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33- CLÍNICAS DE TORTURA

LIBRETO

LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”.

CONTROL CARACTERÍSTICA CONSULTORIO

DOCTORA Amigas, amigos, ¿cómo va esa vida? ¿Contentas, felices? Pues me alegro. Y también me alegro de estar nuevamente con ustedes para conversar sobre esa maravilla que es el sexo, el placer sexual, una maravilla que, a veces, no la sabemos apreciar porque…

EFECTO TELÉFONO

DOCTORA Veamos quién llama tan rápido… No hemos comenzado el programa todavía y… ¿aló?

CHICA Siento interrumpirla, doctora Miralles, pero es urgente…

DOCTORA No, para nada, ninguna molestia. ¿Con quién tengo el gusto?

CHICA Disculpe que no le dé mi nombre, doctora, porque es un asunto un poco delicado el que le voy a contar.

DOCTORA Pues… pues comienza a contar, a ver si conversando podemos mejorar las cosas.

CHICA Una amiga mía, doctora, es lesbiana.

DOCTORA Ajá… ¿y qué pasó con ella?

CHICA Con ella, nada. Con su mamá.

DOCTORA ¿Qué le pasó a la mamá?

CHICA La mamá es de esas personas super conservadoras, que piensan que la homosexualidad es un pecado, una enfermedad…

DOCTORA Ay, todavía hay gente que tiene esas ideas atrasadas…

CHICA ¿Sabe qué hizo la mamá, doctora? La metió a la fuerza en una clínica de rehabilitación.

DOCTORA ¿Rehabilitación de qué?

CHICA Como la mamá piensa que ser lesbiana es una enfermedad, la internó en esa clínica para que la “curaran”.

DOCTORA Qué ignorancia…

CHICA Pero, ¿sabe usted en qué consiste la “curación”, la rehabilitación que hacen en esa clínica?

DOCTORA No, cuéntame…

CHICA El tratamiento para curar el lesbianismo es meterle un hombre en el cuarto y violar a la chica. Violarla una y cien veces “hasta que le guste” ser violada.

DOCTORA No puedo creer lo que me estás contando…

CHICA Violaciones, baños con agua helada, golpes, burlas, les niegan la comida…

DOCTORA Pero eso no es una clínica sino una sala de tortura…

CHICA Y hay que pagar por esa tortura. La familia de mi amiga pagaba 700 dólares mensuales… para que torturaran a su hija…

DOCTORA Pero, ¿cómo es posible…?

CHICA Y lo peor, doctora, ¿sabe qué es? ¿Sabe quiénes dirigen esa clínica?

Unos hermanos dizque evangélicos… un pastor… hace eso en nombre de Dios.

DOCTORA En nombre del diablo será…

CHICA … porque dicen que Dios condena a los homosexuales…

DOCTORA A quien condena Dios es a esos torturadores… sinvergüenzas… Como te decía, me resulta difícil creer lo que me cuentas…

CHICA Pues créalo, doctora, porque en esas clínicas tienen un montón de chicas, y de chicos también, soportando esos abusos…

DOCTORA Espera, espera… dijiste “clínicas”… ¿es que hay más de una?

CHICA Hay muchas, doctora. Lo que pasa es que no se sabe lo que son porque en la publicidad ponen “Clínica de adicciones”… “Centro de rehabilitación”, o algo así. Entonces, uno piensa que es para rehabilitar drogadictos o alcohólicos…

DOCTORA Y también “rehabilitan” homosexuales… qué canallada…

CHICA Mi amiga logró escapar de ese infierno y ella fue la que me contó. Y por eso yo le cuento a usted.

DOCTORA ¿Y en qué países están ocurriendo esas atrocidades?

CHICA Yo no sé en qué países, doctora, pero me dicen que en varias ciudades de América Latina existen estas clínicas para curar homosexuales…

DOCTORA Amiga, yo te agradezco la denuncia que has hecho. Y a ustedes, padres y madres que me están oyendo, por favor, abran la mente. La homosexualidad no es ninguna enfermedad. Es una orientación tan válida como cualquier otra. Ni se les ocurra enviar a sus hijas o a sus hijos a una clínica de éstas. Más bien, si saben de algún lugar de éstos, denúncienlo a la policía. No se callen. Eso que ha contando la amiga que llamó es un delito gravísimo. Los que dirigen esas clínicas tienen que ir a la cárcel y por muchos años. En fin, hoy nos despedimos con tristeza y con rabia. ¡Hasta la próxima, amigos y amigas!

¿CONOCES ALGUNA DE ESTAS CLÍNICAS O CASOS SEMEJANTES? ¡ESCRÍBENOS Y CUÉNTANOS!

BIBLIOGRAFÍA