ANACOLUTOS

Radioclip en texto sin audio grabado.

En el periodismo tradicional enseñan a invertir la normal construcción de la frase.

¿Conoces algún anacoluto? ¿Los has visto en la calle, te has encontrado con ellos en el parque?

Sospecho que la gran mayoría de lectoras y lectores no sabemos qué son, ni siquiera hemos oído ese extraño vocablo “anacoluto”.

“Acoluto” (o acólito) es una expresión griega que significa “compañero de camino”, que se refiere a quienes siguen el sendero trazado.

“Anacoluto” es lo contrario: “quien se separa del camino”.

Pero ahora no estamos hablando de personas, sino de palabras.

¿Cuál es el camino que siguen las palabras? Lo aprendimos en la escuela:

SUJETOVERBOPREDICADO

Si yo digo “Micaela come arroz con leche” tengo una frase ordenada. Micaela es el sujeto (o la sujeta). Comer es el verbo. Y arroz con leche el predicado.

Esta es la vía normal, el sendero acolitado de las palabras. Podemos modificarlo, desde luego. Podemos decir: “el arroz con leche comido por Micaela es muy sabroso”. Podemos jugar con las palabras y emplear infinidad de figuras literarias. Todas, menos el anacoluto.

En el periodismo tradicional, sin embargo, nos acostumbraron a los susodichos anacolutos. Por ejemplo:

Un nuevo decreto para regular la venta de bebidas alcohólicas decidió aprobar el Concejo Municipal.

¿No sería más lógico y cómodo poner las cosas en su sitio?

El Concejo Municipal decidió aprobar un nuevo decreto para regular la venta de bebidas alcohólicas.

Hay otra manía periodística (un anacoluto muy frecuente) que consiste en anteponer la declaración al declarante:

“No habrá más desalojo de vendedores ambulantes en el Jirón de la Unión”, declaró el Alcalde de Lima.

Estos enredos de la frase resultan fastidiosos para leer y todavía más para escuchar por radio y no saber al principio quién dijo qué ni al final qué dijo quién.

Dígalo mejor así:

El Alcalde de Lima declaró que “no habrá más desalojo de vendedores ambulantes en el Jirón de la Unión”.

El oído es un órgano tranquilo. No le gusta estar haciendo muchos esfuerzos para comprender los sonidos que llegan al tímpano. Ya tiene bastante con las bullas y los ruidos del ambiente para tener, además, que andar haciendo malabarismos a la hora de entender una frase.

Y ya me despido:

Un saludo les envía quien redacta este radioclip.

Mejor desato ese anacoluto y me despido correctamente:

¡Les envío un caluroso saludo!

Image by inspireus from Pixabay