CAPÍTULO 5 – DOMITILA BARRIOS

NARRADORA A pesar de las críticas, el Comité de Amas de Casa empezó a funcionar.

Fueron astutas las dirigentas. Iban a las escuelas exigiendo el desayuno escolar bien servido. Iban al hospital para mejorar la atención de los enfermos. Iban a la puerta de la pulpería con balanzas para asegurar el peso justo de los alimentos…

NORBERTA Señora, trae tus víveres, tu arroz, tu azúcar, te lo voy a pesar.

MUJER ¿Y quiénes son ustedes que están pesando?

NORBERTA La directiva de las Amas de Casa.

CONTROL MÚSICA CARACTERÍSTICA

LOCUTOR DOMITILA

LOCUTORA La rebeldía de las mineras bolivianas.

LOCUTOR Capítulo cinco…

LOCUTORA Cuatro gringos en apuros.

CONTROL MÚSICA CARACTERÍSTICA

NORBERTA Vea, señora, fíjese… aquí le están cobrando un kilo de arroz y falta una taza… A usted también…

MUJER ¡Qué bandidos!

NORBERTA Entren y reclamen…

NARRADORA Las señoras del Comité estuvieron un mes así, en la puerta de la pulpería de la empresa, donde todas las esposas de los mineros se abastecían. Un día no llegaron…

MUJER ¿Y dónde están las directivas que ahora no aparecen?… ¡Que vengan a pesar, pues!

NARRADORA Se hicieron útiles, indispensables. Y las mujeres del campamento minero comenzaron a confiar en el Comité de Amas de Casa. Y comprendieron su compromiso de lucha.

CONTROL CORTINA DRAMÁTICA

NARRADORA Corría el año 63. Nuevamente el ejército había apresado a los dirigentes sindicales Ireneo Pimentel y Federico Escóbar.

MINERO 1 Dicen que los van a matar. O ya los han matado.

MINERO 2 “Movimiento Nacionalista Revolucionario”… ¡me río yo de estos revolucionarios! ¡El gobierno del MNR ha traicionado!

MINERO 1 Compañeros, en Catavi están los gringos banqueteando y celebrando que nuestros dirigentes ya están muertos, ¿no ve?… ¿Nos quedaremos de brazos cruzados?… ¡Vamos allá!… ¡Con dinamita más!

EFECTO BULLA

NARRADORA Eran cuatro los asesores laborales de la embajada norteamericana reunidos con el gerente de la Corporación Minera de Bolivia, la COMIBOL.

EFECTO PORTAZO

MINERO 1 ¡Carajo, aquí no se mueve nadie!

GRINGO Oh my god!… What hapen?

NARRADORA Los mineros entraron sorpresivamente y a toditos los atraparon.

MINERO 2 ¡Ustedes mataron a nuestros dirigentes y ahora les toca a ustedes, malparidos!

EFECTO SIRENA

NARRADORA Por entonces, Domitila no estaba organizada ni militaba en ningún partido. Cocinaba, limpiaba, vendía salteñas, atendía a su marido y a sus hijos, que ya eran tres.

EFECTO BULLA

NARRADORA La bulla en la plaza del Minero era tan grande, que Domitila, de curiosa, fue a ver qué estaba pasando…

MINEROS 1 y 2 ¡Cuélguenlos, cuélgenlos!

NARRADORA Los mineros trajeron cuerdas y pusieron sillas para ahorcar a los cuatro gringos… (BULLA) Ahí apareció Norberta de Aguilar, la secretaria general del Comité de Amas de Casa.

NORBERTA Un momento, compañeros, un momento. Yo estoy de acuerdo que colguemos a estos gringos. Pero no tan de prisa. Más nos vale tenerlos como rehenes. Nuestros dirigentes tal vez están vivos todavía y los podemos cambiar por ellos.

EFECTO BULLA

MINERO 1 Doña Norberta… ¿y quién se va a hacer cargo de estos gringos, ah? Ellos tienen una preparación militar terrible. Estos con un lápiz te pueden matar. ¿Quién va a cuidarlos para que no escapen?

NORBERTA Nosotras, las amas de casa. Nosotras vamos a hacer guardia hasta el momento en que nuestros dirigentes nos digan. Con nuestra vida vamos a hacernos respetar.

NARRADORA Todos aceptaron. Entonces, encerraron a los gringos en el salón grande del sindicato.

CONTROL MÚSICA DRAMÁTICA

NARRADORA Ya en la noche, se quedaron algunas mujeres haciendo guardia. Domitila esperaba en casa a René, su esposo, que no llegaba.

MINERO 2 Ni llegará, Domitila. Hay huelga.

DOMITILA ¿Y René?

MINERO 2 El Chungara está arriba con las amas de casa, cuidando a los gringos. Vaya al sindicato, por ahí anda…

CONTROL MÚSICA DE TRANSICIÓN

NARRADORA Domitila fue al sindicato y encontró a René con un rifle viejo de la guerra del Chaco.

RENÉ ¡Ah, recién has aparecido!

DOMITILA Y vos, ¿dónde te has metido, pues? Toda la noche tiroteos hemos oído, hasta pensé que te habían hecho algo…

EFECTO PUERTA

NARRADORA Entraron donde estaban los gringos presos. Al fondo, en la ventana, había una viejita con su cabello blanco agarrando un fusil.

DOMITILA ¿Esta señora también ha hecho guardia?

RENÉ Sí, pues. Así son aquí las mujeres. No son mariconas, miedosas como vos.

NARRADORA Y en eso llega Norberta…

RENÉ Señora Norberta, ella es mi esposa. Domitila se llama.

NORBERTA La compañera ha debido estar preocupada toda la noche porque tú no has ido a la casa.

RENÉ (RÍE) No, no, ella feliz se duerme.

NORBERTA Yo no creo. Tú, compañera, has debido estar despierta toda la noche, ¿no?

DOMITILA Sí, pues.

CONTROL MÚSICA DE DOMITILA

DOMITILA En ese momento, yo pensé: Si esta señora que no me conoce, sabe lo que yo he pasado, y él, que vive conmigo tantos años, no se da cuenta… ¡He tenido una rabia!

RENÉ Ella es miedosa. Nunca va a venir a hacer la guardia con ustedes…

NORBERTA No diga eso, don René. Hay que darle una oportunidad. Y estoy segura que ella va a colaborar. ¿Por qué no nos acompaña, doña Domitila, a hacer guardia?

DOMITILA Es que tengo tres hijitos, señora.

NORBERTA Todas tenemos aquí a nuestros hijos. Yo tengo siete. Don Federico tiene ocho. No se preocupe, hay una comisión de las compañeras que va a dar desayuno a las wawas. Anímese, señora.

RENÉ Déjela, doña Norberta, ésta no va a aguantar ni media hora aquí… Al rato va a estar llorando por su casita…

DOMITILA (REBER) Era tanta la rabia contra mi marido, que ahí me animé.

DOMITILA Bueno, si aquí las wawas pueden estar, yo me animo.

NORBERTA Uy, qué bien, señora Domitila. ¿Y en cuál turno quieres que te anotemos?

DOMITILA ¿Y cuántos turnos hay?

NORBERTA Tres. El primero, el segundo y el tercero cuando amanece.

DOMITILA (MUY RESUELTA) Pues… ¡anóteme en los tres!

NARRADORA Pasó un día y otro. No se sabía nada de los dirigentes. Seguían presos o muertos en La Paz y las amas de casa haciendo guardia en el Sindicato de Siglo XX.

GEROMA Compañeras, sabemos que esta noche vienen helicópteros para rescatar a los gringos.

MUJER 1 ¿Y qué hacemos, compañera Geroma?

GEROMA El ejército esta noche va a entrar. Nos van a asaltar, nos van a violar, a matar vienen.

MUJER 1 (ANGUSTIADA) ¿Y qué hacemos, compañera?

GEROMA No vamos a largar a los gringos. Nuestro compromiso es morir con nuestros hijos más…

EFECTO BULLA

RENÉ (MEDIA VOZ) ¿Oíste, Domitila? Me tinka que va a ser una masacre.

DOMITILA (ANGUSTIADA) Ay, no digas… pero…

RENÉ ¿Pero qué?… ¿Ahora te vas a escapar? Miedosa eres vos…

DOMITILA ¿Y las wawas?

RENÉ ¿Ahora quieres dejar solas a doña Norberta y a las demás? ¿No era hasta el final nuestro compromiso?

DOMITILA ¿Y las wawas?

RENÉ Mira, mujer, yo si tengo que morir, quiero morir junto a ustedes, que mueras tú, que mueran mis hijos. Así no te quedas viuda ni ellos huérfanos. ¿Qué tenemos que perder nosotros. dime? ¿Nuestra miseria?

DOMITILA Pues… nos quedamos, René, nos quedamos.

NARRADORA Los cuatro gringos estaban felices. Sabían que ya los venían a rescatar.

Entonces, entró la señora Norberta y las amas de casa detrás de ella.

NORBERTA Bueno, señores, nosotras sabemos que esta noche van a venir fuerzas especiales a rescatarles en helicóptero. Pero resulta que nosotras no vamos a dejar. Ustedes no salen vivos de aquí.

GRINGO ¿What?… Señora… Piense en sus hijos… children…

NARRADORA Estaba hablando el gringo y aparecen unas mujeres cubiertas con sus ponchos. Más gorditas parecían…

GEROMA A ver, señoras, enseñen…

NARRADORA Las que parecían gorditas abrieron sus ponchos y mostraron los tacos de dinamita que tenían alrededor del cuerpo.

GEROMA Oigan, en cuanto llegue el helicóptero, nosotras nos abrazamos a cada uno de ustedes. Volamos juntos. Nadie sale vivo de aquí. Tomen, ahí tienen lápiz y papel…

GRINGO For what?

NORBERTA Pueden escribir su testamento.

GRINGO No, please, señora… No hagan eso… ¡One fone… telefón!

NARRADORA Norberta colocó a cada una en una ventana. A Domitila la puso donde supuestamente había una metralleta.

DOMITILA Pero, señora Norberta, yo no sé disparar, enséñeme…

NORBERTA (MEDIA VOZ) Venga, Domitila…Usted ya es nuestra compañera y no podemos ocultarle… ¿Ve aquellos fusiles tapados con frazadas?… No son fusiles… Son palos. Los obreros no tenemos armas, compañera. Eso que tienes en la ventana no es metralleta, es un fierro con unos cartones.

NARRADORA Fue la noche más larga de todas. Pero amaneció y no pasó nada. Todos esperando… y desesperando.

CONTROL MÚSICA DRAMÁTICA

NARRADORA Como al mediodía, llegó una comisión desde la Paz. Vino a negociar Juan Lechín, que estaba con el gobierno. Pero las mujeres no soltaban a los gringos. Vino el monseñor Manrique y las mujeres no los soltaban.

GEROMA No, no y no.

NARRADORA El obispo entregó una carta del dirigente Federico Escóbar, de su puño y letra, donde decía que ellos estaban con vida y que era mejor liberar a los gringos para evitar una masacre. Que ellos saldrían después.

NORBERTA Si lo dicen nuestros dirigentes, está bien. ¡Que salgan esos gringos!

EFECTO BULLA

NARRADORA Salieron los cuatro rehenes. Pero el gobierno no liberó a los dirigentes sindicales.


CONTROL MÚSICA DE DOMITILA

DOMITILA Perdimos pero ganamos. Porque las amas de casa cumplieron y demostraron una valentía exagerada. Y fue a partir de aquella experiencia que yo empecé a participar en el Comité. Y ya no abandoné el compromiso nunca más. El compromiso de lucha con mi pueblo, con el sindicato y con las mujeres.

LOCUTOR Una producción de la Fundación Rosa Luxemburg y Radialistas Apasionadas y Apasionados.