LA VUELTA AL MUNDO EN 80 MINUTOS

Comidas. Bebidas. Vestidos. Bailes. Idiomas. Viviendas. Paisajes. Diversiones. Tradiciones. Entrevistas para promover la diversidad cultural.

¿Conduces una radiorevista de variedades? Entonces, seguramente te habrás hecho con frecuencia esta inquietante pregunta: ¿Con qué lleno el programa de hoy?

No es fácil estar animando a diario un programa de una, dos, tres horas. A veces, no hay tiempo ni para hojear el periódico y rebuscar algunos temas. ¿Qué ponemos, qué inventamos hoy?

Aquí va una pequeña sugerencia que puede sacarte de apuros más de una vez. Y que contribuye a la misión de una radio ciudadana.

Averigua qué extranjeros y extranjeras viven en tu barrio, en tu comunidad. ¿Hay un holandés? ¿Una palestina? ¿Alguna persona llegada de África? Y más cerca, de América Latina. ¿Una mexicana, un paraguayo, una brasilera?

Averigua e invítalos a la radio para una entrevista. (Por cierto, si pasan por la emisora, si viene un visitante de Australia o si llega una inglesa de una agencia de cooperación, mejor que mejor. ¡No los dejes escapar sin entrevistarlos!)

—¿Cuál es la comida preferida en tu país? ¿Cómo se prepara ese plato? ¿Cómo es tu ciudad? ¿Cómo son las casas, los parques? ¿Cómo hablan, cómo cantan, cómo bailan en tu tierra?

Muchas veces, nos vamos por los temas complejos, por la alta política o macro economía. Si estamos entrevistando a un colombiano le preguntamos sobre la problemática del narcotráfico o las negociaciones de paz. Eso está bien. Pero también hay que conocer cómo se prepara el ajiaco santafereño o la bandeja paisa. Y cómo nació la música vallenata. Y cómo se espanta a la Candileja.

Si tienes en cabina a un chileno, pregúntale dónde se come el mariscal más sabroso. Y si llegó una peruana, que te cuente cómo brillan las joyas del Señor de Sipán. Y si te acompaña un nica de la Costa Atlántica, que hable un rato en misquito para disfrutar la sonoridad de otra lengua.

Comidas. Bebidas. Vestidos. Bailes. Idiomas. Viviendas. Paisajes. Diversiones. Tradiciones. Sin salir de la cabina, podemos hacer viajar a nuestra audiencia con los ojos de la imaginación. Podemos dar la vuelta al mundo en 80 minutos.

¿Y qué ganamos con esto? Resolver el programa de hoy, desde luego. Pero hay un beneficio mucho mayor. Con estas entrevistas ligeras, nos estamos asomando a otros pueblos. Conocemos sus costumbres, aprendemos a apreciarlas. En estos tiempos de pensamiento único y de gusto único impuestos por el imperio y el mercado, se hace más urgente que nunca insistir en la diversidad cultural.

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