18- ¿REZAR EL ROSARIO?
REZADORA Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo…
FIELES Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores…
RAQUEL Continuamos en Nazaret, ahora en la iglesia cristiana ortodoxa de la Anunciación. Un grupo de peregrinos católicos reza un rosario en honor de la madre de Jesús. Y estamos de nuevo con Jesucristo, cubriendo su segunda venida a la tierra. Una devoción hermosa la del rosario, ¿no le parece?
JESÚS Sácame de una duda, Raquel… ¿por qué repiten y repiten lo mismo?
RAQUEL Porque así es el rosario. Mi abuelita me enseñó que hay que rezar diez avemarías por cada misterio. Y como hay cinco misterios son 50 avemarías. Y como hay tres rondas de misterios, 150 avemarías repetidas.
JESÚS ¿Y quién inventó esa retahíla?
RAQUEL Entiendo que fue su madre María la que le entregó el rosario a… no me acuerdo a qué santo. ¿Usted no sabe eso?
JESÚS ¿Ella?… Qué extraño… ¿Por qué no consultas a uno de esos amigos tuyos que saben tanto?
RAQUEL Espere un momento… Voy a contactar con alguien que seguro conoce de estas historias… ¿Eduardo del Río, Rius?… Habla Raquel Pérez, de Emisoras Latinas… Estoy aquí en Nazaret con el mismísimo Jesucristo… Quisiéramos saber sobre el rosario y sus orígenes…
RIUS Uy, para eso tienes que irte ochocientos años atrás, al siglo 12, cuando un fraile español, Domingo de Guzmán, estaba empeñado en convertir a los albigenses.
RAQUEL ¿Y quiénes eran esos albigenses?
RIUS Cristianos pacíficos y hasta místicos que cuestionaban la autoridad del Papa de Roma. Entonces, este fraile dijo que la madre de Jesús se le había aparecido y le había dado un rosario para convertir a los albigenses.
JESÚS Pregúntale si se convirtieron…
RAQUEL Jesucristo pregunta si se convirtieron…
RIUS Bueno, no les quedaba más remedio… Porque a los que no se convertían… los quemaban vivos en la hoguera.
JESÚS ¿Cómo dijo?
RIUS Después, en el siglo 16, el Papa Pío Quinto ordenó que los soldados cristianos rezaran ese rosario antes de la batalla contra los turcos musulmanes, enemigos de Roma. En Lepanto chocaron los dos ejércitos… Fue una carnicería. ¡El Papa declaró que gracias a la virgen María habían aplastado a los musulmanes!
JESÚS ¡Qué cosa tan abominable!
RAQUEL Aunque también, Jesucristo, es comprensible que su madre se ponga de parte de los ejércitos cristianos…
JESÚS Pero, ¿cómo puedes decir eso, Raquel? No hay ejércitos cristianos. Los ejércitos están hechos para matar. Y mi madre nunca mató ni ayudó a matar a nadie.
RAQUEL Muchas gracias por la información, amigo Rius. En cualquier momento lo volvemos a contactar… Me sospecho, Jesucristo, que nuestra audiencia estará desconcertada, porque en muchas apariciones su madre María ha pedido que recen el rosario. ¿O tampoco?
JESÚS Mi madre era una persona muy sencilla. ¿Cómo crees que ella va a pedir que la saluden repitiendo cincuenta veces la misma oración?
RAQUEL Pero hay muchas personas sencillas, mi abuelita por ejemplo, que rezan el rosario… Así encuentran paz en su corazón, se acercan a Dios.
JESÚS Bueno, eso es como quien se sienta junto a un río y la música del agua le sosiega el espíritu. Pero que ni tu abuelita ni nadie crea que por repetir y repetir una oración van a ser más escuchados por Dios. Porque Él ya sabe lo que necesitamos antes de pedírselo.
RAQUEL Entonces, ¿qué oraciones debemos rezar? Más aún, ¿sirven para algo las oraciones? No pierdan nuestra sintonía ni dejen de visitar nuestro sitio web. Reportó para ustedes desde Nazaret, Raquel Pérez.
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Otro Dios es Posible. Entrevistas exclusivas con Jesucristo en su segunda venida a la Tierra. Una producción de María y José Ignacio López Vigil con el apoyo de Forum Syd y Christian Aid.
NOTAS
Cómo nació el Avemaría
La primera parte de la oración conocida como Avemaría (Dios te salve María, llena eres de gracia…) ya aparece en el Misal Romano desde el siglo VII. Tres siglos más tarde, era frecuente en varios países de Europa que la gente rezara repitiendo decenas de veces esas frases. Para entonces, era tradición en los monasterios que los monjes rezaran diariamente los 150 salmos de la Biblia. Como la gente común no sabía leer ni tenía acceso a los libros empezó a sustituir la práctica monástica repitiendo 150 veces la primera parte del Avemaría. A esta devoción la llamaban “el salterio de María”. En el año 1208, en plena guerra de la iglesia romana contra los cátaros o albigenses, a quienes consideraba herejes, en tierras hoy francesas, un fraile español, Domingo de Guzmán, dijo que María se le había “aparecido” para recomendarle ese rezo como “arma poderosa” contra los herejes y para pedirle que propagara la devoción del “rosario” —de salterio pasó a ser rosario—. Casi tres siglos después ya se había hecho costumbre en muchos países añadir a la oración la segunda parte del Avemaría: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros…
El rosario: un arma política
Hasta el día de hoy la devoción católica del rosario ha estado asociada tanto a la piedad popular más tradicional, que encuentra en esta repetición de palabras conocidas calma y consuelo, como a proyectos político-militares tan alejados de las enseñanzas de Jesús como son las guerras de religión. En 1571, los soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España combatieron con los musulmanes en Lepanto y después de la carnicería de aquella batalla naval atribuyeron al rezo del rosario la victoria del cristianismo sobre el Islam. En 1716, el Príncipe Eugenio de Saboya derrotó en Temesvar, en la Rumania moderna, a un ejército turco y también se atribuyó esta victoria militar al rezo del rosario por las tropas cristianas. En 1917, el rezo del rosario fue recomendado en Portugal, en una de las muchas “apariciones” de María en Fátima, para “la conversión de Rusia”, es decir, para el fracaso del proyecto político que se iniciaba en ese país.
Actualmente, el rezo del rosario está asociado a la cruzada vaticana contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres: en Cleveland, Estados Unidos, Jesucristo habría hablado a una vidente para pedirle que se rece un rosario especial, en el que las cuentas son lágrimas con un feto inserto en ellas. Según la vidente, este rezo tiene por misión detener los abortos, el control de la natalidad y la píldora del día siguiente, prácticas que, según esta disparatada “revelación”, son la causa de las guerras y de los desastres naturales que devastan nuestro mundo.
El rosario: un mantra
En su versión más benévola, el rezo del rosario en el catolicismo —esa rutinaria y rítmica repetición de palabras— tiene similitudes con los “mantras” del hinduísmo y del budismo. Un “mantra” es una oración corta que se repite como estribillo muchas veces. “Man” significa mente y “tra” significa liberar. Es una palabra o grupo de palabras sin un contenido semántico específico que se recita un determinado número de veces para conseguir liberar la mente elevando la conciencia a un plano superior, y también para alcanzar logros materiales o metas espirituales. Según el hinduísmo, el mantra “Om” es el sonido primigenio del universo, el origen y principio de todos los mantras. En la tradición hindú que en Occidente está representada por el movimiento Hare Krishna, se promueve el canto de mantras para el beneficio espiritual de las mentes.
Eduardo del Río, Rius
Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, es un escritor mexicano, humorista y caricaturista. Especialista en la divulgación didáctica de los más diversos temas (historia, alimentación, ecología, filosofía, biografías, política, economía). Ha escrito varios libros buscando develar las incoherencias de la religión católica, la historia de los Papas y otros temas religiosos, tratando siempre de reivindicar el humanismo de Jesús de Nazaret. Quién mejor que Rius para participar en el programa descubriendo la relación histórica entre la piadosa devoción del rosario y algunas campañas militares.
La oración de Jesús
Jesús criticó la forma de rezar de los fariseos, que lo hacían en público y repitiendo fórmulas (Mateo 6,5-8). Y en varias ocasiones los evangelios dan cuenta de la costumbre de Jesús de rezar en el silencio de la noche (Lucas 5, 16). Probablemente, Jesús cumpliría con las oraciones tradicionales en su pueblo: al amanecer, al atardecer, antes de las comidas y los sábados en la sinagoga. Pero lo que llamó la atención de sus contemporáneos fue su forma personal de rezar hablando sencillamente con Dios, sin las formalidades y las rutinas de la piedad tradicional.