septiembre 2001. Imagen de: Pixnio.