NOSOTROS, PUEBLOS INDÍGENAS DEL MUNDO
Declaración Solemne de los Pueblos Indígenas del Mundo
En estos días, los pueblos indígenas del Cauca, Colombia, están en pie de lucha defendiendo la autogestión de sus territorios con la única arma de sus cuerpos. En Chile, los mapuches de la Araucanía están bloqueando rutas para exigir buenas carreteras, tierras y soberanía. En Bolivia, las comunidades indígenas del oriente han marchado por segunda vez hacia La Paz para oponerse a la carretera que partiría en dos el área protegida del TIPNIS. En Ecuador, el pueblo kichwa de Sarayacu, después de una protesta de años, acaba de ganar una batalla histórica y será indemnizado por el Estado al no haber sido consultado sobre la explotación petrolera en sus tierras ancestrales. En Perú, en México, en Paraguay, en Brasil… en toda Abya Yala, nuestra patria grande, los hermanos y hermanas indígenas se levantan y reclaman sus derechos.
Expresamos nuestra solidaridad con estas luchas y les enviamos esta Declaración del Consejo Mundial de los Pueblos Indígenas (CMPI). Es un texto antiguo, de 1975, pero sigue teniendo total vigencia.
La grabación de la Declaración la hizo el equipo de Radio Libertad, 104.1, una emisora humahuaqueña que nació con el objetivo de brindar apoyo a las comunidades aborígenes de la Quebrada de Humahuaca en Argentina.
Que se escuche tu programación del 9 de agosto, Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, esta solemne declaración.
LOCUTOR Nosotros, pueblos indígenas del mundo, unidos en una gran asamblea de hombres sabios, declaramos a todas las naciones:
Cuando la Tierra Madre era nuestro alimento,
cuando la noche oscura formaba nuestro techo,
cuando el cielo y la luna eran nuestros padres,
cuando todos éramos hermanos y hermanas,
cuando nuestros caciques y ancianos eran grandes líderes,
cuando la justicia dirigía la ley y su ejecución,
¡entonces llegaron otras civilizaciones!
Con hambre de sangre, de oro, de tierra y de todas las riquezas,
trayendo en una mano la cruz y en la otra la espada,
sin conocer ni querer aprender las costumbres de nuestros pueblos,
nos clasificaron por debajo de los animales,
nos robaron nuestras tierras y nos llevaron lejos de ellas,
transformando en esclavos a los Hijos del Sol.
¡Sin embargo, no pudieron eliminarnos!
ni nos hacen olvidar lo que somos,
porque somos la cultura de la tierra y del cielo.
Somos de una ascendencia milenaria. Y somos millones.
Y aunque nuestro universo entero sea destruido,
¡Nosotros vivieremos por más tiempo que el imperio de la muerte!
Port Alberni, 1975 – Consejo Mundial de los Pueblos Indígenas (CMPI)
BIBLIOGRAFÍA