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EL OSITO CURIOSO

Atiende bien. En esta selva, el que inventa, gana.

NARRADORA Érase una vez un osito hormiguero. Como todos los de su familia, tenía un hocico largo, larguísimo, y una lengua pegajosa para poder cazar hormigas y termitas. Y como todos los osos, era bien curioso…

OSA (NASAL) Anda, muchacho, ve a dar una vuelta y no te demores mucho…

OSITO (NASAL) ¡Sí, mamá!

OSA ¡Y no andes metiendo el hocico en cualquier parte!

OSITO ¡No, mamá!

NARRADORA El osito hormiguero salió de la cueva junto al río donde vivía con su madre osa y se internó en la espesura de la selva…

OSITO ¿Y esa cueva? ¿Será de hormigas o de termitas? Veamos…

NARRADORA El osito hormiguero se acercó y metió la nariz en un hueco desconocido…

SERPIENTE (SILBA) Ey, tú, oso curioso, ¿por qué me despiertas?

OSITO ¿Quién es usted?

SERPIENTE Yo soy la serpiente… Estoy durmiendo mi siesta y vienes a molestarme…

OSITO ¿Y qué le pasa, señora serpiente? Parece enferma…

SERPIENTE ¿Enferma yo? ¿Por qué dices eso?

OSITO Porque se le está cayendo la piel…

SERPIENTE ¡Eso no es enfermedad, osito entrometido!… Al contrario, es un truco maravilloso que inventaron mis tatarabuelas… Las serpientes cambiamos de piel a cada rato y así siempre estamos jóvenes y brillantes.

OSITO ¡Qué buena idea!

SERPIENTE Recuérdalo, amigo. En esta selva, el que inventa, gana.

NARRADORA El osito hormiguero siguió su camino. Y en un recodo, se topó con otro animal que nunca había visto…

MONA ¡Salto y brinco porque tengo cinco!… ¡Ja, ja, ja!

OSITO Ey, ¿quién eres tú?

MONA Yo soy la mona burlona. A mí nadie me agarra aunque tenga garra. Mírame bien…

OSITO Veo que estás colgada del rabo…

MONA ¡Salto y brinco porque tengo cinco!… Tú, osito hormiguero, apenas tienes cuatro patas. Pero mis tatarabuelas inventaron el rabo largo, este rabo maravilloso que me sirve como una quinta pata. Y así tengo libres las otras cuatro!

OSITO ¡Qué idea tan buena!… Me das envidia…

MONA Apréndelo bien, amigo: el que inventa, gana.

NARRADORA El osito vio a la mona alejarse saltando de rama en rama. Y mientras seguía su camino, escuchó unos ruidos extraños…

EFECTO PICOTAZOS DE CARPINTERO

OSITO ¿Qué ruido es ése?

EFECTO PICOTAZOS DE CARPINTERO

NARRADORA El osito miró a lo alto y allí, en un agujero del tronco del árbol, había un pájaro carpintero.

OSITO ¿Quién eres tú, que haces tanta bulla?

PÁJARO ¿Y quién eres tú, que tienes un hocico más largo que mi pico?

OSITO Yo soy un oso hormiguero, ando buscando hormigas.

PÁJARO Pues yo soy un pájaro carpintero, que ando fabricando mi nido.

OSITO ¿En ese hueco del árbol vas a hacer tu nido?

PÁJARO Por supuesto. Soy especialista en tallar madera. (PICOTEA) ¿Ves? Nadie me gana en el oficio de la carpintería.

OSITO ¿Y quién te enseñó eso?

PAJARO Mis tatarabuelas. Los demás pájaros hacen sus nidos en las ramas, pero los carpinteros inventamos estos nidos dentro del tronco de un árbol… (PICOTAZOS)… ¿Ves? Así ningún animal puede atacarnos.

OSITO ¡Qué buena idea!

PÁJARO Atiende bien, amigo hormiguero. En esta selva, el que inventa, gana.

OSITO Eso mismo me dijo la serpiente y la mona.

PÁJARO Y ustedes, los osos, ¿qué han inventado?

OSITO ¿Nosotros?

PÁJARO Sí, ¿qué han inventado los osos hormigueros como tú?

OSITO Pues… pues no sé.

PÁJARO Ve y pregúntale a tu mamá. Ella debe saber.

OSITO Se lo preguntaré. ¡Adiós, amigo carpintero!

PAJARO ¡Hasta la próxima, oso curioso!

CONTROL MÚSICA ALEGRE

NARRADORA El osito regresó a toda prisa a la cueva, junto al río, donde vivía con su madre.

OSA ¿Dónde estabas, mi pequeñín?… Me tenías preocupada.

OSITO Mamá, en vez de hormigas, encontré a tres amigos. A la serpiente, a la mona y al pájaro carpintero.

OSA ¿Y qué te contaron tus nuevos amigos?

OSITO Me dijeron que en la selva, el que inventa, gana.

OSA Tienen razón.

OSITO Pero, mamá, ¿qué hemos inventado los osos hormigueros?

OSA Escúchame, hijo. ¿Nunca te has preguntado por qué tú y yo y toda nuestra familia tiene este hocico tan largo?

OSITO No…

OSA Nuestros tatarabuelos tenían la nariz chata, como casi todos los animales.

OSITO ¿Y qué pasó, mamá?

MADRE Pasó que no encontraban comida. Los tigrillos comían carne, los venados comían hierba, los monos comían fruta… Había mucha competencia.

OSITO ¿Entonces?

MADRE Entonces, nuestras tatarabuelas, que eran sabias, inventaron este truco de la nariz larga. Poco a poco la fueron estirando, poco a poco… Y mira ahora, es una maravilla, porque siempre tenemos comida segura. Podemos meter el hocico donde ninguno puede hacerlo. Créeme, ningún oso hormiguero se murió nunca de hambre.

OSITO ¡Se lo diré a la serpiente y a la mona y al carpintero, les diré que los hormigueros también somos grandes inventores!

MADRE Y ahora, muchacho, vamos a dar un paseo, que han llegado unas hormigas rojas que están sabrosísimas.

NARRADORA Y así fue como aquel osito hormiguero comprendió el valor de la innovación. Y colorín colorado, ustedes, ¿qué han inventado?

Guía general * Guía metodológica del osito curioso

Resto de la serie
EL OSITO CURIOSO (fábula)
EL REY DE FUEGO (fábula)
UNA SERPIENTE POCO DEMOCRÁTICA (fábula)
FILEMÓN, EL CAMALEÓN (fábula)
EL SÚPER CASTOR (fábula)