EL REY DE FUEGO
¿A quién se parece este león engreído?
EFECTO VIENTO HELADO
NARRADORA Hace muchos, muchísimos años, la mitad de la tierra estaba cubierta de hielo.
LEÓN ¡Uy, señor mono, pero que frío hace!
MONO (TARTAMUDO) Cierto señor león, yo estoy ti-ti-ti-ti-tiritando.
NARRADOR Hasta que un día, sucedió algo extraordinario…
EFECTO TRUENOS
MONO ¡Y encima, tor-tor-tormenta! Vamos, señor León, busquemos co-co-co-cobijo debajo de aquellos árboles…
NARRADORA Fue entonces que un gran estruendo se escuchó en el cielo y de las nubes salió un rayo de luz que cayó sobre uno de los árboles.
EFECTO GRITO
LEÓN ¿Qué fue eso?… En mi vida he visto nada igual…
MONO Me-me-me-mejor no nos acerquemos.
LEÓN ¿Quién dijo miedo, señor mono? Recuerde que está junto al más fuerte de la selva (RUGIDO). Vamos, tenemos que averiguar qué es eso amarillo que cruje en medio de los árboles.
NARRADOR Ningún animal había visto algo así. Eran unas lenguas amarillas que se movían, se movían…
MONO Señor león, que bu-bu-bu-bueno está esto. Al acercarme se me quita el frío.
LEÓN Sí, ¿pero qué rayos es esto?
MONO Fue-fue-fue…
LEÓN ¿Qué fue?
MONO Fuego…
LEÓN Muy bien, así lo llamaremos, fuego.
MONO No, yo decía que fue golpe de un rayo.
LEÓN Atiéndeme, mono. Debemos informar a todos los animales de la selva de este descubrimiento. Ve y avísales…Yo me quedaré aquí, bien calentito, cuidando este regalo de los dioses.
NARRADORA El mono fue veloz avisando a aves y reptiles, peces y felinos, insectos y roedores. Todos se acercaron sorprendidos hasta la desconocida fuente de calor.
LEÓN Queridas y queridos animales de esta selva. Yo acabo de descubrir…
MONO (TOSE)
LEÓN Bueno, quiero decir con la ayudita del amigo mono, el remedio contra el frío. Lo he llamado… ¡fuego!
TODOS ¡Fuego!
MONO Es verdad, uno se acerca y ya no siente frío… ¡acérquense, ve-ven-ven-gan!
LEÓN (RUGIDO) Un momento, un momento. Cómo rey de la selva que soy, me corresponde a mí proteger este tesoro. Así que nadie, repito, nadie podrá acercarse al fuego sin mi permiso. ¿Entendido?
TODOS MURMULLOS
NARRADORA Los animales regresaron desilusionados a sus frías madrigueras. Sólo el león y algunos de sus amigotes podían acercarse al fuego.
TIGRE ¡Esto es vida, amigo león!… Qué rico estar cerca del fuego… Si quieres, ve a cazar algo, nosotros cuidaremos la llama.
LEÓN ¿Qué te has creído, tigre?… Sólo yo, el rey de la selva, puedo hacerme cargo del fuego.
TIGRE Pero mírate, esas ojeras, te estás quedando en los huesos…
NARRADORA El león estaba agotado. No comía, no dormía, todo por cuidar el fuego… (SUB MÚSICA) Una noche, vencido por el cansancio, se fue quedando dormido. Horas después, despertó sobresaltado…
LEÓN ¿Quién apagó la llama? (RUGIDOS)
NARRADOR Los rugidos atrajeron a todos los animales de la selva que miraban sorprendidos al furioso león.
MONO Na-na-na-die la apagó, león. Seguro que te-te-te-te quedaste dormido. Eso te pasa por no dejarte ayudar.
LEÓN ¿Y ahora, qué vamos a hacer?
NARRADORA Todos los animales se pusieron a conversar unos con otros, sin encontrar la forma de volver a tener fuego.
LIBÉLULA Yo puedo. Yo sé como avivar la llama.
LEÓN ¿Quién habla?… Que se acerque el que tenga alguna idea…
LIBÉLULA Yo, señor león, aquí arriba. Soy la libélula y yo sé cómo avivar el fuego.
LEÓN (RIENDO) ¿Tú? ¿Un insecto insignificante vas a encender de nuevo el fuego?… A ti nadie te ha llamado… Fuera, fuera de aquí. No nos hagas perder tiempo.
TODOS RISAS
NARRADORA La libélula no se dio por vencida. Y mientras los animales seguían discutiendo junto al león, ella fue a organizar a sus amigas…
LEÓN ¿Qué es ese ruido? ¿Qué es ese zumbido insoportable?
MONO Son li-li-li-bélulas, señor león, miles de libélulas que vienen hacia aquí.
NARRADORA El enjambre de libélulas volaron alrededor de la última brasa que aún guardaba un poco de calor y agitaron fuerte, muy fuerte, sus diminutas alas…
LEÓN Ese zumbido me va a romper los oídos.
NARRADORA De repente, en la brasa, apareció una pequeña llama de fuego…
TODOS ¡Ohhh…!
MONO ¡Tenemos fue-fue-fuego, señor, león!
NARRADORA Todos los animales estaban felices. El león saltaba alegre sin darse cuenta que una chispa cayó sobre su lomo.
LEÓN ¡Auxilio, auxilio!
NARRADORA Todos los animales corrieron a ayudarle, pero era demasiado tarde. Casi todo su pelaje se había quemado.
MONO ¡Qué pe-pe-pe-na, señor león!
NARRADORA Desde entonces, los leones sólo tienen pelo en su melena y en la punta de la cola.
LEÓN RUGIDO TRISTE
NARRADORA Y desde entonces también, cada vez que el león se pone fanfarrón, escucha un zumbido detrás de sus orejas, que le recuerda que no hay reyes en la selva, que todos los animales son necesarios, hasta las más pequeñas criaturas.
LIBÉLULAS ¡Como nosotras, las libélulas!
NARRADORA Y colorín colorido, ¿a quién se parece este león engreído?
Guía general * Guía metodológica del león
Resto de la serie
EL OSITO CURIOSO (fábula)
EL REY DE FUEGO (fábula)
UNA SERPIENTE POCO DEMOCRÁTICA (fábula)
FILEMÓN, EL CAMALEÓN (fábula)
EL SÚPER CASTOR (fábula)